Little White Lies (Larry Stylinson) [TERMINADA]

Capítulo 55: "Inicio de algo nuevo"

Harry P.O.V

Miro la hora, nervioso.
Faltan 15 minutos para que mi turno termine y Nick pase por mi.

Margaret me ha estado dando ánimos toda la tarde, pero me es imposible no estar nervioso, es decir, ni siquiera conozco al chico.

Atuendo a los clientes, tratando de detener mis nervios.
Tratando de no pensar...

Aunque, hoy casi no he pensado en Louis, sino que en Nick, eso es buena señal, ¿No?

Ay... Pensé en Louis:(

El reloj marca las 7:53 pm y tengo los nervios de punta.
No sé sí fue buena idea aceptar el salir con Nick.

Aunque Margaret dice que si.

Escucho la campana y lo observo entrar. Tiene un saco negro, una camisa azul, unos jeans y zapatos negros. Trae un ramo de rosas rojas y una sonrisa muy grande.
Tanto que me incita a sonreír también.

Se acerca a paso lento, mirándome atento. Lo miro mientras termino de atender al último cliente del día.

-Hola, Harry

-Hola, Nick

-Te ves muy bien -Me río un poco porque he traído algo demasiado casual.

-Definitivamente tu te ves mejor -Él se ríe.

Margaret sale de la cocina.

-Buenas noches Nick

-Hola Margaret, que guapa se ve usted hoy -Ella pasa a su lado y le sonríe.

-Muchas gracias, tú te ves muy bien -Va a cerrar las puertas y a poner el letrero de "Cerrado"-. Harry, puedes irte ya. Nos vemos mañana -Me guiña un ojo y río-. Diviertanse chicos

-Gracias Maggy, buenas noches. Ve con cuidado -Le digo mientras me quito el delantal rojo y lo coloco en el estante de detrás del mostrador.

Tomo mi pequeña mochila y voy hacia la parte de atrás, donde salimos siempre. Nick me sigue y ambos salimos a las frías calles de Cheshire.

Una vez afuera, él se para frente a mi y me acerca el ramo de rosas.

-Son para ti

-Gracias -Las tomo y cierro los ojos al oler el aroma que desprenden.

-¿Te parece sí vamos caminando al lugar donde te llevaré? Está a dos cuadras

-Claro -Abro los ojos y lo miro.

Me sonríe y comenzamos a caminar por la acera.
El frío de la noche comienza a sentirse y sólo he traído un suéter delgado por el cual se cuela el frío y me hace estremecer.

-Deja te ayudo con eso -Dice y antes de reaccionar, ya lleva mi mochila sobre el hombro.

-Oye no... No es necesario -Trato de quitársela pero no me deja.

-No, esta bien. Quiero ayudarte

Le sonrío y él lo hace devuelta.

Hacemos el pequeño recorrido hacia un restaurant que he visto antes.
Me indica que entremos y lo hacemos, le da su nombre a la de recepción y la señorita nos dirige a una mesa.

El restaurant es algo grande, con paredes blancas y alfombras cafés en el suelo. Hay una barra en una de las esquinas y las mesas son de madera barnizada. Me agrada.

La mesa está cerca de la ventana y me agrada.

-En un instante viene el mesero.

Tomamos asiento y la señorita se va.