"Mentiroso corazón"

Capítulo 13: "Nuevas reglas: Cada día te odio más"

Un par de jóvenes estaban parados en el borde de la playa mirando a otra pareja de jóvenes alejarse.

Hermoso, continuemos con nuestros planes para hoy, dijo Marón de manera coqueta besando la mejilla del joven de cabello alborotado no dándole importancia al incidente ocurrido hace algunos minutos.

Ya estoy muy cansado Marón, mejor dejémoslo para mañana. Te acompaño al hotel donde te estas alojando para que descanses, dijo Gokú.

Pero si no estoy cansada, respondió Marón berrinchuda.

Tu no, pero yo si linda, por favor compréndeme si, dijo Gokú con calma.

Está bien, respondió Marón ocultando su molestia.

Entonces vamos, dijo Gokú.

Vamos, dijo con una sonrisa fingida la peli azul.

Gokú acompaño a la peli azul hasta el hotel donde se estaba alojando luego de ello volvió a la casa de playa en donde no dejaba de caminar de un lado para otro como león enjaulado mirando cada 5 minutos el reloj que estaba colgado en la pared de la pequeña sala.

¿Es que acaso piensas pasar la noche con él?, pensaba con molestia el apuesto jovencito mientras caminaba.

Mientras tanto:

Una bella jovencita pelinegra se encontraba sentada sobre la arena junto a un joven de cabello negro lacio platicando.

Y esos son los acuerdos a los que llegamos, dijo Milk con calma.

Pues siendo así, todo seguirá igual entre los dos ¿entonces?, dijo Diecisiete con calma.

Si, respondió Milk.

Pues me da gusto escuchar ello, por un momento llegue a pensar que Son tiene algún interés oculto en ti, decía el joven de cabello negro lacio.

No claro que no, ambos nos repelemos, dijo Milk con nostalgia mientras tomaba en sus manos un poco de arena.

Milk, siempre estaré a tu lado, para lo que necesites, dijo Diecisiete al sentir el tono de la voz de la jovencita.

¡Gracias¡ eres un gran amigo, dijo Milk con calma.

Sabes que no solo quiero ser eso de ti, respondió Diecisiete.

¡Diecisiete¡ dijo Milk con calma.

¡Disculpa¡ sé que te prometí por ahora no hablarte de mis sentimientos pero me es imposible evitar hacer ello porque me gustas mucho Milk, dijo el joven de cabello negro lacio.

Mejor llévame a casa, ya está por oscurecer, dijo Milk para dar por concluida la plática.

Está bien, vamos, dijo el joven poniéndose de pie para tomar la mano de la pelinegra para ayudarla a hacer lo mismo.

¡Gracias¡ dijo Milk.

Una vez que la pelinegra se puso de pie se soltó del agarre de Diecisiete y camino junto a él.

Casa de playa:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba sentado en un sofá en una pequeña sala cambiando de canal a un gigantesco televisor.

No puedo creerlo y para mi mala suerte no hay nada bueno que ver, decía Gokú mientras apretaba las teclas del control remoto del televisor con fuerza mientras pensaba: Ya está por anochecer y la señorita no llega a casa, ¿Qué se abra creído?, ¿acaso piensa que soy su niñero para ir a buscarla o estarla esperando hasta que se le plazca venir?.