~ Capítulo XXIX: "¿'Tío Conejo' y 'Tía Hada...'?" ~

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* * *


—Toda la comida estuvo muy rica... —dijiste dejando tus cubiertos al lado de tu plato ya vacío—. Muchas gracias... —le sonreíste a Norte.

—Oh, no te preocupes, no tienes nada que agradecerme... —limpio su boca y barba con una servilleta—. Eres una invitada aquí... —te sonrió leve—. Aunque ahora que recuerdo... La verdad, y espero no te moleste, tu no tendrías que haber venido... Conejo solo había ido por Jack y pues bueno... tú te metiste a la bolsa del trineo sin que se diera cuenta... Entonces... bueno... viéndolo bien no estuvo del todo mal que hubieras llegado aquí... Supongo que si no hubieras venido no hubieran pasado tanto las cosas buenas como las malas...

—Lamento mucho todo lo que ocasione.. —bajaste la vista avergonzada—. De verdad no sabe cuánto lo siento... Sobre todo, con esto que le paso a Jack...

—No seas tan dura contigo... no es.. hmmm... no fue tan malo lo que le paso en realidad... Fue duro cuando lo perdimos... Pero ahora ya está de nuevo con nosotros y esto es lo que importa, ¿o no? —te sonrió un poco más.

—Si... eso es... —sonreíste levemente sin levantar tu vista.

—Y podría ser que esa sea una forma también en la que El Hombre de la Luna te dice que no le molesta que estés aquí y con nosotros...

Llevaste tu mirada a él.

—¿Él le dijo eso? —llevaste tu mirada al hombre de barba blanca—. ¿Puede que no esté molesto del todo conmigo? Es decir... con una humana... por haber venido y ver y saber cosas que se supone no debería de ver y saber...

Norte rio un poco.

—Él conoce como son los humanos, y yo también. Aunque cueste un poco de creer todos fuimos humanos alguna vez antes de ser guardianes; teníamos una familia, una vida... Pero cuando él nos eligió tuvimos que dejar eso atrás y concentrarnos en la tarea de cuidar a todos los niños del mundo y de las futuras generaciones... Así que apuesto que él ya sabía que todo esto iba a suceder.. lo presiento... en mi panza. Uh-hum..

Reíste un poco.

—Jaja, ya veo.. Bueno, pues, no sé cómo sea que usted hable con él y eso, pero dígale de mi parte que muchas gracias... gracias por haberme dejado conocerlos y por dejarme estar aquí. De verdad.

—No es necesario, él ya sabe que le agradeces, —Norte sonrió amable—. Aun así le diré.

Suspiraste aliviada.

—Bien, —llevaste tu mirada a donde estaba Jack—. Jack, qui-.... —pero su lugar estaba vacío. De nuevo, comenzaste a preocuparte. De nuevo Jack había desaparecido de tu vista—. Oh, ¿me estas...? —te levantaste enseguida de tu lugar y comenzaste a buscarlo con tu mirada alrededor.

—¿Qué pasa? —te pregunto Norte.

—Jack se me volvió a desaparecer. —dijiste algo molesta.

—¿'Volvió a desaparecer'? ¿Se te desapareció antes?

—Ah-... bueno... sí. Cuando lo estaba buscando lo puse por un momento en el suelo ya que cuando aún era un bebe quería caminar y eso, así que, como dije, lo puse en el suelo, pero cuando baje la vista ya no estaba, de ahí subí y fue donde encontré su taller y ya de ahí sabe lo que ocurrió demás... jeje.. —le respondiste—. ¡Jaaaack! —lo llamaste en voz alta, algunos yetis solo te miraron confundidos—. ¿Por qué te has vuelto a desaparecer? ¡Esta vez harás que si me enoje y mucho! —esperaste una respuesta o algo, pero nada—. ¡Jack!

—______... llamo una voz tras de ti, enseguida miraste hacia atrás pero no viste a nadie.

—¿Jack?

"Un Amor Inigualable" (Jack Frost y Tú) [[#Wattys2020]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora