"Mentiroso corazón"

Capítulo 14: "Declaración de guerra"

Luego de haber firmado las nuevas reglas de convivencia durante la luna de miel Milk y Gokú llamaron por celular a Diecisiete y Marón y les pidieron que regresen a la Capital argumentando que sus padres habían mandado espías para estarlos vigilando. Diecisiete a diferencia de Marón acepto los argumentos de la pelinegra sin cuestionamiento ya que era la segunda vez en ese día que le pedía lo mismo, por el contrario la peli azul en contra de su voluntad y presionada por el joven de cabello alborotado quien le dijo que si no se iba lo de ellos terminaba en ese momento tuvo que volver a la capital.

Desde ese día el par de pelinegros no volvieron a cruzar palabra dentro de la casa a pesar que ninguno de los dos casi salía de ella, solo lo hacían para comer y pues para evitar cualquier percance según Gokú, él había decidido los días restantes de la luna de miel desayunar, almorzar y cenar en cualquier restaurante de la isla junto a la pelinegra quien tenía que fingir aprecio por su esposo pues la pobre creía que sus padres los estaban vigilando pues ello le dijo el joven de cabello alborotado.

Restaurante:

Un joven de cabello alborotado le acercaba a la pelinegra una cuchara con comida.

¿Qué haces?, dijo Milk con molestia en voz baja.

Se supone que somos recién casados todo es miel entre los dos no hiel, ¿no?, dijo Gokú sonriendo.

¿Acaso hay algún conocido de tu padre aquí?, dijo Milk con molestia.

Si, mintió Gokú.

No puedo creerlo, dijo Milk abriendo la boca para recibir la comida mientras el joven de cabello alborotado sonreía.

Nunca pensé que sería tan sencillo tenerla así tan obediente, pensaba Gokú mientras sonreía.

Deja de sonreír que me impacientas, decía Milk fingiendo una sonrisa.

Ya vamos a acabar, ya nos iremos de aquí y todo volverá hacer hiel entre los dos, respondió Gokú con ironía mientras sonreía.

Eres insoportable, no sé cómo la plástica te soporta, dijo Milk con molestia.

Yo no soy como contigo con ella y ya deja de llamarla plástica o pensare que estas celosa, respondió el joven de cabello alborotado aumentando la molestia en la pelinegra.

Yo celosa de ti, ¡por favor¡ no me hagas reír, dijo Milk con sarcasmo.

Pues con esa actitud me das a pensar ello ¿o me equivoco y es lo contrario?, dijo Gokú impacientando más a la pelinegra.

¿Qué?, dijo Milk creyendo haber oído mal.

Claro si seré de despistado, tu no estas celosa de Marón sino de mí por estar con ella, tú quisieras estar en mi lugar, la verdad no te juzgo Marón es tan sexy y hermosa que le gusta a cualquiera,........, decía Gokú siendo interrumpido por una furiosa pelinegra.

Basta, basta, eres un idiota, dijo Milk poniéndose de pie al tiempo que le arrojaba un vaso con agua que estaba en la mesa sobre su rostro y salía corriendo del lugar bajo la mirada de todos los presentes.

Pero si solo dije lo que pensé, pensaba Gokú furioso mientras se ponía de pie, dejaba unos billetes sobre la mesa y salió a paso rápido del lugar.

Gokú caminaba por la orilla de la playa cuando a lo lejos vio a la pelinegra caminar a paso rápido.

Allá va, dijo Gokú acelerando sus pasos para darle el encuentro.

Idiota, como puede pensar que me gusta Marón, no sé de dónde saca eso, yo soy mujer mis gustos son opuestos a mi sexo no iguales pero claro como su cerebro está vacío, tan vacío como su corazón el piensa que por no haber sido una más de las chicas que caen rendidas a sus pies pues por ello anda inventando eso. Yo no discrimino a nadie ni juzgo su opción sexual pero yo sé lo que soy y lo que valgo y él no va a lastimarme, no le daré el gusto de lastimarme menos con mentiras, no le daré ese gusto, pensaba la pelinegra al tiempo que sintió a alguien tras de ella.