Little White Lies (Larry Stylinson) [TERMINADA]

Capítulo 92: "Grave error, mi amor"

Anuncian que el medio tiempo comienza.
Estamos empatados, 1-1.

Todo el equipo se reúne cuando entramos a los vestidores, sentándonos en las bancas.

-¡Demonios! Necesitamos ganar, Louis -Todos me miran.

-He tratado de dar lo mejor de mi, es sólo que... -Niego levemente, pasando una mano por mi rostro.

-Que tu novio no está -Josh termina por mi.

-Luego de como le hablaste dudo mucho que venga -Escucho la voz de Oli, haciendo que descubra mi rostro y lo mire mal.

-¿Pelearon? -Pregunta uno de los chicos.

-Si, algo así -Bufo-. Fue mi culpa en realidad

-Si, es que Louis es un explosivo, ya saben

-Oli ya basta -Le aviento mi botella de agua-. Sé lo que hice y no estoy contento por ello

-Louis, sabemos que querías que Harry esté aquí para ti, pero por favor, trata de no pensar en él... De verdad que este partido es el comienzo de nuestro futuro, sí ganamos pasamos a la semifinal, sí llegamos a la final entonces nos verán jugar los de las universidades -Suspiro pesadamente.

-No dejes que tus problemas influyan en tus actividades, por favor -Todos me miran con suplica.

-Voy a tratar de dar lo mejor

-¡Eso es! -Gritan, contentos con mi respuesta.

Sí quiero que ganemos tal vez lo mejor es olvidar a Harry por un momento. Sólo mientras está el juego y aunque sé lo difícil que será por lo menos debo intentarlo.

*-*-*-*

Michael me pasa el balón, puesto que soy el más cercano a la portería del equipo contrario.
Lo llevo conmigo, esquivando a quienes tratan de robármelo. Lo domino hasta que estoy en el ángulo perfecto para anotar el gol que nos desempataría.

Volteo hacia las gradas, mirando a todas esas personas que quiero mirarme. Todos gritan y me animan a que lo haga. Sigo buscando con la mirada pero efectivamente él no está ahí.
Trato de contrarrestar este estúpido sentimiento de culpa dentro de mi, haciendo que en lugar de que me desmotive, me de el coraje suficiente para hacerlo.

Sólo tengo una oportunidad.

Y con todo ese enojo y frustración que siento, pateo el balón antes de que uno de los jugadores de la contra parte me derribe, haciéndome caer sobre el pasto sintético.
Por lo menos puedo ver como el balón pasa por arriba del portero, entrando a la portería y pegando a la red.

Dios mio...

-GOOOOOOOOOOL!!! -Escucho los gritos de todos alrededor.

Sigo tirado.

En sólo unos segundos anuncian que el juego ha terminado. De pronto siento como me ayudan a levantar y me abrazan. Todo mi equipo grita y brinca de felicidad.

-¡Lo hiciste, idiota! -Oli está tan contento como todos.

Dejo que me abracen, me feliciten y todo. Eso no quita el vacío que siento por dentro.

De pronto mis compañeros se alejan, dando paso a mis familiares (Y con eso me refiero a todos, mi madre, hermanas, suegros, cuñada y amigos). Quienes hacen exactamente lo mismo que los chicos del equipo.

-¡Lo hiciste, corazón! -Mi madre me abraza fuertemente.

-De verdad jugaste bien, Louis -Des me sonríe.

-Felicidades, cariño -Anne me abraza también.

-Yo sólo los veía correr y correr... Casi lloro cuando te caíste -Mi pequeña Phoebe habla y me río de su comentario.