~ Capítulo XX: "Oscuridad." ~

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Vaya... vaya.. vaya... —hablo una voz. Al instante abriste tus ojos y levantaste tu cabeza asustada.

—¿Que..? —dijiste aun con ojos llorosos mirando a tu alrededor asustada pero no viste a nadie—. ¿Quien... quien anda ahi?...

Quien iba a imaginar que una humana iba a terminar en mi guarida de las pesadillas... —continuo diciendo la voz—. Es más... me pregunto... ¿como siquiera pudiste entrar?.... Ah, cierto. Olvide que tienes que ver con esos Guardianes de la Niñez... Lo siento... perdona mi ignorancia... —se "disculpo".

—Q-¿Quien eres tu? —volviste a preguntar de nuevo tomando lentamente la esfera de cristal pero llevandola rapidamente contra tu pecho.

Alguien... que puede ayudarte a olvidar tus pesadillas y realidad... e incluso... ¡darte una nueva vida...!

—¿Eh? Dices... ¿darme una... nueva vida? —preguntaste—. ¿A que te refieres con eso?....

Oh, así que... estas... interesada en mi propuesta, ¿eh? Ya veo. respondió la voz, y de las sombras frente a ti apareció un hombre con una sonrisa, cara pálida, vestido de negro y ojos dorados. Un pequeño escalofrió te recorrió al sospechar de quien se trataba.

—Tu- tu eres... —intentaste decir.

Oh, perdona mis modales. se "disculpo" de nuevo—. Mi nombre es Pitch Black. —hizo una reverencia frente a ti y luego se levantó y volvió a sonreírte. Al ver esa sonrisa tú comenzaste a retroceder aun en el suelo—. Oh, tranquila, no te hare nada.. te dijo Pitch acercándose lentamente a ti—. Lo único que quiero, es ayudarte. Créeme... es lo único que quiero...

—¿Ayudarme? —repetiste sin dejar de moverte.

¡Claro! Sé muy bien por todo lo que has pasado, es por eso que quiero ayudarte con eso. Te sientes sola, tienes miedo, no tienes a nadie. Tu madre murió, y tu padre, no sabes siquiera si está vivo o donde está. No tienes hermanos o hermanas... La familia con la que estas no es siquiera tu verdadera familia... sientes odio, temor, rabia, tristeza... todas esas emociones y sentimientos negativos.. Y quieres que alguien pague por lo que estás pasando... ¿No es cierto, ______?

Al escuchar todo eso dejaste de moverte y lo miraste confundida.

—Como es, ¿qué sabes todo eso sobre mí?

Pitch se hinco frente a ti.

Oh... te conozco desde que eras una niña.

—¿Qué?

—Así es... te conozco desde que eras siquiera una pequeña niña. Cada vez que le tenías miedo a la oscuridad ahí estaba yo. Cada vez que pasabas por un lugar y te daba miedo, ahí estaba, estaba en todos tus miedos y tus pesadillas. —Pitch se levantó del suelo—. Siempre estaba ahí... —te sonrió—. ¿No lo sabias?

Tragaste saliva:

—... Dices.... ¿Qué puedes ayudarme entonces?

—Claro. Yo te ayudare a que olvides todo por lo que has pasado toda tu vida. Y.. digamos que... serás feliz de alguna manera... —dijo mientras te daba la espalda y llevaba sus manos detrás de él y caminaba.

—¿Porque tendría que confiar en lo que dices? —le preguntaste mientras te levantabas temblorosa y escondías inconscientemente la esfera detrás de ti.

—¿Por qué? Pues, no sé, tal vez... —dejo de caminar—. Porque yo también pase por lo mismo al igual que tu... —dijo triste.

—¿Lo mismo que yo?...

—Así es. Crees que es muy agradable que nadie te tome en cuenta o ni siquiera te tengan miedo o respeto como a los demás? —dijo—. A mí también me han lastimado, aunque no lo creas. Así que comprendo tu dolor, ______... —te dijo dándose la vuelta y mirándote—. Se todo lo que te han hecho y lo que has sufrido.. Es por eso que quiero ayudarte... porque tú y yo, somos iguales, sentimos lo mismo y queremos que los demás paguen por lo que nos hicieron... ¿Oh eso no es siempre lo que has querido?

—..... Si... es cierto... quiero que paguen por lo que me hicieron... —dijiste sin mirarlo con tus ojos llorosos de rabia—. Quiero que sientan todo aquello que yo siento... Quiero que paguen por todo...Al fin y al cabo, voy a terminar sola... todos me hacen daño... ¿Por qué no hacerles ahora yo daño a ellos?

Escuchaste como Pitch reía levemente.

—Entonces... —él extendió su mano hacia ti con una sonrisa. Miraste por unos segundos aquella pálida mano sin sentir siquiera ya temor o miedo. Acercaste tu mano a la de él, y la tomaste.

Pitch sonrió.

—.. Bien hecho... —dijo, y una arena negra te envolvió junto con él—. Mi querida y nueva pesadilla...

"Un Amor Inigualable" (Jack Frost y Tú) [[#Wattys2020]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora