27.- Descanso

679 43 3
                                    



Volví a escuchar mi teléfono sonar, esta vez respondí

-Al fin te encuentro-la voz del moreno sonaba extraña-creí que te había pasado algo-escuché un suspiro-¿Dónde estás?

-No estoy muy segura, cerca de donde me dejaste-miré a todos lados

-De acuerdo, quédate allí-me quedé estática-espérame...

-¿Puedo caminar al Grill?-empecé a caminar-y me invitas un trago-escuché una risa-aún te debo una cita

-¿De verdad?-escuché algo de felicidad en su voz-creo que mi día esta por mejorar, ve con cuidado

Caminé con mucha calma, cuando llegué, ya estaba allí, caminé detrás de él, con cuidado, sin que me viera, cubrí sus ojos, soltó una carcajada, acarició mis manos con la yema de los dedos, bajó mis manos hasta su pecho, acercándome hasta choqué contra su espalda

-¿Llevas mucho esperando?-susurré en su oído

-No importa-me señaló el asiento a su lado-¿estás bien?

-Sí-sonreí-¿Por qué lo preguntas?

-Te ves diferente-me encogí de hombros-¿Qué paso?-se cruzó de brazos

-Vi a mi mamá-expliqué, él cambió su gesto a uno preocupado

-¿Cómo? ¿Tu mamá era un ser sobrenatural?

-Creo que deberíamos tener la conversación-solté el aire de golpe

Pedí un vaso de Bourbon, empecé por decirle lo que era, la razón por la que había salido con Tyler y había defendido a Mason en la fiesta de Jenna, porque me había escapado después de eso y desaparecido por un mes, como me había encontrado Klaus y también porque me había mantenido con vida, solo lo veía llenar su vaso cada vez con más frecuencia

-Eres un licántropo-negué con la cabeza

-Aún no, no active la maldición-volvió a beber el contenido de su vaso-Klaus no me dejaba estar cerca de las muertes-frunció el ceño-decía que yo servía como cazadora no como lobo-asintió lentamente la cabeza

-¿Entonces tu madre apareció porque era un lobo?-asentí-¿ella fue la que tiró el vaso?-solté una risita, pero repetí mi gesto-y yo culpando a Mason-soltó el aire

-Quería decírtelo antes pero no hubo oportunidad...

-¿Alaric lo sabe?

-No por mi madre, supongo que después de leer la investigación de Isobel lo imaginó-di un trago-por eso ella me trataba de ese modo...

-Si quería ser un vampiro no debía ser cercana con algún lobo

-Exacto-afirmé-¿te dije que iba a llamarme Brianna?-se quedó callado, rodé los ojos-búrlate si quieres-sonrió-pero mi abuelo me contó que fue el nombre de la primer mujer alfa en la manada, en 1432...-me calló con un beso, su boca sabía a alcohol, pero no me importó

-Es la cita más extraña que he tenido-susurró contra mis labios

-Tendré que mejorar-nos reímos durante un rato más-De acuerdo, es tu turno-me miró confundido-háblame de tu vida como humano

Empezó la historia, sobre la muerte de su madre, como había tenido que cubrir la mayor parte del tiempo a Stefan de su abusivo padre, como había tenido que enlistarte con los confederados para complacerlo, pero al final había desertado, después de que matará por accidente una familia de mujeres para capturar un grupo de soldados, aunque detuvo la historia cuando mencionó a Katherine

-¿Qué pasa?-hizo una mueca

-No quiero hablar de ella-tragué saliva-no, no es porque no la haya superado-aclaró-solo no quiero recordar lo idiota que era-acaricié su mejilla

-Aún lo eres-sonrió, burlón-un poco-volvió a besarme, con un poco más de pasión, supuse que se detuvo al recordar que había gente observándonos, ese molesto ruido volvió a aparecer, vio la pantalla-dame un segundo-suspiré con un poco de resignación-¿Qué pasa Elena?-me levanté, pero su mano me detuvo en mi lugar-estoy un poco ocupado en este momento-lo miré confundida-no, no me voy a desocupar hasta mañana, quizá, no lo sé aún-me sonrojé-no, no puedo pasar por ti-rodó los ojos-enserio Elena, lo siento, háblale a Ric-colgó

-Si quieres puedes llevarla a su casa-di un trago

-No, ya descubrí porque estás molesta todo el tiempo-puso su mano en mi pierna-no pasa nada con Elena, le ayudo y estoy con ella porque es mi amiga y la novia de mi hermano-lo miré con escepticismo

-Te creo-dije después de un par de tragos, me levanté, pasé mis brazos por su cuello, volví a besarlo, paso su mano por mi cintura, sentí una corriente eléctrica viajar por mi columna vertebral-lo siento mucho-murmuré contra sus labios-estoy agotada

-¿Y porque te disculpas?-acarició mi mejilla con la suya, mordió un poco el lóbulo de mi oreja, cosa que solo logró encenderme-no voy a presionar, es nuestra primera cita-solté una carcajada que esperaba que no sonara nerviosa

-Que amable-me reí

-Vamos a tu casa, para que descanses-asentí, tomó mi mano, caminamos así hasta su auto, abrió la puerta para que subiera pero me cerró el paso, abrió la boca, iba a decir algo pero lo callé

-Te eché de menos-mordí un poco su labio

-Ya pensaremos en que hacer al respecto-me abrazó, subí al auto

Estacionamos, entramos a mi casa, cerré la puerta, pasé mis manos por su cuello, enredé algunos mechones de su cabello en mis dedos, acercó mi cuerpo al suyo, sentía mi corazón querer salir de mi pecho, estaba dentro de un incendio que se me estaba saliendo de control, pero al mirar sus ojos, sentí que mis piernas temblaron, el mismo fuego que me consumía podía verlo también en sus ojos

-¿Porque tengo ganas de morderte?-me reí nerviosa al escucharlo

-Que raro a mi me pasó otra cosa por la cabeza-soltó una gran carcajada

-Tenemos problemas-dio un rápido beso en mi mejilla-dejemos estos problemas para otro día, tienes que descansar-susurró sobre mi piel, nos alejamos un poco

-¿Quieres quedarte?-sonrió de lado, de esa manera que me había conquistado la primera vez que lo vi-prometo no propasarme-soltó una gran carcajada, pero me soltó, caminó hasta la cocina-el Bourbon esta arriba-le señalé el lugar donde estaba, me metí a mi habitación, empecé a quitarme la ropa, busqué en mi armario un deportivo gris y una playera de tirantes, para poder dormir, me di la vuelta y Damon estaba de pie en la puerta

-Podrías dormir en ropa interior-negué con la cabeza-podría prestarte mi camisa, te verías tan sexy-solté una risita nerviosa

-En verdad eres un tonto-rodé los ojos, me recosté, dejó el vaso en la mesita junto a mi cama, se quitó la camisa, el cinturón y los zapatos-tu podrías dormir solo con bóxer-él me sonrió de lado

-Esto o con nada-le lancé una almohada que me regresó, se acomodó a mi lado, puse mi cabeza en su pecho

-Por alguna razón, me gusta tu olor-murmuré

-¿Mi olor?-escuché la confusión en su voz

-Si, a Bourbon y cuero-cerré los ojos-a eso olías la primera vez que te vi-podía notar que el cansancio empezaba a vencerme-no he podido sacar ese olor de mi cabeza

-Es gracioso-me dio un beso en la cabeza-yo tampoco he podido sacar tu olor de mi mente, tu sangre, tus labios-solté una risita

-Te amo Damon-susurré antes de quedarme dormida

Evelyn SaltzmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora