||Parte 2||

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||Ella estaba hecha de hielo y fuego.||

Y si era hija de Lyanna Stark, Robb era su primo. Ella había cometido incesto.
Aunque claro, no sabía si estaba en lo correcto ¿y si solo era una mentira más?
Y si Lyanna Stark era su madre ¿quién era su padre? ¿Rhaegar Targaryen? Porque estaba claro que no podía ser Robert, Lyanna debió estar secuestrada para su tiempo de gestación. ¿Arthur Dayne? Existía esa posibilidad, después de todo, Rhaegar Targaryen había vuelto a la Fortaleza Roja.
Pensar que todo eso había ocurrido por la loca idea de Rhaegar, que sus hijos serían aquellos de la profecía de las tres cabezas de dragón; tal vez ni siquiera había llegado a amar a Lyanna y solo la había usado porque ya Elia no podía tener más hijos.

Arya había sido enviada a Desembarco del Rey junto a Tyrion Lannister y veinte guardias por órdenes de Rose, además le había prometido que enviaría a un viejo amigo de Braavos para seguir enseñándole aquella perfecta danza. Claro que Robb no había estado de acuerdo, por alguna razón, la única Lannister en la que confiaba estaba a su lado cada amanecer, con un pequeño ser en el vientre.

Robb observaba como su mujer cambiaba cada día. Su nariz se había vuelto más perfilada, sus ojos permanecían azules, su rostro se hizo más delgado, su cabello pasaba la mayoría de los días blanquecino; lo que hacía que Robb la comparara con los Targaryen.

Rose le daba clases a Bran y Rickon con ayuda del maestre Luwin, pues ahora lloraba por tonterías y se enojaba por idioteces. Su vientre comenzaba a crecer más rápido de lo esperado, el maestre Luwin sospechaba que se trataba de dos pequeños príncipes para el norte. Ella se sentía extraña, no solo por el hecho de llevar una vida, o quizás dos, en el vientre; su estómago se revolvía constantemente y su cabello cambiaba constantemente de color.

Bran parecía saber algo al respecto porque una mañana, luego de que Rose lo despertara de una aparente pesadilla él le había dicho «No eres la Rosa Lannister, eres la Rosa de Fuego. Tú no arderás»

Al principio no había entendido el porqué de sus palabras, luego, una mañana Lonnel había tumbado una vela sobre la cama, dónde reposaba el collar que Cersei y Tommen le habían regalado en su noveno día del nombre, ella se había lanzado sobre la cama por el collar, Robb le había gritado y casi se había desmayado al verla de regreso con el collar en la mano y sin una sola quemadura.

Desde ese día, cuándo los norteños supieron lo ocurrido, la habían llamado La que no arde o, algunos otros, la llamaban La Hija del Dragón.

 "Inconscientemente seguirá los pasos de su familia... Y todo por tu culpa Jaime Lannister. Sus hijos serán producto del incesto, al igual que la mayoría de su familia, y te arrepentirás de ocultarle la verdad, tanto como ella se arrepentirá de haberte amado. Dañaras a su familia y ella destruirá la tuya, porque un Lannister siempre paga sus deudas y ella es más Lannister que cualquiera de ustedes. Te arrepentirás de haberla criado entre leones y ciervos, y aunque tu familia se encargue de hacerla la mejor leona que haya existido, ella pagará sus deudas con fuego y sangre porque suya es la furia."

||Of Ice and Fire.||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora