Capítulo 5: "Una inesperada noticia: Esto debe ser un mal sueño"

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Un gigantesco hombre se encontraba desayunando junto a su bella hija mientras platicaba con ella.

¿Comprometerme?, decía Milk alarmada soltando su rebanada de pan que sostenía en sus manos.

Si hija, comprometerte, ya estás en buena edad para el matrimonio y que mejor que casarte con el hijo de un gran amigo mío él y yo nos conocemos desde la universidad y pues nosotros prometimos que si teníamos hijos e hijas los comprometeríamos para que así nuestra amistad se fortalezca más,.....decía el gigantesco hombre siendo interrumpido por la pelinegra.

Pero papá, soy muy joven para el matrimonio además yo quiero seguir estudiando, perfeccionando mis técnicas en artes marciales, respondió Milk desesperada.

Lo se hija y lo seguirás haciendo junto a tu futuro esposo, en el gimnasio que será propiedad de ambos, tu sabes hija cuanto anhele ser socio de un gimnasio o tener el mío propio y hacer de este el más reconocido del país pero las circunstancias no lo permitieron pero ahora puedo hacer realidad ese sueño a través de ti y que mejor que hacerlo junto a mi gran amigo, él tiene un gimnasio el cual se lo heredara a su hijo menor para que se haga cargo de este y justo con él es con quien te casaras hija, al tener ambos cosas en común de seguro no les será difícil enamorarse además ese joven es muy apuesto, estoy seguro que te agradara,....., decía el señor Ox.

Yo comprendo que tener un gimnasio o ser socio de alguno era tu sueño de toda la vida padre pero un matrimonio sin conocer al novio, decía Milk.

Lo conocerás hija, lo conocerás y tendrán un tiempo para tratarse antes del matrimonio, hija esta boda nos conviene no solo por mi sueño sino por ti misma, nuestra fortuna se incrementara más, dijo el señor Ox.

Pero padre, dijo Milk con nostalgia.

Hija yo ya le di mi palabra a mi amigo y un Ox siempre tiene palabra además tu aún eres menor de edad hija solo tienes que aceptar lo que yo decida para tu bienestar, decía el señor Ox con firmeza.

No es justo, dijo Milk con molestia.

Milk, no seas caprichosa, mañana conocerás a tu prometido ya te mande comprar un vestido y zapatos nuevos para la ocasión, decía el señor Ox mientras la pelinegra lo miraba con nostalgia.

Casa Son:

¡Quéeeeeeeeeeee¡ dijo Gokú parándose de la mesa desconcertado.

Siéntate Gokú, que clase de educación es esa, dijo Bardock con firmeza.

Pero padre, como que me piensas casar con una desconocida, decía el jovencito de cabello alborotado desesperado.

No es ninguna desconocida, acaso no escuchaste lo que te dije, es la hija de mi mejor amigo, su primogénita y única heredera de toda su fortuna, dijo Bardock con firmeza.

Cariño cálmate, decía Gine tomando la mano de su esposo.

Pues a mí eso no me importa, para mi sigue siendo una desconocida además como pretendes que me case con alguien que ni conozco, a lo mejor es una chica horrible y de mal carácter,....., decía Gokú siendo interrumpido por sus padres.

Te equivocas hijo, esa niña es muy bella, parece una muñeca, ¿no Bardock?, dijo Gine sonriendo.

Así es cariño, ¿acaso muchacho insensato piensas que no sabría escogerte una buena esposa?, soy tu padre, eres mi hijo, quiero para ti lo mejor, esa chica es muy bella, adinerada, ama las artes marciales como tú, ¿qué más puedes pedir?, dijo Bardock con molestia.

¿Es la hija del socio del gimnasio?, dijo Gokú intrigado.

Si tiene tu misma edad, por eso pensé en ti pues Raditz ya está comprometido, dijo Bardock.

"Mentiroso corazón"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora