Sweet Hell II [Camren]

Capítulo 15

Hooooola lindxs, ¿Cómo están? ¡Por fin viernes! Aunque para mí ahora mismo todos los días son iguales 😂

Se me ocurrió una idea... estaba pensando que, podríais tener la oportunidad de hacerme cualquier pregunta (relacionada con el libro, claro) y cuando digo cualquiera, es CUALQUIERA. La única condición, es que sea una pregunta que pueda ser respondida con un SÍ o un NO. Nada más. Podríais escribirla aquí en los comentarios, y yo os responderé por privado a cada uno de vosotros. Se quedaría como un secreto entre cada uno de ustedes, y yo, a no ser que repitan la misma pregunta que otra persona. Obviamente estáis sujetos a decidir, porque depende de lo que preguntéis podéis ser spoileados, o no. Lo único que os pido es que guardéis el secreto para ustedes, no comentéis la respuesta, en todo caso ya cuando se responda en el propio libre podéis escribir un LO SABÍA. Queda a vuestra merced. EJEMPLO de pregunta: "¿Volverá Lauren a hablar?" ; "¿Habrá reconciliación camren en los próximos 5 capítulos?".  Yo que sé, lo que queráis, sois libres 😏

¡¡DISFRUTEN Y COMENTEN MUUUUCHO! Creo que os va a gustar mucho lo que viene a continuación... Les adoro 🌹🌹🌹

Narrador omnisciente durante toda la historia

- ¡No puedo creer que me vayas a mandar allí sola! – se quejó en alto.

Camila dio una vuelta sobre sí misma y remarcó su indignación haciendo gestos exagerados con las manos. Amelie bufó, se bajó de la banqueta de la cocina de un salto y se acercó a la nevera a por una cerveza bien fría:

- Vamos Camila... ya te dije que me es imposible ir.

- Pues haberlo dicho antes – añadió la latina - ahora tendré que enfrentarme a esos ricachones asquerosos sin ningún tipo de apoyo moral.

- ¿Dudas de tu capacidad para camelarte a un par de viejos? – preguntó la otra burlona.

Camila gruñó y le arrebató el botellín de las manos a su amiga para llevárselo a la boca y darle un buen sorbo. Aún no entendía cómo había acabado en aquella situación, como de costumbre. Se suponía que el trío de oro tenía una importantísima reunión aquella noche con una pareja de millonarios que mostraron bastante interés en la compañía que se estaba creando. Se suponía que aparecían allí, arrasarían con todo, se los meterían en el bolsillo, y volverían triunfantes con otros inversores más que añadir a su lista de estúpidos pretenciosos. Pero no. De pronto a Amelie le surgió un misterioso plan del que la latina desconocía su paradero, y para colmo, Dinah había decidido que era un ideal momento para presentar a Normani y a su hija Valentina. ¿Es que acaso Camila era la única que se tomaba en serio aquel trabajo?

- ¿Piensas decirme por qué no puedes ir?

Amelie frunció el ceño, tratando de pensar. O al menos es lo que parecía.

- No puedo contártelo.

- ¿Es en serio? – añadió la otra decepcionada - ¿Estamos en ese punto ahora?

- Camila... solo – dudó – es algo personal, ¿Vale? No te enfades, prometo que mañana te lo diré con calma.

Camila soltó un sonoro suspiro, y tras apoyar ambos brazos sobre la mesa, volvió a fulminar a su amiga con las pupilas:

- Os odio – afirmó susurrando – os odio a las dos.

- Técnicamente – y elevó el dedo índice tras dedicarle un sorbo a la cerveza – me odias a mí, no puedes odiar a Dinah porque ella sí que cuenta con una excusa.

- A ella la odio todavía más.

- Vaya – y sonrió, burlona – pues si se debe al hecho de que es feliz, te darán el premio a la mejor amiga del año.