Capítulo 28: "Un inesperado descubrimiento: Palabras que hieren el alma"

765 74 48
                                    

(Últimos capítulos)

Milk bajaba del moderno auto de su amigo bajo la atenta mirada un joven cabello de flama.

¡Gracias Diecisiete¡ dijo Milk.

No hay nada que agradecer hermosa, solo cuídate mucho, dijo Diecisiete sonriendo.

Eso hare, respondió la pelinegra con una cálida sonrisa mientras se despedía de su amigo con un movimiento de manos.

Una vez que el auto de su amigo partió, la pelinegra giro para continuar su camino, al hacerlo se encontró con la mirada ceñuda de un joven cabello de flama.

Debes ser más cuidadosa, tú suegro está dentro platicando con Kakaroto, no se ve nada bien que una mujer casada ande con un hombre que no es su esposo en su auto, dijo Vegueta.

Diecisiete es mi amigo, dijo Milk.

Eso dices tú, respondió el joven cabello de flama.

Esa es la verdad, respondió Milk con firmeza.

En fin creo que ya no debiste venir, yo le dije a Kakaroto que tuviste que salir de urgencia por un asunto de la universidad, dijo Vegueta.

¡Gracias¡ pero tenía que venir, tengo que terminar de hacer el requerimiento del mes, aún no lo termino, respondió Milk.

Kakaroto lo noto y lo está haciendo él desde que llego, respondió Vegueta.

De igual manera tengo que ir a recoger unos documentos que deje en la cajuela del escritorio, los necesito para la universidad, dijo Milk con calma.

Entonces ve pero ya sabes toca antes de entrar, no vaya hacer que Kakaroto se enfade porque entras como si nada en su turno, respondió Vegueta.

Si es cierto, ya es muy tarde y yo ni cuenta me di de ello, es que las horas en el ho....., es que las horas se pasaron tan rápido que ni las note, dijo Milk nerviosa.

No pensé que lo que Kakaroto nos dijo fuera cierto, sin duda me decepcionaste Milk, debiste esperar a estar libre para tener un amante, respondió Vegueta antes de entrar dentro del gimnasio.

¿Qué?, no puede ser, ¿qué abra interpretado?, en fin ya no puedo estar solucionando este mal entendido además no es importante ahora ello, ahora mi deber es ir allá y darle la noticia a Gokú y a su padre, ya que esta el señor Bardock también será el primero en enterarse que será abuelo, pensaba la pelinegra mientras veía alejarse al joven cabello de flama.

Una vez que el joven cabello de flama entro la pelinegra continúo su camino también hacia el gimnasio.

Milk entro a paso lento al gimnasio mientras pensaba la manera correcta de decirle a su joven esposo y a su suegro sobre su embarazo y sobre la decisión que ella había tomado con la finalidad de sacar adelante su matrimonio por el bien de su hijo y también por ella, porque ella a pesar de todo lo amaba y ya no quería callarlo más, estaba dispuesta a luchar por su amor con la plástica como ella decía, pues su hijo merecía ello, merecía una familia completa y feliz y si en sus manos estaba poder dársela, ella se lo daría así tenga que bajar su orgullo.

Los minutos para llegar hasta la oficina le parecieron eternos a la pelinegra, cuando al fin estuvo fuera de esta se dio cuenta que la puerta no está bien cerrada tanto así que le permitió escuchar perfectamente bien la conversación que se estaba llevando dentro de ella, una conversación inesperada pues se la mencionaba a ella y a su padre muchas veces.

Milk decidió quedarse unos minutos más fuera para escuchar bien lo que se decía de ella y su padre pero lo que escucho fue algo que ella no hubiera preferido escuchar en un momento en el cual ella venia dispuesta a cambiarlo todo.

"Mentiroso corazón"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora