Ojos que no ven|| Fedecole

Capítulo 48

Hacía ya rato que Nicole se había despertado y había bajado las escaleras, dejando a su novio durmiendo, para poder hablar con su mejor amiga. Anoche, haber hablando con Federico a cerca de su ex novio le había tranquilizado un poco, pues ya no había nada que le ocultara, pero a la vez le daba miedo que Federico comience a sentir alguna clase de lástima por ella y su trato para con ella cambie.

Al llegar a la cocina, se encontró con Agustina sentada en la mesa con un pote de helado en la mano y una cuchara llena de chocolate en la otra.

-Buenos días- Le saludó sonriente la castaña. -Y buenos días para ti también- Sonrió Nicole, agachándose a la altura de la panza de su mejor amiga y dejando un suave beso en ésta.

-¡Felíz cumpleaños!- Exclamó sonriente Agustina mientras dejaba el pote en la mesa y se acercaba a su mejor amiga para abrazarla.

-Gracias- Musitó Nicole mientras correspondía a su abrazo. -¿Cómo te está tratando esta niña?- Interroga apuntando a su panza.

-Pues, es muy inquieta.¡ No ha dejado de patearme desde que me levanté!- Exclama irritada mientras vuelve a agarrar su helado.

-Y eso que todavía no salió- Susurra divertida su amiga. -¿Ya han pensado algún nombre?- Pregunta apoyando su mano en la panza, recibiendo unas cuantas pataditas por parte de su sobrinita.

-A mi me gusta Maia, pero a Mathias le gusta Ámber. No nos podemos poner de acuerdo ¿A ti cual te gusta?

-Maia es un bonito nombre. -Sonríe al recibir otra patadita. -Maia Sellanes, me gusta.

-Dile al padre- Masculla Agustina rodando los ojos.

¿Qué pasa conmigo?- Interroga Mathias apareciendo desde las escaleras. -¡Feliz cumple, Nick!- Exclama pasando su brazo por sus hombros. -¿Mi hermano ya te dio su regalo?- Le susurra subiendo y bajando sus cejas.

-Serás pervertido- Musita Nicole con sus mejillas subiendo de tono.

-Lo siento, lo siento- Exclama quitando su brazo de sus hombros con una sonrisa en su rostro.

En ese momento el celular de Nicole comenzó a sonar, anunciando que alguien la estaba llamando. Al contestar, encuentra con la voz de su novio al otro lado de la línea.

-¿Hola?

-Hola, hermosa. Sube, quiero darte tu regalo- Y sin más corta.

-Bueno... creo que un mañanero no es mal regalo- Masculla entre risas Mathias, poniendo más nerviosa a Nicole. ¿Será ese su regalo? ¿Por qué no le dio más detalles? No debería preocuparse, Federico no es así. Pero, y si...

-Estúpido- Y sin más se dirige a las escaleras, con su corazón latiendo cada vez más rápido a medida que se acababan los escalones que la separaban de su habitación. "es algo normal" se repetía cada dos segundos, pero eso no evitaba que en su mente se repitiera la escena del baño, provocando que sus nervios no le permitieran abrir la puerta que ya se encontraba entreabierta.

-¿Nick?- La voz de su novio hace que vuelva al mundo real. -Pasa, tonta, estoy esperándote.

Con sus nervios aún a flor de piel abre la puerta, sintiendo un líquido recorrer todo su cuerpo cuando ya está por completo dentro de la habitación.

-Pero...

-¡Feliz cumpleaños!- Exclama Federico entre risas mientras sostiene una cámara que apunta a su novia, la cual se encontraba cubierta de pintura rosa.

-¿Eres idiota o te caíste de la cuna cuando eras pequeño?- Exclama Nicole furiosa mientras se acerca a paso decidido a donde se encontraba su novio.