"Ella será grande Ser Jaime, como lo dijo su padre algún día. Será fuerte, honorable, inteligente y muy hermosa. Luchara mejor que nadie y nunca fallara un tiro. Coserá, bailará y cantará mejor que cualquiera en este reino. Y por más que quiera alej...
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||Corona.||
-Se quedarán aquí, con Rickard y Tytos- ordenó Rose mientras se ponía el pantalón blanco.
-Pero su majestad...- comenzó a reprochar Lauren.
-Sé que Lord Edric y Lord Gerold no dejarán que nada les pase pero necesitan quien los cuiden. No dejaré a mis hijos en las manos de cualquier mujer.
-Rose...
-Es una orden Ashara.
Lauren la ayudo a ponerse la túnica negra, ajustada hasta la cintura, desde donde se abría en medio y caía hasta las rodillas; hizo que se sentara y comenzó a trenzarle el cabello cuando Ashara le comenzó a atar las botas negras. Al terminar, Rose guardó a Rhaenys bajo su túnica y se colgó el arco y las flechas a la espalda.
-¿Gris y gules?- preguntó Lauren.
-Stark y Lannister.
Las tres salieron de la habitación. En el salón principal, Lann, Daemon, Devon, Edric, Gerold, Oberyn y los cuatro guardias norteños las esperaban.
-¿Iremos por Roca Casterly?- preguntó Lann.
-No. Pasaremos por el Dominio. Llegaremos en una semana- respondió Rose-. Nos desviaremos al Valle y seguiremos nuestro camino junto a Lady Catelyn.
-¿Regresaremos a Invernalia mi Señora?- preguntó un norteño.
-Ustedes no. Se quedarán aquí y cuidaran de Rickard y Tytos, así como también de Lauren y Ashara.
-Majestad... a sus hijos no les pasara nada mientras estén en mi castillo- dijo Edric.
-Lo sé mi Lord, pero ellos necesitaran personas que les recuerden de donde vienen- sonrió Rose-. Podemos irnos.
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Dos días y dos noches viajaron a toda velocidad y sin descanso hasta el Dominio, donde los recibieron los Tyrell.
-¡Loras!
-¡Rosie!
Rose corrió hasta Loras y se guindó al cuello de este, mientras el caballero la tomaba de la cintura y le daba vueltas en el aire.