47.- Inicio

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Pasó un año desde que me había marchado de Mystic Falls, las cosas en la manada eran cada vez más estables, los mayores habían conseguido una gran casa y trabajaban de manera honesta cada día para que los menores pudieran ir a la escuela, Kyle y yo a veces íbamos a cazar al bosque, vendíamos las presas para obtener un poco más de ganancias, los lobos comenzaban a sentirse parte de un lugar y eso era increíble. Cada luna llena corría con ellos, procurando que se mantuvieran en manada, alejados de los pueblos o incluso de los viajeros que hubieran perdido el rumbo en aquel momento, procurando así que no hubiera más víctimas.

Tyler había cumplido su promesa, cada 2 meses iba a unirse a nosotros por un par de días antes de marcharse de nuevo, él me mantenía al tanto de lo que sucedía en el pueblo, pues, después de una pequeña discusión con Caroline para explicarle que no quería volver, no había sabido nada de ellos personalmente. Me contó que Elena y Stefan de nuevo estaban juntos como pareja, que les había costado bastante, pero que de nuevo estaban en sintonía; Caroline se había mudado a Nueva Orleans con Klaus, y al parecer llevaban poco tiempo juntos, escuchar que ambos eran felices y estaban enamorados me dio alegría; Rebekah y Matt se habían escapado a alguna parte de Europa, incluso me mostró algunas fotos del viaje; Bonnie había terminado de buscar citas y se concentraba en la universidad (aunque había rumores de que estaba saliendo con un profesor); Tyler se dedicaba a viajar, buscaba lobos novatos y los llevaba con nosotros, para poder ayudarles hasta que estuvieran listos y después podrían marcharse; y a pesar de todo el tiempo, nunca tenía noticias sobre mi moreno.

Un día, volví del hospital de la zona, había estado sin beber sangre por varios días y había estado a punto de atacar a una chica que se había tropezado frente a mí, cuando crucé la puerta de la casa, parecía que había convención o alguna clase de reunión secreta, la mayoría de la manada estaba alrededor del lugar, fruncí el ceño y traté de pasar desapercibida.

-Hueles a sangre-dijo una chica que me cortó el paso

-Evelyn-me llamó Kyle con seriedad-¿Como es ser un híbrido?-me quedé en silencio un par de minutos pues no sabía como responder

-Estoy bastante segura que es mejor ser un lobo-hubo algunas carcajadas de los presentes, pero la mayoría me veían con curiosidad-es complicado describirlo-rasqué mi cabeza-todo se incrementa, aunque eso es por la parte del vampiro

-¿Todo?-preguntó una chica, la más joven del grupo, asentí con la cabeza

-La ira, la felicidad, el hambre...-tragué saliva con incomodidad, había procurado mantener a la manada lo más alejada posible de aquella parte de mí, incluso después de la luna llena cuando el ansia era demasiado grande

-¿Que tan mala es la sed?-preguntó un chico al fondo

-Depende-hice una mueca, quería terminar con esta conversación lo más pronto posible

-Bueno, depende de la situación, a veces la sed es controlable, incluso escasa que se difumina aún más con una buena botella de Bourbon, pero a veces es tan intensa que puedes sentir que no has bebido agua en días, y que no importa cuanto tomes, es como si fuera arena que seca aún más la garganta-escuchar aquella voz venir de algún lado de la estancia nos alertó por completo, no lo había esperado y supe cuanto lo había extrañado solo en el momento en que nuestros ojos se miraron

-¿Que haces aquí?-pregunté dando lentos pasos hacia él, esto sin duda alguna era una muy mala producción de película, todo un cliché

-Creo que hemos estado separados lo suficiente-sonrió de aquella manera tan suya, escuché algunos suspiros a mi alrededor-así que he decidido invadir una casa de llena de lobos para robarme a su alfa-todos estallaron en carcajadas, fruncí el ceño para mirarlos, si bien no eran tan reticentes con los vampiros desde que yo estaba con ellos, tampoco me imaginaba ese grado de confianza que estaba presenciando

Evelyn SaltzmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora