Little White Lies (Larry Stylinson) [TERMINADA]

Capítulo 28 (Parte 3/3): "Nuestra primera vez"

Harry

-¿Qué haces en casa de Niall?

-Esta no es su casa, todo lo planee para estar a solas contigo, Haz.

-¿Q-Qué significa esto? -Tartamudeo, sorprendido.

-Soy un idiota, eso es -Dice y se acerca a mi lentamente.

-Eso no responde mi pregunta

-Yo... Me equivoqué, no debí decir lo que dije, ni siquiera comprendo por que lo hice, probablemente estaba tan caliente contigo semi desnudo en frente mio y no me podía contener más, y sé que no es una excusa y que no justifica lo dicho -Se inclina sobre la cama para tomar la rosa blanca y luego se incorpora nuevamente, quedando frente a mi-. Pero estoy muy arrepentido

Me acerca la rosa y la miro. Luego de unos segundos la tomo, rozando nuestros dedos en el camino.
Admito que estoy feliz por esto.

-¿Por qué una rosa? Sabes que no soy una chica -Murmuro, mirando la rosa entre mis dedos.

-Lo sé, pero tú eres tan hermoso como una, las rosas y flores me recuerdan a ti, adoro cuando usas esas coronas de distintas flores que te hacen ver tan lindo y adorable -Sonríe.

-¿Y por qué blanca? ¿La elegiste al azar?

-No, Hazza -Se ríe suavemente, haciendo que sus ojos se achiquen y se formen las arruguitas al lado de estos. Algo que me encanta, por cierto-. La seleccione por un motivo

-¿Y cuál es ese motivo? -Yo sigo serio.

-La rosa blanca es un símbolo de pureza e inocencia. Tú eres eso para mi, eres el ser humano más puro de todo el puto mundo -Si no dice sus maldiciones, no es Louis-. Y eres tan inocente, eso es lo que más me encanta de ti, Harry.

Esta tan serio al momento de decir eso que me la estoy creyendo. Estoy sintiendo tantas cosas en este momento que no sé que pensar.

¿Y sí lo que dijo ayer no fue para tanto?

Gemma tiene razón, me compran con palabras bonitas y regalos.
Pero es Louis, así que no me interesa nada.

No sé que decir.

-Tienes razón, Harry. Esto debe ser especial y sí tú lo deseas, tanto como yo lo deseo, podemos hacer que esto funcione y que sea realmente especial

Sus ojos me miran de una manera que no logro explicar. Parece sincero y lo peor... Yo le creo.

-Claro que lo deseo -Digo lentamente.

Él sonríe mostrando su perfecta dentadura y no puedo evitar sonreír también.

-No sabes cuanto me encantas -Me toma de la cintura.

-Ya cállate, Lou -Susurro y me inclino un poco, para besar sus labios.

Corresponde de inmediato.
El beso es tranquilo, lento, y me encanta.

Siento nuestras lenguas enredarse.
Suelto la rosa.
Paso mis brazos a su cuello y enredo mis dedos en su cabello lacio.

De pronto se aleja, pero no demasiado, lo sé por que aún siento su respiración en mi rostro.
Tengo que abrir los ojos para ver que sucede.

Él me esta mirando, tiene la respiración entre cortada y de la nada dice algo que me hace saltar mentalmente de alegría.

-Te quiero

Lo observo unos segundos, convenciendome de esto.

No le respondo, al menos no con palabras.

Lo vuelvo a besar, pero esta vez hago el beso más intenso, mucho más intenso.
Nuestras lenguas se mueven a un delicioso vaivén, nuestras respiraciones están aceleradas y ya lo deseo.