30.- Situación

668 39 1
                                    


Llevaba un par de días de "tranquilidad", no había rastro de Klaus ni de Stefan, Damon y Elena estaban nerviosos por esa razón pero yo tenía una buena idea para salvar la vida del moreno en caso de que fuera necesario, así tuviera que despedirme de él, no podía dejar de pensar en eso, en que podía aprovechar lo que el híbrido quería de mí para mantenerlos a salvo. Estaba corriendo por el bosque, un sonido llamó mi atención, pero maldije mi curiosidad cuando una flecha se enterró en mi hombro, me quejé y la saqué de inmediato

-¿Estas bien?-preguntó Jeremy, acercándose, apreté el arma en mis manos cuando vi los ojos de Tyler, parecían a punto de perder el control

-Cálmate-le exigí, pareció reaccionar-Estoy bien-me levanté-¿alguno me puede explicar quien es la niñera aquí?-ellos sonrieron-¿quien te dijo como apuntar?-el menor señaló al híbrido que soltó una gran carcajada-Déjame ayudarte-le extendí la ballesta, me acomodé detrás de él, le enseñé como apuntar a las latas de cerveza que iba acumulando Tyler-suelta-me obedeció, dio justo en el blanco, mi teléfono sonó

-¿Donde estás?-preguntó en cuanto respondí

-En el bosque, ¿que pasa?-me alejé de ellos

-Klaus volvió y quiero tenerte muy cerca-tragué saliva-no pienso volver a perderte

-De acuerdo, voy a tu casa-colgué

-¿Todo bien?-preguntó Tyler, estaba demasiado cerca, asentí, me despedí y corrí hasta la casa de los Salvatore, olvidé que estaba sangrando hasta que una rama me golpeó el brazo y sentí dolor

-¿En verdad estás bebiendo?-pregunté al entrar a la casa y ver al moreno con un vaso en su mano

-¿Porque hueles a sangre?-soltó el vaso, se acercó a mí

-Me golpeé con una rama-mentí

-Deberías tener más cuidado amor-aquella voz me sorprendió, se acercó a mí con la muñeca sangrando, bebí más como un reflejo que como un acto consciente-Creo que es hora de que bebamos juntos

-Creo que no es buena idea...-pero ninguno me hizo caso, ambos se acercaron a donde estaban las botellas de alcohol, mientras se enganchaban en una pelea verbal sobre los hermanos

-¿Sabes donde puede estar Stefan?-el moreno se encogió de hombros

-Así son los hermanos, nunca se sabe que harán-me acerqué, quedando justo entre ambos, la tensión disminuyó un poco cuando bebimos el primer trago, pero no podía relajarme, hice gestos cuando lo acabé

-Hasta el fondo amigo-se burló Klaus, las miradas echaban chispas-De hecho tenemos mucho en común tu y yo-me miró pero empezó a caminar por la sala

-¿En serio? Podemos platicar de lo mucho que odiamos a mi hermano-Damon sirvió otro vaso-¿porque te enojaste con él? ¿te robó algo?

-Mi familia-lo miré sorprendida

-¿Los ataúdes?-el híbrido sonrió

-Exacto, amor-pasó su brazo por mis hombros, vi a Damon tensar los músculos-tendrás que encontrar a Stefan

-Quisiera, pero no trabajo para ti-tragué saliva

-Tu trago huele a verbena-el moreno frunció el ceño-tal vez no fui muy claro cuando te dije que buscaras a Stefan-apretó el agarre en mis hombros-supongo que tendré que usar la violencia-tomé aire, había bebido de su sangre, es decir, si me mataba en ese momento...-No te muevas amor, no pretendo hacerte nada a ti-susurró en mi oído, sacó el teléfono con la mano libre-¿Estás allí? aquello que te pedí, ¿puedes iniciarlo?-colgó

Evelyn SaltzmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora