Un par de pelinegros se encontraban bailando en completo silencio mientras miraban en diferentes direcciones para evitar que la mirada de ambos se volviera a conectar mientras cada uno se reprochaba mentalmente el error que habían cometido por haberse dejado llevar por el momento.
Esta vez no bebí nada sin embargo no pude evitar corresponder el beso, sin duda me gusta, el desgraciado de Gokú Son me gusta pero no puedo permitir que note lo que el despierta en mi o seria el blanco de sus burlas, no, claro que no, yo no voy a permitir que él se burle de mí, ya veré que le digo si hace algún comentario sobre el beso además tenemos un acuerdo y tenemos que cumplirlo, pensaba la pelinegra.
No puedo permitir que ella se dé cuenta lo que provoca en mí o se burlara de mí diciéndome que mi castigo fue poner mis ojos en la chica que jure nunca mirar como mujer, lo mejor es hacer como si esto nunca hubiera pasado, si eso es lo mejor, así no seré el hazme reír de nadie, pensaba Gokú al tiempo que la música dejo de sonar.
Al fin, dijeron simultáneamente los pelinegros separándose como si sus cuerpos quemaran.
Voy a bailar con nuestros invitados, dijo Gokú.
Yo también, dijo Milk con calma.
Gokú se acercó a un grupo chicas e invito a bailar a una de ellas mientras la pelinegra bailaba con su padre.
¿Hija te sientes bien?, dijo el gigantesco hombre mientras bailaba con su bella hija que por momentos dirigía la mirada al lugar donde su esposo bailaba con una de las hijas de los socios de sus padres.
Si papá, ¿a qué viene la pregunta?, respondió la pelinegra.
Te noto inquieta, dijo el señor Ox.
Figuraciones tuyas padre, respondió Milk al tiempo que la música se detuvo.
Descansare un poco hija, dijo el señor Ox.
Claro papá, respondió Milk mientras miraba hacia el lugar donde su esposo platicaba con la peli azul que tanto detestaba.
Milk, escucho la pelinegra girando su rostro ante el llamado.
¡Diecisiete¡ dijo la pelinegra sorprendida.
¿Me haces el honor?, respondió el joven de cabello negro lacio extendiendo su mano al tiempo que la pelinegra con disimulo miro a su esposo tomar la mano de la joven peli azul para llevarla al centro de la pista.
Si el no respeta nuestro matrimonio y baila con su amante yo haré lo mismo, el piensa que Diecisiete y yo somos amantes, pues entonces que siga creyendo ello, pensaba la pelinegra.
Milk, dijo Diecisiete con nostalgia al no obtener respuesta.
¡Eh¡ disculpa, si bailemos, dijo Milk sonriendo.
¡Gracias¡ respondió el joven besando la mano de la pelinegra antes de llevarla al centro de la pista.
El resto de la noche Gokú y Milk no volvieron a bailar juntos a las justas se hablaban delante de sus padres y excusaban su actitud de bailar con otros que no sean ellos diciendo que bailaban con sus invitados por gentileza.
Una vez que la fiesta termino, el par de jovencitos volvieron a su casa, durante el trayecto a las justas cruzaron palabra y si lo hicieron fue por necesidad pues el joven de cabello alborotado había puesto la música tan alto en su auto que la pelinegra tuvo que romper su silencio para pedirle que bajara el volumen.
Habitación de Milk:
La pelinegra miraba desde el umbral de la puerta a su joven esposo tomar su ropa de dormir, un cobertor y almohada de un sofá.
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"Mentiroso corazón"
De TodoGokú y Milk sienten un odio reciproco desde que se conocieron y este odio se incrementara más cuando ambos se enteren que sus padres los comprometieron en matrimonio para unir sus fortunas.