"Ella será grande Ser Jaime, como lo dijo su padre algún día. Será fuerte, honorable, inteligente y muy hermosa. Luchara mejor que nadie y nunca fallara un tiro. Coserá, bailará y cantará mejor que cualquiera en este reino. Y por más que quiera alej...
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||Lady Lannister.||
Robb subió a su caballo para después ayudar a Rose a subir tras él. La carreta iba atada al caballo y los huargos estaban uno a cada lado de ellos.
-¿Si sabes que sé cabalgar?- le preguntó Rose.
-Se dice que cabalgas de maravilla pero dije que iba a llevarte- respondió Robb mientras hacía que la yegua comenzara a trotar. Rose lo abrazó y recostó su cabeza en su espalda.
-Mi padre va a matarte- le susurró.
Robb volteo, Jaime Lannister los observaba al lado de su madre.
-Rose... tal vez no deba hacer esta pregunta pero... ¿no sabes nada de tu madre?
-Todo lo que sé de ella me lo ha contado tío Tyrion, él estuvo cuando vine a este mundo- suspiró-. Dice que era castaña, de ojos índigos, como a veces son los míos, pero lo que me deja pesando, es que él dice que era una estrella.
-Una Dayne...
-O una Martell. También dice que era una pequeña Dragón. Mi madre era una bastarda del rey loco, según ellos así se explica el platinado repentino de mi cabello.
Robb detuvo el caballo.
-¿Estás segura de eso?
-Tyrion nunca me ha mentido, es el único de mi familia que no lo ha hecho. Dice que ella era una Targaryen Dayne, una pequeña estrellita dragón, como me llama mi padre.
Ambos bajaron del caballo y Robb sacó una pala.
-Bueno... en teoría tienes más derecho al trono que el príncipe Joffrey.
-Tengo muchísimo más derecho que el bas... no puedes insultar Rose, debes ser una señorita, una dama- se repitió las palabras que tanto le decía Cersei.
-¿Ibas a decirle bastardo?
Robb dejó de cavar.
-Bueno... tengo mis sospechas. Mi padre siempre ha dicho que soy tan inteligente como tío Tyrion... «el oro siempre cede ante el carbón» ¿lo sabias?- le dijo mientras cortaba algunas flores.
-Entonces... ¿tú crees que Joffrey no es hijo del rey?
-Ni Joffrey, ni Myrcella y mucho menos Tommen- suspiró ella-. Lo único que no me gusta es el posible padre de mis primos.
-¿Por qué?
-Los Targaryen nacieron de incestos y por eso todos tenían los mismos rasgos, cabello platinado, ojos violetas... también tenían alucinaciones, ataques. Todo eso era producto del incesto. Joffrey tiene ataques de maldad e idiotez- Robb rió-. A Myrcella le gusta degollar sus muñecas aunque su corazón parezca puro en él hay maldad. Él único que se salva de los tres es Tommen, aunque a veces tiene ataques de rabietas y comienza a destruir todo a su alrededor.
-¿Estás queriendo decir que ellos son producto del incesto?
-Eso es exactamente lo que quiero decir Robb, pero no sé de quién exactamente, hermano- trago fuerte-, tío, primos. No lo sé.
-Si es entre hermanos, está la posibilidad de que tú seas su media hermana.
-Lo sé... Robb, lo que acabo de decirte... Júrame que no se lo dirás a nadie hasta que compruebe mis sospechas, por favor.
-Te lo juro por mi honor Stark, dragoncita.
Rose rió.
Ambos enterraron a Shadow. Rose volvió a llorar mientras le colocaba flores.
-A ella le gustaban mucho las flores invernales, aunque en el Sur no se dan, Joffrey siempre conseguía para mí- sollozó. Robb se acercó a ella y la abrazó-. Tenía siete años conmigo, me cuidaba, me consolaba, me hacía reír e incluso me hacía más fuerte. La amaba más que a cualquier otra cosa en el mundo, después de padre claro.
-No te preocupes, ella está bien, en un lugar feliz.
O al menos eso esperaba.
Media hora después Rose se puso de pie y se quitó nuevamente el vestido negro para buscar su espada.
-Lord Stark, te presento a Rhaenys. Mi hermosa espada de acero Valyrio.
-Vaya... es hermosa en verdad. Se parece a la de padre, solo que más pequeña.
-Le hice algunos cambios. La original tenía la empuñadura de oro y rubíes. Pedí que le quitaran los rubíes y el oro, que le pusieran acero y zafiros. Ya no se ve tan brillante.
-¿Oro y rubíes?
-Es un regalo de Tywin Lannister para su pequeña rosa. Tenía que resaltar.
Robb sacó una espada, sin nombre ya que solo la usaba para entrenar a escondidas de su madre junto a Jon.
Hicieron cinco rondas. Robb ganó la primera, tumbando a Rose y poniendo su espada sobre su vientre. Rose ganó el siguiente, tumbando a Robb en el río, sentándose sobre él y colocando su espada en el cuello del joven lobo. Ella también ganó el tercero, arrebatándole la espada y apuntándolo con ambas. El cuarto lo había ganado Robb, tumbándola boca arriba y subiéndose sobre ella para hacerle cosquillas. El último estaba empatado, Robb la sujetaba de la cintura mientras tenía su espada en su cuello, Rose lo tomaba del brazo donde sostenía la espada y le apuntaba el cuello con la punta de Rhaenys.
-Creo que este es un empate- dijo Rose. Robb rió y bajo su espada al mismo tiempo que Rose dejaba caer a Rhaenys-. Ya puede soltarme Lord Stark.
-No quiero soltarla Lady Lannister.
-¿En serio quiere besar a una niña de dieciséis años?
-Quiero besar a la niña de dieciséis años más hermosa de los siete reinos.
Rose sonrió. Robb se acercó, ella rosó sus labios con los de él, él sonrió antes de corta la poca distancia que los separaba. Rose sintió que ese era su primer beso, aunque estaba claro que no, era el primer beso en el que sentía algo más que el baile de los labios. Robb sonrió sobre los labios de ella, Rose le devolvió la sonrisa mientras se ponía de puntas y lo abrazaba del cuello.
Cuando sus pulmones pidieron oxígeno, ellos se separaron. Robb puso sus labios sobre la frente de ella y dejó un pequeño beso justo allí.
-No puedo creer que acabo de besar a un lobo- susurró ella.
-Y yo no puedo creer que acabo de besar a una leona- rió él.
-Los lobos y los leones se odian, Robb.
-Pero no puedo odiarte. Eres mi prometida, serás mi esposa y me darás hijo ¿cómo voy a odiarte si vas a darme hijos y a acompañarme por el resto de mis días?
-Oh... Sansa te está pegando lo romántico- rió Rose.
