Evelyn Saltzman

23.- Mentiras

Klaus parecía haber olvidado mi desafío, pues al día siguiente me levantó como todos los días, me llevaron a sentarme entre ambos hombres en una tienda de ropa mientras Rebekah elegía algo para usar, pues su ropa de los años 20 estaba algo (muy) pasada de moda, se quejó varias veces, sobre lo descubierto que era

-Quiero ropa como la de ella-gruñó después de salir con un vestido negro, con un gran escote

-Ella viste así porque tiene que estar lista para luchar-explicó el híbrido, dándome una copa de Champagne, la tomé sin contradecir

-Pues me niego a usar esa ropa si no usa ella algo igual-todos me miraron

-¿Que?-tuve que preguntar

-Ve a probarte uno-fruncí el ceño-no estas en buenos términos Evelyn-soltó Klaus-así que levántate y prueba uno de esos vestidos-solté el aire y obedecí

Entré al probador, quité mis pantalones y blusa, me dejaron un vestido color crema, strapless y con un gran escote, era pegado a cuerpo y corto, demasiado, pues ni siquiera lograba cubrir la mitad de mis muslos,  bufé un par de veces, me sentía incómoda, y a pesar de eso salí, ambos hombres me miraron sorprendidos, no sabía si lo habían hecho con toda la intensión de incomodarme, pero eso habían logrado

-Es ropa de prostitutas-se quejó de nuevo la rubia, se metió al vestidor, caminé detrás de ella, pero me detuvieron

-¿A donde vas?-preguntó Klaus

-A cambiarme-negó con la cabeza-Por favor-pedí

-No, me gusta como te ves-me crucé de brazos-¿porque no usas algo así diario?

-Necesito un poco de aire-Stefan se levantó y salió de la tienda

-¿Que tal algo más corto?-levanté la ceja, tomé aire y me quité el vestido, allí donde estaba, me miró de arriba a abajo

-Ya viste lo que querías, ¿ya puedo vestirme?-soltó una risita, me hizo una seña para que me fuera, eso hice, me metí en el probador, regresando a mi ropa usual, me sentía utilizada, pero ahora entendía para que me mantenía allí, no había estado tan equivocada

-Vamos-salimos de allí, de vuelta al bar de Gloria, me senté en una de las sillas, mientras Rebekah casi se acostaba en la barra

-Nos abandonaste-dijo ella cuando Stefan llegó

-La terapia de compras me provoca migraña-explicó él

-Pues a mi me pareció bastante buena-murmuró Klaus, rodeé los ojos y me levanté de allí, cerca de Gloria

-¿Que hacen?-preguntó el recién llegado

-Perdemos el tiempo-gruñó Klaus

-Es difícil buscar algo si no tienes con qué-explicó Gloria

-Úsame, solo lo usé por mil años-dijo la rubia, bajando de la barra, volvió a sentarse en la mesa donde estaba Gloria

-Ella da soluciones-exclamó la mujer, tomando la mano de la rubia, Stefan escribió algo y me lo pasó

"Buscan el collar que le di a Elena"

Al terminar de leer lo miré asustada, Klaus no podía saber que ella estaba viva, que quizá era esa la razón por la que no había funcionado la creación de híbridos, el rubio me miró de reojo, tuve que esconder el papel en mi mano hasta que dejó de verme y lo lancé al basurero, estaba nerviosa, por supuesto que lo iban a encontrar, el problema era ¿como íbamos a explicar que sabíamos que Elena estaba viva? Definitivamente era nuestra sentencia de muerte