||Hielo y fuego.||

Lady Olenna acababa de leerle una carta enviada por su padre que hacía que cambiara absolutamente toda su percepción del juego. Muy dentro de ella, había deseado con todas sus fuerzas ser hija de Arthur Dayne, deseo que por algún descabellado motivo Rhaegar Targaryen hubiera ayudado a su mejor amigo a secuestrar a la mujer que amaba, deseo ser una estrella y anhelo no llevar la sangre del dragón, pero los dioses nunca habían sido justos con ella y cada nuevo día le hacían ver su crueldad.
Una loba había muerto el día en que nació. Su madre, Lyanna Stark se había casado con Rhaegar Targaryen luego de que éste anulara su matrimonio con Elia Martel, y había muerto dando a luz a otro bebé, un varón. Aquel acontecimiento la había hecho una Targaryen legítima, la segunda en la línea de sucesión, después de su hermano perdido, Aegon.- Si Jaime ha decidido contarte la verdad solo quiere decir una cosa...
- Cersei ya lo sabe- la interrumpió Rose.
- Sabemos su siguiente movimiento- murmuró Willas.
- Anulara tu matrimonio con Robb Stark- aseguró Margarey.
- E intentará casarte con Joffrey. Si no es el legítimo heredero de una forma, lo será de otra- Loras se encogió de hombros.
- Hay algo que Cersei ignorara respecto a mi matrimonio con Robb- habló atrayendo las miradas de todos-. Si bien, los matrimonios llevados a cabo en el Sur se pueden anular, aquellos que son realizados con las costumbres del Norte no.
- ¿No se supone que se casaron ante los siete, niña?
- Si abuela, nos casamos ante los Siete, pero luego tuvimos una íntima ceremonia norteña frente al árbol corazón más grande del bosque de los dioses del Norte. La única forma de acabar mi matrimonio con Robb es...
- Que alguno de los muera y ya sabemos quién es el que le interesa que siga con vida- murmuró Loras.
- Bien. Haremos lo siguiente...
Dos días después, Rose partía junto a Lann, Daemon y Davon hacia el Norte. Robert había muerto y Cersei tenía el control, Joffrey ya había sido proclamado rey y habían apresado a Lord Eddard, acusando de traición aún cuando todo lo que decía era cierto.
- ¡Robb!- exclamó en cuanto lo vio caminar entre los soldados del campamento.
- ¡Rose!
Ambos corrieron a su encuentro para lanzarse a los brazos del otro, demostrándole a los norteños la falta que se habían hecho mutuamente.
- ¿Los niños?- preguntó Robb acariciando las mejillas de su esposa, quién se veía muy diferente con el permanente cabello platinado y aquellos ojos indigos.
- Están bien, no te preocupes- sonrió pero aquella sonrisa no duró más de tres segundos-. Debemos hablar. Trae a tus hombres de confianza, excepto a Lord Bolton.
- Rose...
- No le interesa escuchar lo que tengo para decir.
- Cariño...
- Que no se entere Robb.
Veinte minutos después, todos los abanderados, a excepción de los Bolton, se encontraban en la gran carpa saludando a su reina y preguntando por sus príncipes.
- Tenemos nuevos aliados. Los Lores del Torrentino y Hermita Alta me han jurado lealtad, se harán cargo de la seguridad de Rickard y Tytos, y acudirán a nuestro llamado cuando sean necesarios.
- Esas son buenas noticias.
- Además, Lord Willas Tyrell ha prometido mantener a su ejército lejos del nuestro, pues nuestros intereses, aunque no lo parezca, van de la mano.
- ¿Estuvo en Alto Jardín, mi reina?
- Los Tyrell han sido como una segunda familia para mí, Lord Umber. Antes de Robb, mi padre quería prometerme a Ser Loras.
- Pobre de usted- rieron.
- Pido respeto Lord Karestark. Ser Loras es como un hermano, pese a todos los rumores sobre su sexualidad, que no deberían de interesarnos.
Robb observaba orgulloso a su esposa, si era cierto todo lo que Ser Jaime le había contado a través de esa carta, él estaría dispuesto a todo para llevarla hasta el trono de hierro, pues estaba seguro de que sería el mejor reinado que Westeros tendría.
- ¿Hay algo más?
- Si... Hay algo más- murmuró caminando alrededor de los hombres-. Lo que voy contarles no deben comentarlos con nadie más, no con ustedes mismos, las paredes tienen oídos por todas partes, ni hablar de las carpas... Durante mi viaje descubrí varias cosas, como por ejemplo, que los Bolton han sido comprados por Cersei, con la vacía promesa de gobernar el Norte una vez acaben con nosotros en el mejor momento- jadeos se escucharon por todo el lugar.
- No queremos que sepan que sabemos algo- habló Robb-. Avanzaremos con cautela, pero sin levantar sospechas sobre absolutamente nada hasta que sea el momento de actuar. Librar una guerra contra Tywin Lannister es mucho más que ganar en el campo de batalla, se trata de estratégia y, en algunos casos, deshonor.
- Todos aquí sabemos que los Lannister son expertos en enredos y mentiras para conseguir aquello que desean, no saben jugar limpio... Ahora quiero que recuerden todo lo que hemos vivido juntos y que lo que les diré a continuación no cambie su perspectiva sobre mi, pues sigo siendo la misma.
- ¿A qué se refiere, mi reina?
- Ser Jaime nunca quiso hablar sobre mi madre, en ningún momento, pero tenía una forma poco peculiar para llamarme con cariño: "estrellita dragón". Al principio creímos que era porque mi madre era una Dayne, bastarda del rey loco- suspiró-... Hace días, mientras estaba en Alto Jardín, Jaime me ha enviado una carta, contando todo sobre mi nacimiento y mi verdadera familia, adjuntando documentos completamente legales sobre mi verdadera identidad... Mi nombre, es Naerys Visenya Targaryen, hija legítima de Rhaegar Targaryen y Lyanna Stark.
- Imposible...
- Tenemos documentos que lo confirman, mis Lores.
- Es una Stark legítima...
- Es más que eso, es la legítima heredera al trono.
- ¿Es usted producto de una violación del principe dragón hacia nuestra doncella lobo?
- No, Lord Karestark, no es así. El principe Raeghar y Lady Lyanna se amaban, huyeron juntos. El principe anuló su matrimonio con la princesa Elia y se casó Lady Lyanna, por voluntad de ambos. El mismo día en que el principe Rhaegar murió, Lady Lyanna me dió a luz a mi y aún varón, luego murió en los brazos de Lord Eddard.
- ¿Y qué hay del varón?
- Mi padre dice que cuando llegó ella solo le pidió que me protegiera a mi, mientras estaba escondido, Lord Eddard llegó, asesinaron a los guardias de la Torre y salió de ella con un bulto entre sus brazos... Y si lo piensan bien ¿Con quién llegó Lord Eddard de la guerra?
- Con un bastardo...- susurró Robb observando a su esposa.
- Acabo de analizarlo Robb, pero si estoy en lo cierto...
- Jon es un Targaryen, es el legítimo heredero.
- Tenemos que probarlo- había sido la respuesta de Lord Umber, junto al asentimiento de todos en la carpa-, prefiero que un Targaryen ocupe el trono.
- ¡No solo es un Targaryen! ¡También es un Stark! ¡Es hielo y fuego!- había exclamado Rose.
- Ambos, ambos son Hielo y Fuego.
Tras las palabras de Lord Karestark, los norteños se arrodillaron ante ella.
- Mi reina ¡Largo sea su reinado!
- ¡Largo sea su reinado!
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𝐹𝑖𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒.
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||Of Ice and Fire.||
Fiksi Penggemar"Ella será grande Ser Jaime, como lo dijo su padre algún día. Será fuerte, honorable, inteligente y muy hermosa. Luchara mejor que nadie y nunca fallara un tiro. Coserá, bailará y cantará mejor que cualquiera en este reino. Y por más que quiera alej...