Capítulo 2

12.7K 872 515
                                    

Hoooooola otra vez lindxs, os amo con locura, así que sí, os voy a regalar otro capítulo para que entendáis un poquito más de todo esto 😊

No sufráis... cada cosa a su tiempo 🔥

¡¡DISFRUTEN Y COMENTEN MUUUUUUUUUUUCHO!! Les adoro 🌹🌹🌹

Narrador omnisciente durante toda la historia

Podía sentir la fría brisa acariciar su piel. El cielo se encontraba repleto de estrellas aquella noche, y el aire inundaba sus pulmones rellenándolos de una frescura que, ciertamente, necesitaba. La navidad estaba a la vuelta de la esquina, y por regla general aquella era una época del año que despertaba en Camila emociones olvidadas. Recordaba a su familia, y a su padre. El cómo dedicaban las fiestas a preparar cenas tradicionales y regalar detalles en forma de tiempo compartido. Alejandro siempre conseguía hacer de diciembre un mes lleno de magia. Y no precisamente a causa de paquetes materiales, más bien a la ilusión que se respiraba en el ambiente de su casa, y al sentimiento de unidad que se apoderaba de ellos. Sin embargo, todo cambió tras su muerte. Las navidades nunca volvieron a ser lo que eran. Los primeros años trataron de seguir con la tradición, aunque su madre no se encontrase en condiciones de celebrar ni su propio cumpleaños. A medida que transcurrió el tiempo, la lejanía se hizo presente, el frío tomó el rumbo de sus vidas, y acabaron cenando en sus respectivos distritos, y sin cobijo familiar. A Camila aquello le dolía. Le dolía creer que algo por lo que su padre luchó durante toda su vida, se fuese a la mierda en cuestión de segundos. Jack en cambio, intentaba que sus sobrinas viajaran a Florida a pasar las fiestas, sin embargo, la mayor parte de las veces estaban demasiado ocupadas como para permitírselo. Así que, terminaban compartiendo una cena doble en casa de Camila, y llenando los espacios vacíos con botellas de vino repletas de alcohol complaciente.

Suspiró al recordarlo. Con las navidades tan cerca, y su vida patas arriba, Camila era incapaz de parar de pensar en lo desastroso que era todo. Cuando imaginó en su mente el momento en que armaría justicia, nunca fue así. En sus expectativas Michael no escapaba. En sus expectativas ella le destruía. En sus expectativas, Lauren no contaba. No se enamoraba. No sufría por amor. No pasaba el tiempo y se sentía incompleta. Era feliz. Cumplía con su cometido. En sus expectativas... Camila no era una cobarde.

De pronto, el sonido de una pita proveniente de un vehículo la despertó de sus pensamientos. Se acomodó el abrigo y frotó sus manos para transmitirse calor a sí misma. Bajo sus pies, descansaba una blanca nieve que la hacía sonreír. Elevó la vista entonces, para toparse con unas letras bien grandes en las que se podía apreciar el nombre de la clínica que tanto rehuía. Un jodido mes entero sin contar con los ovarios suficientes para subirse a su coche, arrancar, y conducir hasta aquel lugar para hacer frente a su mayor miedo: la posible pérdida de Lauren. ¿Y ahora? Ahora todo había cambiado. Lauren había despertado, y ella debía tener el coraje de visitarla. No se perdonaría jamás no estar presente en sus primeros días de vuelta. Bastante alejada se mantuvo aquel tiempo, como para dar marcha atrás llegados a tal punto. Y puede ser que el resto del mundo no la entendiese. Puede ser que Camila se haya comportado como una niña inmadura, o incluso, que emborracharse todas las noches se convirtiera en su Kryptonita para rehuir la realidad. Sin embargo, nadie se paró a cuestionarse lo que ella realmente sentía. El cómo cada fibra de su organismo se quebraba al recordar a Lauren tendida en aquella camilla. Indefensa. A punto de morir. ¿Y todo por qué? Por su culpa. Su maldita culpa. Y el único error que cometió Camila, fue no contar con la valentía suficiente como para aceptar otra pérdida. No estaba preparada para dejarla ir. Por lo tanto, no solo eludió verla por su sentimiento de culpa, sino también por el egoísmo propio de afrontar, que una vez más, alguien la abandonaría. Tal como su padre.

Sweet Hell II [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora