16.- Familia

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Caminé al aeropuerto más cercano, compré un boleto de ida a Boston, mientras esperaba para abordar el avión, creí que Alaric o Damon aparecerían para hacerme cambiar de idea o con la intención de acompañarme, pero no fue así, aunque perdí la esperanza cuando aterrizamos, bajé y comencé a buscar un mapa para ubicarme.

Llegué a la que era casa de mis abuelos, estaba vacía, aún no se vendía entonces pude entrar sin algún  problema, nadie había entrado desde que ellos habían muerto, lancé mi mochila a uno de los cuartos, después de descansar un poco, salí, en búsqueda del hospital donde mi acta marcaba que había nacido, tardé un poco en ubicarme pero al final lo logré.

Le pregunté a la recepcionista si podía darme una copia de la acta que tenía en mis manos, así como la de defunción de mi madre, tuve que inventar que mi casa se había quemado y por eso la necesidad de los papeles, no me costó mucho convencerla, agradecí mentalmente a Isobel por las clases de actuación.

Tardó varios días en darme la copia, me explicó que la de mi madre era imposible de rastrear, suspiré pero acepté el detalle sin más. Volví a la casa, para dormir, pero en la entrada había una persona, era casi de mi edad, quizá un par de años más, al verme se acercó con sigilo

-Me mandaron a buscarte-fruncí el ceño-nos avisaron que buscas información de Shannon

-¿Quien eres?-pregunté, cautelosa

-Sígueme-sin detenerse a ver si le obedecía comenzó a caminar, después de un par de metros traté de seguir el paso, pero empezó a correr, era rápido casi tanto como un vampiro, entonces me detuve, podía ser una trampa de Isobel-¿Porque te detienes?-regresó unos minutos después-¿Aún eres humana?-asentí, inspeccioné el terreno con la mirada, en busca de una potencial arma-tranquila, no te haré daño-se acercó un poco a mí, como un animal que esta a punto de atacar-soy como tú-fruncí el ceño-casi, solo que yo active la maldición...

-¿Como se que no es una trampa?-él me sonrió

-No lo sabes, pero debes confiar en mí si quieres respuestas-me tendió la mano

-Al menos quiero saber tu nombre-asintió

-Kyle Foley-se presentó-Soy de la manada de los Fianna, tu madre-tragué saliva

-¿Porque no pueden venir ellos?-él negó

-No es tan fácil, te explicarán cuando lleguemos-acepté

Caminamos hasta salir de Boston, hasta entrar a una zona boscosa, me sentía hambrienta y cansada, llevábamos un par de días caminando, pero no podía detenerme, él no parecía molesto por ir a mi ritmo, entonces yo no podía disminuir mi velocidad o incluso quejarme por mis  necesidades fisiológicas.

-Estamos cerca-me explicó después de tanto tiempo en silencio

Llegamos a un claro, había muchas personas reunidas, pero él no se detuvo, siguió caminando, algunos me miraban sorprendidos, algunos más tomaban armas, como si se prepararan para atacar, me sentí indefensa, podría detenerlos y escapar o ese sería mi final

-Bienvenido Kyle-le saludó un hombre mayor-tu debes ser Brianna-me negué

-Me llamo Evelyn-corregí

-Shannon nos dijo que ese sería tu nombre-soltó una risita-Bueno Evelyn, debes estar cansada y hambrienta-de manera burlona mi estómago respondió afirmativamente-los esperabamos

Arreglaron una fogata, no había notado que empezaba a oscurecer, me senté en el suelo, imitando a todos los presentes, había niños, adultos, cenando juntos, algunos niños se acercaron a mí, me miraban detrás de personas, aunque una niña de aproximadamente 3 años se sentó junto a mí, me miraba con curiosidad, me tocaba un poco el cabello, lo enredaba en sus pequeños dedos, como si tratará de que no me diera cuenta.

Evelyn SaltzmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora