"Ella será grande Ser Jaime, como lo dijo su padre algún día. Será fuerte, honorable, inteligente y muy hermosa. Luchara mejor que nadie y nunca fallara un tiro. Coserá, bailará y cantará mejor que cualquiera en este reino. Y por más que quiera alej...
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||No te la mereces.||
-Según los pajarillos de Varys, ha llegado un pequeño grupo desde Dorne a Invernalia- dijo Cersei mientras se ponía correctamente su vestido-. Y Lann está con ellos.
-Ese pequeño demonio- murmuró Jaime.
-Debes ir a Roca Casterly y hablar con padre, para esta fecha el niño ya debe de haber nacido.
-Lo sé... ¿qué pasaría si los Stark se enteraran?
-Anularemos el matrimonio de Rose con el Stark y haremos que se case con Joffrey para que tener asegurado el Trono de una forma, u otra.
-No permitiré que cases a mi hija con Joffrey.
-No es tu hija.
-Si lo es, tal vez no lo es de sangre pero la amo más que a mi propia vida Cersei y no voy a dejar que Joffrey le vuelva a poner una mano encima.
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Padre, Hace una luna han nacido mis hijos, Rickard y Jon, dos niños fuertes, tan parecidos y diferentes a la vez. Rose ha pintado un retrato para ti. Bran dice que son una extraña mezcla entre ambos. El Norte está molesto, el aguanieve cae con más fuerza, el viento sopla con más violencia; todos dicen que se avecina una nueva guerra. El medio hermano de Rose ha venido, al igual que la mujer que le dio pecho, junto a dos bastardos de Dorne y una de Stannis. La mujer, Lauren Hill, bastarda de Kevan Lannister, me ha dicho cosas que no puedo contarte por medio de cartas. Rose está en peligro, así que decidí enviarla junto a su hermano y aquellos bastardos a Campoestrella, donde Edric Dayne los recibirá y protegerá, aparentemente el Rey del Torrentino conoce la historia completa acerca de Rose. Cuidará de ella y de los niños. Espero que los vientos se calmen pronto. Una última cosa, Rose me ha pedido que te diga que no confíes en nadie y que Tyrion Lannister no lo hizo.
Robb Stark, Lord y Rey en el Norte.
Al terminar de leer la carta, Eddard Stark la hizo cenizas en un abrir y cerrar de ojos; aunque pareciera extraño, sonreía. Con algo de desespero abrió el otro pergamino, Rickard y Jon estaban pintados con trazos delicados y cuidadosos, Ned estaba seguro de que así debían lucir. Se parecían tanto, la única diferencia eran sus ojos, mientras Rickard tenía los ojos azules de Robb, de los Tully; Jon los tenía verdes, con un toque de índigo cerca de su pupila, tenía los ojos de Rose y él estaba seguro de que esos ojos, no eran Lannister; además, Jon tenía las mejillas más gordas que Rickard.
-¿Padre?- preguntó Arya entrando al despacho junto a Sansa.
-¿Nos llamaste?
-Los hijos de Robb han nacido hace una luna.
-¿Los? ¿Son dos?- preguntó Arya.
-Sí. Rose ha hecho un pequeño retrato para nosotros.
Arya y Sansa se acercaron a su padre para observar el pergamino.
-Se ven tan perfectos- susurró Sansa.
-Son una extraña pero preciosa mezcla de ambos.
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-¡Madre! ¡Madre!- Myrcella entró gritando al gran comedor, donde Robert, Cersei, Joffrey y Tommen se encontraban desayunando.
-Myrcella, cariño ¿hay necesitad de gritar?- preguntó Cersei.
-Me ha llegado una carta de Rose- sonrió.
-¿Qué ha dicho?- preguntó Tommen.
-Han nacido.
-¿Quiénes?- preguntó Robert.
-Oh... no te lo habían dicho- murmuró Cersei-. Rose estaba en cinta y... ¿cómo que han nacido?
-Han sido dos- aclaró Tommen. Todos en la mesa voltearon a verlo. Joffrey apretó los cubiertos-. Me ha enviado un retrato junto a una carta. El primero fue Rickard Jaime Stark.
-Le ha puesto dos nombres- sonrió Myrcella.
-Se lo había dicho a Arya- le recordó Tommen-. El segundo fue Jon Tytos Lannister-Stark. Es quien gobernará Roca Casterly.
-¿Dos niños en su primera vez?- preguntó Robert-. Esa niña sí que ha salido buena.
-¿Cuándo podremos conocerlos?- preguntó Joffrey.
-¿Quieres conocerlos?
-Quiero asfixiarlos hasta que mueran.
Myrcella jadeo. Tommen se ahogó con el pan. Cersei ahogo un grito. Robert se inclinó sobre la mesa.
-Si a esos niños les llega a suceder algo...
-Esos niños deberían ser Baratheon, no Stark.
-¿Estás diciendo que deberían ser tuyos?- Joffrey asintió. Robert rió-. No te la mereces Joffrey. No creas que no sé todo lo que le hiciste mientras vivía aquí y era tu dama de compañía. No te la mereces, es demasiada mujer para ti.
-¿Y a Sansa si?- preguntó Cersei, sin atreverse a contradecir a Robert, sabía que su esposo tenía razón.
-Tal vez si, tal vez no, pero es lo que hay.
-Sabias que la amo y aun así dejaste que se casara con Robb Stark- balbuceo Joffrey.
-Si Rose se hacía Reina, ella llevaría los Siete Reinos, no tú. «Esa niña es tu debilidad, también es tu fortaleza, pero será tu perdición.» No comiences una guerra por una mujer, puede traerte lamentables consecuencias.
-También hay una mala noticia- dijo Myrcella.
-¿Hay algo mal con Rose o los bebés?- preguntó Robert.
-No, pero irá a Dorne. No me dijo porque o exactamente donde se quedaría. Solo dijo que iría porque quería conocer y Robb se lo había permitido. Aparentemente no solo es la debilidad de mi hermano.
-¿Le has respondido la carta?- preguntó Cersei.
-Sí. Le envíe algunos juguetes y dos esclavas de oro y rubíes, son Lannister y ellos deben saberlo- sonrió Myrcella.
- Siempre debemos estar orgullosos del lugar de dónde venimos, tanto como para no olvidarlo ni pasarlo por alto, aunque nuestros apellidos sean otros- recitaron Tommen, Cersei y Myrcella a coro.
-Creo que iré a preparar una carta con las felicitaciones y bendiciones de los Siete para los bebés, y buscar regalos- Cersei se puso de pie y salió del comedor.
