Little White Lies (Larry Stylinson) [TERMINADA]

Capítulo 76: "Love You Goodbye"

Apenas está abriendo los ojos y se sujeta la cabeza como sí le doliera.
Su cabello está revuelto y parece que también está desnudo aunque sólo puedo ver su torso desnudo.

Lo miro totalmente confundido, me siento perdido.
Aún así, admito que me alegro que sea él.

-¿Louis? -Pregunto, mirándolo atento.

-Buenos días, mi amor -Abre sus ojos y me mira.

-Yo no... No recuerdo nada, no sé que sucedió -Muerdo mi labio a punto de llorar-. ¿Lou?

-Yo tampoco estoy muy seguro, sólo sé que estuvimos juntos anoche -Se remueve y lleva su mano a mi cintura, haciéndome regresar a su lado. Recargo mi cabeza en su pecho.

-¿Qué sucedió? Necesito saber -Susurro-. Estaba con Nick y de repente desperté aquí... ¿Dónde estamos?

-Estamos en mi habitación, sol -Explica-. Te diré lo que sé, ¿Esta bien?

-Si -No quiero mirarlo a los ojos.

-Yo estaba aquí en mi casa, había estado tomando un poco y como por las 10 pm tocaron la puerta, abrí y ahí estabas tú, estabas muy, MUY borracho y comenzaste a pedirme perdón, a decir muchas cosas que no recuerdo del todo, el punto es que me preocupe por ti al verte en esas condiciones, no sé ni como llegaste hasta acá

Niego levemente porque no lo recuerdo.

-Entonces entramos y quise acostarte en el sofá pero me jalaste, me besaste, me pediste que fuéramos a mi habitación, y tú borracho, y yo a punto de estarlo... Bueno, fue una mala combinación -Se ríe-. Sólo que no sabía que habías estado con Nick, me parece muy estúpido que te dejara en esas condiciones. ¡No recuerdas nada, por dios! -Se queja.

-No lo recuerdo, Louis... -Mi voz se corta-. No puedo creer que hice eso

-Yo tampoco pero en parte lo agradezco -Lleva su mano a mi barbilla y me hace mirarlo-. Estás conmigo y sabes que jamás te haré daño

Sus ojos azules están resplandecientes, casi tanto como su sonrisa... Pero eso no quita lo confundido que me siento.

-Es que estoy... Estoy sorprendido, confundido, mareado y no recuerdo nada, ¡Nada! -Mi voz se quiebra enseguida.

-Tal vez tengo que refrescarte la memoria -Su tono de voz promete muchas cosas.

Así que de pronto lo tengo sobre mi, sintiendo su piel rozando la mía.
Miro sus hermosos ojos azules un momento, antes de que me bese y tenga que cerrar los ojos para poder perderme en él.

Sus manos recorren mis piernas, indicando con caricias que debo enredarlas en su cadera. Lo hago mientras nuestros labios siguen entrelazados de esa manera tan especial.

Suelto sus labios para poder gritar cuando lo siento entrar en mi de una estocada, tocando mi punto dulce. Mi espalda se curvea y echo la cabeza hacia atrás, sintiéndolo hasta el fondo.
Pero a pesar de todo no me duele, al contrario, sólo me hace sentir lleno.