El día acompañaba perfectamente a los pensamientos de Pedro.
Había ido a visitar, por primera vez desde que ocurrió aquel suceso que cambió su vida para siempre. Una rosa roja fue la que depositó en la tumba de aquel jóven que una vez suspiró tanto por él y se odió, se odió profundamente por no haberse dado cuenta de que los sentimientos hacia él eran reales.
-Lo lamento- Sollozó. -Lamento haber sido una mierda de persona contigo, lamento no haber tomando enserio tus sentimientos, pero por favor déjame superar tu partida en paz- Pedro no aguantó más y cayó de rodillas al suelo y comenzó a llorar, sin importarle ensuciar su ropa de "Divaza", pues su alma estaba, comparada con su ropa, malditamente sucia. -Permíteme olvidar todo el dolor que te hice sentir, permíteme volver a cerrar los ojos y dormir sin tener tu imagen tirado en aquel hospital, lleno de sangre y lágrimas... permíteme continuar mi vida sin ti- Sus dedos se enterraron entre los pastos verdes que cubrían la tumba de aquel chico de tan solo 20 años de edad, el cual no logró sobrevivir al dolor que se sentía cargar con el peso del remordimiento, y escogió el camino fácil para alivianar esa carga. -Te prometo siempre pensar en ti, te prometo no olvidar todos los momentos buenos que pasamos juntos; solo si tu me prometes que me permitiras conocer a otras personas y dejarás de atormentarme por las noches- Una ligera brisa acarició el rostro de Pedro en ese momento, devolviéndole la calma que alguna vez fue tan característica de él.
-Nunca me ha gustado como decoran los cementerios- Una voz a sus espaldas le obliga a voltear, encontrándose con los ojos de su gran amiga, La Jose. -Son muy deprimentes, me gustaría que los decoraran con algún color o plantaran más árboles- Se acerca a Pedro, extendiendo su mano, la cual fue tomada luego de unos segundos.
-¿Qué haces aquí?- Interroga duvitativo Pedro.
-Pues... sentí como que... debía estar aquí contigo ¿sabes? Sentía que debía de acompañarte en esto- Se encoge de hombros, restándole importancia al asunto.
-Claro. Se bien a lo que te refieres- Una sonrisa se dibujó en sus labios, al mismo tiempo en que volteaba a ver la tumba de Alejo y una idea se cruzó por su mente. -Podríamos comenzar decorando su tumba ¿no crees?
-Estaba esperando a que dijeras eso- Susurró con un poco de vergüenza La Jose, sacando de su bolsillo unos pinceles un un pequeño bote de pintura roja.
-¿Cómo sabías que era su color preferido?- Pregunta con una sonrisa, acercandose a él y tomando uno de los pinceles, sintiendo una corriente eléctrica al rozar sus dedos con los contrarios.
-Una corazonada- Volvió a encogerse de hombros y abrió la lata de pintura, intentando ignorar la corriente que ambos sintieron al chocar sus manos.
-Gracias... por quedarte a mi lado. Gracias- Sonríe Pedro, deseando cada vez más el poder probar el sabor de los labios de la persona que, alguna vez, llamó su mejor amigo. Se sentía extraño, era algo nuevo para él el sentir algo por aquella persona que tanto quiere, que vio como su amigo, como su hermano, era extraño para él haberle contado miles de anécdotas de amores fallidos; y tenía miedo. Tenía miedo de que ésta nueva historia que estaba comenzando a abrirse para los dos, se convierta en una nueva anécdota fallida.
-No es nada- Se encoge de hombros. -Se que tu harías lo mismo por mi- Levanta la mirada sonriente, encontrándose con la mirada de Pedro el cual no dejaba de mirarlo extraño. -¿Ocurre algo?
Pero Pedro no soltó ni una sola palabra, casi como un impulso se acercó a La Jose, dejando un suave y dulce beso en sus labios. Al separarse agacha la cabeza, insultándose a si mismo por ser tan impulsivo. Por otro lado, La Jose se encontraba aturdida. Era lo que ella quería, pero no esperaba que sus sentimientos sean recíprocos, por lo que siempre mantuvo su relación como una "simple amistad", pero ahí estaba, acababa de ser besado por aquella persona que tanto quería.
-Yo...- Tartamudea Pedro, intentando ocultar el color carmesí que había comenzado a aparecer en sus mejillas.
-Tu... Pedro tu...- La Jose seguía sin saber que comentar, tenía miedo de meter la pata en su única oportunidad de formar algo con la persona que tanto quería.
Fue una lástima que no se haya dado cuenta antes.
-Quisiera... quisiera hablar yo- Intentó sonreír para aligerar el ambiente. -Primero quería pedirte disculpas por lo de recién, se ve que te tomó por sorpresa- Volvió a reír algo más relajado que antes. -También quería darte las gracias. Gracias a que apareciste aquí me hiciste dar cuenta que yo no merezco esto, no merezco cargar con esta culpa, no merezco no dormir por las noches por tener miedo a que él me atormente en sueños- Apunta a la tumba donde descansan los restos de Alejo. -Yo merezco vivir mi vida, merezco enamorarme nuevamente- Levanta la vista, encontrándose con los ojos de su mejor amigo, los cuales tienen un brillo peculiar, un brillo de esperanza.
-La verdad que... no se bien que decir- Vuelve a tartamudear, pero es interrumpido por los labios de Pedro sobre los suyos. Al comienzo es un beso torpe y ansioso, pero al ser correspondido por La Jose, se torna dulce, demostrándose lo hermoso que fue enamorarse de su mejor amigo.
Y está bien, se dice que las mejores relaciones comienzan siendo amigos, pues ¿qué mejor que enamorarte de tu mejor amigo? La persona a la cual le tienes la máxima confianza, la persona que amaste siendo amigos y seguiras amando siendo algo más. Tal vez no terminen viviendo toda la vida juntos, eso deben tenerlo bien en claro, pero mientras esa relación dure, la promesa de que disfrutarán el doble siempre seguirá en pie.
DISCULPEN XD estuve demasiado ocupada con la escuela y no he podido conectarme a ninguna red social, a parte de que no me encontraba muy inspirada y no quería hacer un capítulo así nomás.
Decidí actualizar todos los domingos y hacer un poquito más largos los capítulos, así que hasta el próximo domingo :D adiós
Se sentía tan bien besar a alguien sin sentir culpa. O algo así xd

ESTÁS LEYENDO
Ojos que no ven|| Fedecole
FanficFederico Vigevani dice estar enamorado de Nicole García. Un día un nuevo programa de televisión capta la atención del joven de 20 años, "Ojos que no ven", un programa en el que una persona se le puede declarar a otra después de una serie de juegos...