Evelyn Saltzman

2.- Pasado II

El incidente había sido casi olvidado, el olor de aquel vampiro había desaparecido de mi almohada, todo parecía "normal", hasta un día, que después del entrenamiento, cuando volví a casa, vi a Alaric muy afligido, al parecer había entrado alguien a la casa, y había matado a Isobel, aunque podía estar segura de que no era el mismo chico, esta vez olía a tabaco y loción masculina, sabíamos que había muerto porque él lo había visto, pero su cuerpo nunca apareció.

No podía decirlo, al menos no frente a Ric, pero estaba feliz, que al fin hubiera desaparecido de nuestra vida, aunque verlo tan decaído los primeros días me había partido el corazón, empezó a beber un poco, estaba fuera de sí, no podía entender si era porque había desaparecido o porque en verdad la había visto morir.

Hasta el día que llegue temprano a casa, lo vi golpeando un saco de boxeo con un trozo de madera, había algunas armas regadas en el piso, cerré la puerta principal tras de mí, me recargué en ella mientras veía como peleaba con fuerza, solo lo detuve cuando vi salir algo de sangre salir de uno de sus nudillos.

-Si sigues golpeando así te romperás la mano-dio un pequeño brinco al escucharme

-¿A que hora llegaste?-preguntó dando la vuelta para encararme, pero yo me había metido al baño, buscando el botiquín de primeros auxilios-¿Que haces aquí tan temprano?-estaba parado en la puerta, le tendí la mano y un poco reacio se acercó a mí

-No tuve clases de baile-dije limpiando sus nudillos, gruñó de dolor-pero si sigues peleando de esa manera vas a romper tu mano-suspiró-¿me puedes explicar porque estas haciendo eso?-se quedó callado, ejercí más presión mientras tallaba la herida-Alaric-lo regañé, me miró-¿porque?

-No quiero involucrarte-hice una mueca que le hizo gracia-no se ni por donde empezar...

-Isobel fue asesinada por un vampiro-vi sorpresa en sus ojos-cuando te dije que había alguien-hice una pausa-era un vampiro-sentí su pulso acelerarse

-¿Como...?

-Cuando me fui a mi cuarto, allí estaba, me dijo que era un vampiro, pero aún no entiendo porque no quiso matarla...

-¿Que?-preguntó de nuevo

-Cuando llegué, ellos estaban allí, pero el chico se detuvo, desapareció justo después de que tu entrarás, estaba en mi cuarto, dijo que era un vampiro, que Isobel lo había llevado allí-estuvimos en silencio durante un rato

-¿Porque no me lo habías dicho?-escuché un poco de dolor en su voz

-No pensé que fuera importante-me encogí de hombros

-¿Fue el mismo vampiro?-negué con la cabeza

-No olía igual-volvió a mirarme confundido-si, él primer vampiro tenía ojos azules, cabello negro y olía a cuero y alcohol, el segundo solo olía a tabaco y loción

-Entonces estuvo buscando vampiros...-dijo en voz baja, por un segundo creí que lo había imaginado-esa era toda su investigación-enredé su mano con una venda

-¿Estabas entrenando para cazar vampiros?-entonces entendí lo que quería hacer

-Quizá-replicó un poco avergonzado, me crucé de brazos-mira, estuve leyendo los archivos de Isobel, y descubrí que solo se les mata con una estaca en el corazón, aunque la verbena ayuda a debilitarlos-dejé que hablara todo lo que quisiera, parecía tan emocionado, como hacía mucho que no lo veía, así que lo acepté

Esta de más decir que renuncie a un par de clases, Alaric y yo salíamos cada vez que podíamos, le enseñe a disparar con una ballesta, mientras él me enseñaba a crear las bombas caseras de verbena, era como si las cosas hubieran vuelto a ser como antes, pasábamos tiempo juntos, aunque la costumbre me evitaba llamarle papá, era lógico que las cosas no habían cambiado para nada, éramos inseparables de nuevo.

Entonces llegó con una noticia interesante, habíamos investigado un poco, cargábamos un par de accesorios con verbena y habíamos logrado ocultar un par de estacas en nuestra ropa, cuando llegamos a ese pueblo nunca creímos que nuestra vida cambiaría tan drásticamente.