Capítulo 20: "Confundiendo a mi corazon"

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Una jovencita pelinegra estaba sentada sobre su cama con las rodillas flexionada rodeándola con sus brazos mientras pensaba: Otro día más sola en casa, hoy los empleados tienen su día libre pues es domingo, la casa se siente tan vacía y para mi mala suerte las chicas andan saliendo con los chicos que les gusta, yo no puedo ser un estorbo en sus citas y tampoco es bueno pedirle a Diecisiete para que nos encontremos en algún lugar para que no me sienta sola, no, no es bueno, no quiero lastimarlo, el para mí es un amigo, nada más. Creo que lo mejor es levantarme ya e ir a preparar algo para yo sola disfrutar de este día junto a la alberca, como estoy sola puedo aprovechar para darme un refrescante baño en ella sin el riesgo de que el molestoso de Son se ande burlando de mi por ponerme traje de baño.

Sí, eso hare, ya no más nostalgia, yo la pasare bien este domingo así este sola, pensaba la pelinegra mientras bajaba de la cama.

Isla:

Un par de jóvenes se encontraban discutiendo en el pasadizo de un hotel.

Pero como que regresas, no quedamos que volveríamos mañana por la mañana, decía con molestia Marón.

Si ya se en lo que quedamos pero ya te dije, mi padre me llamo y me quiere a mí y a mi esposita por la tarde en su casa, decía Gokú con calma.

Pero no pudiste inventarle algo, respondió Marón berrinchuda.

No, no pude, Marón si gustas puedes quedarte pero yo tengo que partir ya, necesito llegar a buscar unos documentos que me dijo papá no puedo perder más tiempo, decía Gokú.

Está bien volvamos, no tiene sentido que me quede si tú no estás, respondió con molestia la peli azul.

Entonces recoge pronto tus cosas porque como vez yo ya estoy listo para partir, dijo Gokú con firmeza.

Ya voy, ya voy, respondió con molestia Marón mientras entraba a su habitación.

¿Y ahora que querrá papá?, pensaba el apuesto jovencito de cabello alborotado.

Horas después: "Capital Central"

Una bella jovencita pelinegra que vestía un biquini color fuxia colocaba sobre una pequeña mesa redonda de madera que estaba junto a una silla de playa una pequeña fuente con frutas y una pequeña jarra con un vaso.

Ya está, ahora si a nadar, dijo Milk lanzándose a la alberca.

La pelinegra estaba tan concentrada nadando que ni escucho ni noto el momento en que el auto de su joven esposo entro a la casa.

Gokú bajo de su auto y camino a prisa dentro de la casa.

Parece que no hubiera nadie, claro ahora que lo recuerdo hoy es el día libre de los empleados pero Milk, ¿dónde anda?, pensaba el apuesto joven mientras empezaba a llamar a la pelinegra: Milk. Milk, Milk, ya llegue, ¿dónde estás?.

Luego de varios minutos de estar llamando a la pelinegra y no obtener respuesta de ella el joven de cabello alborotado decidió ir a la habitación de la pelinegra donde estaban sus pertenencias mientras pensaba con molestia: A lo mejor salió con ese, si eso debe ser, debe haber salido con ese.

Gokú entro a la habitación dejo su maleta sobre un sofá al tiempo que se dirigía hacia un pequeño armario para abrir una de las cajuelas, cuando le pareció oír el sonido del agua proveniente de alberca que estaba ubicada frente a la habitación donde se encontraba.

La alberca, pensó Gokú dejando la cajuela abierta al tiempo que decidió aproximarse a la ventana y al hacer quedo sorprendido al ver a la joven que era su esposa vestida con un hermoso biquini color fuxia que le permitía ver perfectamente las curvas de la pelinegra.

"Mentiroso corazón"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora