"Ella será grande Ser Jaime, como lo dijo su padre algún día. Será fuerte, honorable, inteligente y muy hermosa. Luchara mejor que nadie y nunca fallara un tiro. Coserá, bailará y cantará mejor que cualquiera en este reino. Y por más que quiera alej...
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Despertar a la leona.
El príncipe de Poniente corría por el salón del trono mientras le quitaba el cabello a una de las tantas muñecas de su hermana Myrcella, en ese momento, el príncipe Joffrey tenía siete años. De lejos escuchó el llanto de la princesa Myrcella y casi enseguida escucho pasos apresurados, pasos de mujer, seguramente su madre iba a ver qué le sucedía a la pequeña Ella; pero se equivocó. Myrcella venia de la mano de Rose, Shadow venia junto a ellas y Robert Arryn las seguía de cerca. Su hermana tenía cinco años, su prima tenía nueve y el hijo de la mano del rey tenía tres; no suponían gran peligro para él, el único peligro real era aquella majestuosa pantera negra y los ojos de su prima; además, Rose venia de tomar el té con la reina, llevaba vestido y joyas, eso la hacía más lenta.
-¡Joffrey Baratheon!
Tras el grito de Rose, Joffrey se detuvo asustado, el grito de su prima había resonado por toda la sala y el eco había durado unos diez segundos.
-¡Rose Lannister!- exclamó con una tierna sonrisa.
-Devuélvele la muñeca a Myrcella- le dijo dulcemente.
-¿Qué pasa si no hago?
-Joffrey, no quieres despertar a la leona ¿verdad?
-Rose, esa leona nunca despertara.
Myrcella chillo al ver como discutían y su muñeca no volvía a sus manos.
-Joffrey, la muñeca.
-Mañana.
-No. Ahora.
-No. Yo soy el príncipe heredero de Poniente y hago todo lo que se me antoje.
Rose soltó a Myrcella y caminó hasta él.
-Dale la muñeca- Joffrey evito a toda costa verla a los ojos.
-No.
-Joffrey. La muñera. Ahora- su voz comenzaba a ser más dura.
-¡He dicho que no!- arranco un poco más de cabello. Myrcella chillo de nuevo. Pasos se escucharon a lo lejos.
-Y yo he dicho que se la des ahora- Rose tomó el mentón de su primo y le obligo a mirarla.
Cersei sonrió de lado al ver la escena, había llegado jadeando, buscaba a Myrcella por toda la Fortaleza para saber la razón de sus gritos. Myrcella chillo de nuevo. Joffrey suspiró, se alejó de Rose y camino hasta Myrcella, cuando fue a darle la muñeca Rose sonrió pero la ira volvió a apoderarse de ella cuando Joffrey le quito la cabeza a la muñeca y se la lanzo a la pequeña princesa. Myrcella lloró aún más. Cersei iba a intervenir. Rose se acercó a Joffrey, quien la miraba con una sonrisa de superioridad, y al estar lo suficientemente cerca, le dio una bofetada. Joffrey iba a devolvérsela pero Rose le tomó el brazo a tiempo y se lo doblo, hizo que Joffrey girara, quedando frente a Shadow que lo miraba mostrando sus dientes; e hizo que su brazo hiciera presión en su espalda.
-Ahora, quiero que le pidas perdón a Myrcella.
-¡Suéltame!- exclamó Joffrey.
-Rose- la llamó Cersei.
-He dicho que quiero que le pidas una disculpa a Myrcella o Shadow cenara carne real el día de hoy- lo acerco un poco más a la pantera.
-Lo siento ¿sí? ¡Lo siento!- gritó tratando de alejarse de la pantera.
-Bien- Rose lo enderezo pero no le soltó el brazo-. Recuerda esto primito y nunca quieras despertar a la leona otra vez porque no seré tan benevolente- le susurró al oído.
Rose lo soltó, tomó el trozo de pastel que le tendía Robin, le besó la mejilla a Joffrey y sonrió.
Cersei sonrió maliciosa, la chica manejaba a Joffrey por las buenas y por las malas, y ella sabía manejar a la chica; sería una forma increíble de seguir en el trono indirectamente. Hablaría con Robert, le pediría que rompiera las propuestas con el Norte y Altojardín, y le rogaría de ser necesario un compromiso entre Rose y su hijo mayor.
