"Mentiroso corazón"

Capítulo 25: "Fue un error: Lastimando nuestros corazones"

Un par de pelinegros se encontraban abrazados sobre una cama. La jovencita tenía su cabeza colocada sobre el pecho descubierto de su esposo mientras este la sujetaba a él de su cintura, ambos estaban cubiertos con una fina sabana de seda y dormían profundamente después de varias horas de pasión.

Uno de ellos se encontraba teniendo un sueño que luego se convertiría en una pesadilla para él.

-.Sueño.-

Una joven de cabello alborotado se encontraba parado en un pasadizo siendo sujetado por la mano de una peli azul.

No me digas eso, no, no lo quiero escuchar, decía una jovencita peli azul.

Marón, comprende ¡por favor¡ decía el apuesto jovencito de cabello alborotado.

No, no, no pienso aceptar ello, no pienso hacerlo, decía la peli azul mientras sacaba algo de su bolso.

-.Tiempo actual.-

Una bella pelinegra abría sus parpados lentamente mientras sentía que algo la sostenía de su cintura al tiempo que el calor de otro cuerpo estaba junto al de ella.

¿Qué paso?, ¿entonces no fue un sueño?, todo lo que él me dijo es verdad, pensaba la pelinegra mientras se separaba lentamente del cuerpo de su esposo al tiempo que su vista se posaba en las sabanas manchadas con sangre como muestra de su pureza al tiempo que su rostro se sonrojaba.

Lo hicimos, lo hicimos, pensaba la pelinegra mientras una bella sonrisa se formaba en su rostro cuando escucho algo que no hubiera querido nunca en su vida oír y menos después de todo lo que había sucedido la noche anterior.

Marón te quiero, fueron las palabras que la pelinegra escucho y fueron suficientes para que su corazón se quebrara por completo.

No puedo creerlo, soy una estúpida, él estuvo conmigo pensando en otra, pensando en su plástica, de seguro solo se estuvo burlando de mí, te odio, te odio Gokú Son, eres un cerdo, un repugnante cerdo pero no te daré él gusto de pensar que lograste tu objetivo, no, no te daré ese gusto, pensaba la pelinegra mientras sacaba con cuidado las sabanas manchadas de sangre, coloco otra sabana arrugada en su lugar a un costado del cuerpo del joven, cubrió con rapidez su cuerpo con una bata que estaba junto a su cama y llevo las sabanas al baño.

La pelinegra entro al baño a dejar las sabanas en el depósito de ropa sucia y cerró la puerta del mismo mientras el joven de cabello alborotado continuaba hablando en sueños.

Marón no lo hagas yo te quiero, te quiero mucho pero no te amo, yo amo a Milk, decía Gokú mientras daba vueltas en su cama.

Mientras tanto:

Milk restregaba su piel con el jabón una y otra vez mientras se duchaba al tiempo que de sus bellos ojos negros salían lágrimas de dolor e impotencia.

Eres despreciable, despreciable, decía Milk mientras sollozaba.

Una vez que la pelinegra termino de ducharse tomo una toalla grande cubrió su cuerpo, se lo seco y empezó a vestirse fuera de la ducha mientras las palabras que el joven de cabello alborotado había pronunciado venían a su mente.

Marón te quiero, te quiero, te quiero

Eran las palabras que venían a la mente de la pelinegra lastimando más su corazón haciendo que la pelinegra llevara sus manos a su boca para acallar su llanto y así este no sea escuchado.