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||No te casaras con Robb Stark

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||No te casaras con Robb Stark.||

Jaime le presto su espada a Joffrey. El príncipe se puso en posición de ataque frente a su prima, ella hizo girar la espada en su mano mientras lo veía con burla, distrayéndolo para lanzar el primer golpe. Joffrey lo detuvo y contraatacó. Rose detuvo el golpe que iba a su izquierda con una sola mano.

-Creo que esto sigue siendo un juego de niños- dijo ella.

Joffrey se fue contra ella, iba a atacarla por la derecha pero Rose dio una vuelta al tiempo que lanzaba su espada hacía Joffrey, haciéndole un pequeño corte en la mejilla. Rose rió. Joffrey alzo la espada y atacó, Rose detuvo el golpe, quedaron bastante cerca, ambos hacían fuerza para hacer retroceder al otro.

-Hagamos esto más interesante mi príncipe- ella dejó de hacer fuerzas y atacó a la derecha, Joffrey se salvó por poco-. Si yo gano... Dejaré de ser tu dama de compañía.

-Y si yo gano... No te casaras con Robb Stark. Te casaras conmigo y volverás a Desembarco del rey para ser mi reina, me darás hijos y las mejores noches de mi vida.

Tanto Jaime como Robb apretaron los puños a cada lado de su cuerpo.

Joffrey dio una patada a la pantorrilla de Rose, haciendo que casi cayera.

-Esas son muchas condiciones, yo he puesto solo una.

Rose lanzó un golpe, Joffrey giró, aun así Rhaenys cortó un poco del cabello del príncipe.

-Pon más.

Mientras Rose pensaba detenía los golpes de la espada de Joffrey, los de la derecha, arriba, izquierda, abajo, izquierda, derecha, arriba; el príncipe tenía un patrón. Cuando Joffrey fue a lanzar el golpe arriba, Rose lo detuvo, cuando debía lanzar hacía la izquierda, lanzó al frente. Rose lanzó un golpe lento, con intención de que lo sucedió, sucediera; Joffrey se movió a un lado, ella quedo de espaldas a él, él la tomó de la cintura y puso su espada en el cuello de ella desde atrás. Robb la observó sonriendo, conocía ese truco, así ella le había ganado la tercera ronda.

-¿Te rindes?- preguntó el príncipe.

-Nunca.

Con su mano libre, Rose lanzó un golpe con su codo hacía el estómago del príncipe, Joffrey se dobló del dolor, Rose aprovecho el momento para quitarle la espada, dio una vuelta mientras lanzaba una patada que dio directo al rostro del príncipe. Joffrey cayó al suelo, Rose se subió a su estómago y dejó a Rhaenys en el cuello del príncipe.

-No volverás a matar un animal nunca. Jamás- fue otra de sus condiciones-. Y aprenderás a decir la verdad porque eres tan ágil con la espada como lo era yo a los siete años. Dejarás de hablar sobre lo increíble que eres y te preocuparas por serlo. Madurarás y te arrepentirás de todos los errores que has cometido y los que vas a cometer porque «los hombres como tú mueren ahogados con sus propias palabras, en su propia sangre.»

A Jaime le pareció escuchar una mezcla de Cersei y Tyrion en aquellas palabras, así que trato de calmarla, cuando ella unía todo lo que Jaime, Tyrion y Cersei le habían enseñado no salía nada bueno.

-Hija, necesito mi espada de vuelta.

Rose le lanzó la espada a Jaime pero no alejó a Rhaenys de Joffrey.

-Dame tu palabra, y creeré en ti ciegamente como antes. Dame tu palabra y dejaré de ser tu dama de compañía para ser tu prima de nuevo. Dame tu palabra y volveré a ser tu fierecilla... No matarás un animal nunca más y serás lo que tanto alardeas ser en silencio.

-No mataré otro animal en toda mi vida y seré lo que alardeo ser en silencio- dijo Joffrey en un susurro.

-Me has dado tu palabra, si la incumples serás maldito, morirás de la forma más deshonrada que puede existir, y tu felicidad y seguridad se te harán cenizas en la boca- le dijo mientras se levantaba.

-Yo soy tu príncipe ¡Yo seré tu rey y no debes hablarme así!- exclamó poniéndose de pie. Iba a golpear a Rose pero Robb Stark detuvo su mano.

-Tú nunca serás mi rey- escupió ella-. A Poniente lo han maldecido con reyes malvados y reyes idiotas. Pronto van a maldecirlo con un rey malvado e idiota.

Los hombres Lannister se fueron por órdenes de Jaime, los Stark fueron echados por Ser Rodrik.

-¡No puedes...!

-Los Dioses son piadosos Joffrey, pero justos y tú pagaras todo lo que has hecho, lo mucho que me has hecho sufrir, y lo pagaras aquí, porque alardeas ser un Lannister y los Lannister siempre pagan sus deudas, las tuyas van incluso más allá de ser saldadas en el infierno, por eso las pagaras en vida.

Guardó a Rhaenys y recogió su capa, se la puso con la ayuda de Robb.

-Me las pagarás Rose Visenya Lannister Dayne- ante eso Jaime apretó la empuñadura de su espada, si se llegaban a enterar de lo que era su hija en realidad, se armaría una guerra y buscarían matarla a toda costa-. Me pagarás esta y me pagarás el haber hecho que me enamorara de ti.

- Cuando lo desee majestad- hizo una burlona reverencia y salió de allí con Valyria, Grey Wind y Robb siguiéndola de cerca.

-Creí que ya no estabas molesta- dijo Robb llegando a su lado y tomándole una mano para entrelazarla con la suya.

-Estoy mucho más que eso... Sé que todavía lo amo, es mi primo, como un hermano, pero lo que hizo es completamente imperdonable, por eso el amor que siento por él ahora se esconde en lo más profundo de mi corazón y ahí se quedará. Para siempre.

||Of Ice and Fire.||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora