36.- Arrestado

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Estuve caminando por bastante tiempo, el olor era tenue, pero la encontré, vagando por las orillas del terreno donde estaba la cueva que nos había contado la historia de los originales, me acerqué a ella, al principio vi furia en sus ojos, apretó el puño, iba a golpearme, me preparé para un golpe que nunca llegó, por el contrario, se lanzó a abrazarme, algunas lagrimas mojaban mi blusa, podía percibir el olor a quemado en su ropa, me quedé en silencio, simplemente pasando mi mano por su cabello, tratando de reconfortarla

-¿Puedes acompañarme a ver a Bonnie?-asentí

-¿Que ocurrió?-pregunté un par de metros después

-Damon convirtió a la mamá de Bonnie en vampiro-solté el aire de mis pulmones-lo odio-bufé

-Lo hizo para salvarte-murmuré, una parte de mi estaba molesta y siendo muy honesta esperaba que Rebekah le hubiera dado un buen susto, haciéndole entender que si era necesario la matarían sin consideraciones

-Lo sé-susurró, casi parecía atragantarse con las palabras que mantenía atoradas en su pecho-ha estado conmigo desde que te fuiste con Stefan, ambos hemos sido un apoyo el uno para el otro...-hubo silencio, sabía a donde iba esta conversación y no sabía si quería estar enterada de ello-si te digo que no siento nada por Damon sería mentirte a ti y a mí-bajó la mirada-pero se que lo mismo pasa con él

-Quizá tengas razón-me mordí el labio-pero no te daré el espacio para que lo hagas consciente de eso-tomé aire y continuamos en silencio

Nos detuvimos en la casa de Bonnie, la dejé cuando Caroline abrió la puerta, le escuche decir que la bruja no quería ver a ninguna de las dos, me alejé, no tenía caso pelear, mucho menos ahora que ni siquiera podría entrar a la casa a hacer entrar en razón a Bonnie; caminé lentamente a la casa de los Salvatore, me detuve en la entrada, aún no quería entrar, quería disfrutar del aire fresco

 -Yo debí convertir a Abby-dijo Stefan en alguna parte de la casa, no era mi intención oír, pero no podía controlarlo, había concentrado mi vista en el cielo y todos mis demás sentidos se pusieron en guardia-¿Porque lo hiciste?  

-No soy idiota, te sostienes por hilos, todo lo que quieres es volver a ser el de antes-era la voz de Damon-¿Desde cuando no bebes sangre humana?

-¿Como lo sabes?-preguntó Stefan, se escuchaba como el mismo, antes de apagar su humanidad, antes de marcharnos con Klaus, era el Stefan enamorado de Elena

-Después de 146 años con alguien, empiezas a notar cosas, respóndeme, ¿hace cuanto que no la bebes?

-Desde que amenacé con matar a Elena en el puente-murmuró el menor con culpa

-Ya tienes suficiente con eso-escuché un par de pasos

-Tu tampoco me engañas-gritó el menor-la amas, Damon-mi respiración se detuvo-a Elena-dijo como si debiera aclarar la afirmación-la amas-apreté la mandíbula tenía que decidir si me iba y me quedaba en la incertidumbre o me quedaba y esclarecía mi duda-quizá también a Evelyn  pero tienes miedo-hizo una pausa-sabes que si Klaus truena los dedos, la perderás-tragué saliva-y en cuanto sepa que es un híbrido, lo hará

-Quizá tengas razón hermanito-me senté en el suelo, volví a respirar, como si hiciera falta-quizá amo a Elena, pero te equivocas en algo, mi amor por Eve es mucho más fuerte, tan fuerte que es capaz de eliminar la compulsión de un original-lo imaginé levantando una ceja en tono burlón, presumiendo de aquello como si fuera una gran hazaña-tu sabes que perdió, y yo la traje de vuelta-respiró con fuerza, escuché pasos, una estúpida sonrisa se había instalado en mi rostro, la puerta se abrió tras de mí-Hola-saludó

-Hola-respondí sin cambiar mi cara

-¿Que haces allí?-se sentó a mi lado

-Miro las estrellas-él miró hacia arriba y yo no podía separar mi vista de su rostro, sintió mi mirada y me correspondió el gesto-¿Que pasa?

Evelyn SaltzmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora