Ojos que no ven|| Fedecole

Capítulo 50

Al día siguiente, Nicole fue la primera en despertar con un fuerte dolor de cabeza. Se levantó, intentado recordar lo que había sucedido anoche pero cada vez que lo intentaba, una fuerte punzada la obligaba a dejar pasar esa idea. Al darse cuenta que estaba sin su pantalón puesto, volteó a ver a Federico, el cual seguía durmiendo con su brazo apoyado sobre sus ojos, y éste tenía el torso desnudo.

¿De verdad había ocurrido lo que ella estaba pensando?

Sin hacer ruido e ignorando las punzadas de dolor en su cabeza, se levantó y se dirigió a la cocina, donde Agustina estaba preparando su desayuno.

-Buenos días- Saluda la rubia demasiado alegre.

-No grites, por favor- Se queja Nicole, llevando su mano a su cabeza, como si de esa forma alivianara el dolor.

-Alguien tuvo una larga noche- La picardía en su voz hace que Nicole abra más lo ojos. De verdad había pasado lo que ella estaba creyendo.

-¿Cómo pude? Estaba borracha ¿Cómo pudo aprovecharse de eso?- Los ojos de Nicole comenzaron a cristalizarse. ¿De verdad Federico se aprovechó de ella estando ebria? No, ambos lo estaban y él no es así. Entonces ¿cómo pudo permitir aquello? ¿se habrán cuidado? ¿seguirá queriéndola como antes o la dejará? Otra vez no podría soportarlo.

-Hey, tranquila- Agustina se acercó a su amiga y la tomó por los hombros. -Es algo normal que suelen hacer las parejas, Nicole.

-Tu no entiendes. Esto era algo importante para mi, quería que nuestra primera vez fuera especial, pero tuve que arruinarlo y emborracharme para armarme de valor y tener relaciones- Nicole apartó la vista hacia el suelo sin poder ver a su amiga. -Soy idiota- La castaña volteó hacia la puerta y se encontró con la imagen de Federico despertando, buscando en todas direcciones a su novia quien no se encontraba a su lado como anoche. Aquello provocó que Nicole se sienta algo mal ¿cómo podría creer que Federico haría algo malo contra su voluntad? Es el chico más tierno y dulce que jamás conoció, no se merece la desconfianza que le tuvo a su antiguo novio.

-¿Era tu primera vez?- Interrogó curiosa su mejor amiga, Nicole volteó a verla y se encontró en una gran encrucijada ¿Le diría que se acostó con un desconocido a los 16 años, mendigando amor? Claro que no. No quería que sintiera lástima por ella ni nada parecido.

-Si- Se limitó a contestar volviendo a bajar la vista a sus pies descalzos.

-Mira, tonta, es normal esto que sientes. Tu primera vez es algo importante en tu vida, algo que no vuelves a recuperar nunca más y debes elegir bien a quien se lo quieres dar, no eliges a alguien que solo te gusta físicamente, sino a alguien que te genere confianza y te haga sentir querida. Si anoche elegiste a Fede para que sea el primero, estando borracha o no, era porque de verdad te sentías de esa forma- Una lágrima se deslizó por la mejilla de Nicole en aquel momento por lo que su mejor amiga no hizo más que abrazarla. Tenía razón, ella sabía que Agustina tenía razón porque se lo había dicho mil veces su mejor amigo. Le hubiera encantado que su primera vez fuera como la describía aquella rubia ahí presente, pero la realidad es que había sido todo lo contrario y eso le dolía.

Le dolía no haber tenido amigos, familiares o alguien en quien poder confiar.

-Tienes razón- Susurra Nicole luego de unos minutos de un cálido silencio, se separó de su mejor amiga y volvió hacia donde su novio se encontraba, recibiendo una dulce sonrisa de su parte.

-Creí que te habías perdido en el camino- Bromea Federico al ver que Nicole no hablaba, pero, en lugar de recibir una sonrisa como de costumbre, solo recibió una mueca. -¿Qué? ¿La resaca?- Vuelve a sonreír, esta vez un poco más nervioso. -A mi también me está matando el dolor de cabeza.

-De hecho...- La voz de Mathias interrumpió a Nicole, la cual se levantó rápidamente del sofá y se dirigió escaleras arriba.

-¿Le ocurre algo?- Pregunta con una sonrisa.

-No lo se, la noto un poco nerviosa- Comenta Federico encogiéndose de hombros.

-Pobre Fede, tan inocente- Se burla Mathias mientras se acomoda en el sofá. -Es normal que esté así, se ponen nerviosas al otro día.

-Me temo que no te entiendo.

-Serás virgen, Fede. Anoche tuvieron un... encuentro bastante íntimo por así decirlo y ahora está nerviosa. Ata cabos- Exclama su mejor amigo divertido. En ese momento algo hizo clic en su cabeza. Nadie sabe, a parte de él y Pedro, sobre lo que había pasado Nicole, por lo que solo asintió con la cabeza, nervioso.

-Que torpe- Sonríe rascando su nuca.

-¿Cómo te sientes?- Cambia de tema, ahora un poco más serio.

-Genial, hasta podría decir perfecto- Ahora más relajado, Federico sonríe genuinamente. - Fue... especial. No se sintió como con mi ex, es como... si esta vez hubo algo que antes no ¿me entiendes?- Volteó a ver a su mejor amigo, el cual se encontraba con su brazo apoyado en el respaldo del sofá y su cabeza apoyada en la palma de su mano, una sonrisa divertida adornando su rostro.

-Si que estás jodido, hermano- Mathias se levanta y se acerca a la silla de su mejor amigo para que éste se siente. -Yo solo te preguntaba si no te dolía luego de esforzarte tanto, pero tu respuesta es válida también- Una vez que Federico se sienta en su silla, se dirigen a la cocina, donde sus personas favoritas les están preparando el desayuno.

Sin duda, las cosas comenzaban a mejorar.
El problema era... ¿por qué su felicidad no duró un poco más?

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Nota de autora: ¡Paren el mundo! Yo... ¿ACTUALIZANDO DOS VECES A LA SEMANA? Las vacas comenzarán a volar :'v ahre
Ahh mi imaginación volvió, bitches, así que voy a volver a actualizar cada semana 7u7
Esta vez es seguro que nos vemos el domingo ;v

Síganme en Instagram @mikaa.rosas o no actualizo nada el domingo -3- ahre mentira♡

Nos vemos♡♡