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Modelar no era nada fácil y lo odiaba demasiado. Era muy cansado estar posando para las cámaras, aunque no lo hacía nada mal, mi imagen se prestaba totalmente para hacerlo. Todo el personal de la empresa estaba encantado conmigo, me habían recibido muy bien y solo por eso me sentía muy cómodo. Yo coqueteba muy sútilemente con mi jefe e incluso a veces le ayudaba a terminar su trabajo y me quedaba a ordenar un poco su oficina.

—Jimin, te he dicho que no es necesario que te quedes, la chica de la limpieza puede hacerlo.

—Pero si no es ninguna molestia para mi, me gusta hacerlo. Ayudarlo.

—Te he dicho que no me hables de 'usted', me siento como un anciano cada vez que lo haces.

Yoongi era muy amable, centrado e inteligente, era perfecto para mi y cada día que pasaba deseaba más estar en su cama.

—¿Qué tal si te invito algo de cenar? — No esperaba su invitación tan pronto, pero evidentemente no lo rechazaría, de hecho esa era una gran oportunidad para seducirlo.

—Bueno, creo que no estaría mal.

Salimos juntos de la empresa en dirección a su auto último modelo, era hermoso, tenía tantos lujos, aunque eso no me importaba en absoluto, solo anhelaba una noche de intensa pasión con él.

—Primero debo ir a hacer unas cosas a mi casa, ¿te molestaria acompañarme? — Negué con la cabeza y le sonreí.

Condujo por escasos diez minutos y al llegar me sorprendí, el tamaño de su casa era irreal. Era una mansión que por fuera ya decía mucho. Al entrar nos recibía una de las chicas de limpieza. Por dentro parecía un castillo, todo perfectamente bien decorado y acomodado, era impresionante para mi ver algo así. Lo seguía en todo momento y a lo que pude divisar, en el parte de atrás había un patio enorme con una alberca.

—Tú casa es hermosa.

—Vaya, déjamos la formalidad, que alivio. — Yoongi río,adentrándose al que supuse que era su despacho, cerró la puerta y me invitó a sentarme.

—¿Tú familia está de viaje?

—Me temo que no...vivo solo. Mis padres fallecieron hace años y me dejaron a cargo de todo por ser hijo único.

—Lo siento... — Mencioné en tonó triste, pensaba que perder a los seres queridos era muy lamentable, aunque yo estaba casi igual al no saber nada de mi familia desde hace años.

Yoongi se puso a trabajar, al pasar los minutos lo notaba cada vez más tenso y estresado, aquí vi toda mi victoria, era el momento de sacar mi lado más atrevido. Sigilosamente me levanté, fingiéndo qué exploraba la habitación, mirando los cuadros de decoración y los libros en aquel grande stand.

—Te ves cansado... — Me acomodé atrás de él rozando disimuladamente mi mano por su espalda.

—Lo estoy...estoy muy estresado. Es que no me salen unas cuentas y agh... — Reí ante su comentario y coloqué descarado mis manos sobre sus dos hombros, haciendo un leve masaje.

—Conozco algo muy eficaz para el desestrés. — Me incliné para susurrar casi sobre su oído.

—Ahh...si, ¿qué es...?

Yoongi comenzaba a ponerse nervioso y debo confesar que me encantaba mucho, esa vez no escaparía de mi, esa noche terminaría en su cama o me dejaba de ser Park Jimin. Continué realizando un suave masaje sobre sus hombros, él cerraba sus ojos y se relajaba. Poco a poco dirigía mi diestra directo hacia los botones de su blanca camisa para desabrochar uno por uno, cuando conseguí mi objetivo, introduje la misma mano por ahí para acariciar su abdomen.

Illegal body // YOONMIN?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora