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Narra Jimin

Jungkook fue operado de urgencia por la gravedad de su condición, realmente estaba tan asustado, no paraba de temblar y preguntarle a mi papá si Jungkook había salido de la operación, si sabía algo, necesitaba que me dijera algo ya.

Mientras esperaba en la habitación asignada para él pensaba en todas las posibilidades, Kooki probablemente quedaría invalido así que tendríamos que comprar una casa que no tenga escaleras, tendría que hacer más ejercicio para estar fuerte y poder ayudarlo. También pensé en la idea de que podía perder la memoria así que hice una carpeta en mi celular con fotos nuestras, de nuestros amigos y familia también. A todo esto pasaron como seis horas y seguíamos sin saber nada de Jungkook, Seung Hee no paraba de llorar, el papá de kook caminaba por todos lados, salía, entraba, estábamos todos muy nervioso.

A las diez de la noche una enferma nos informó que debíamos desalojar la habitación para que puedan prepararla para el paciente, esperamos otro rato más en el pasillo hasta que el médico viniera a hablar con nosotros.

- Todo a salido bien - dijo el médico acercándose a nosotros - debo disculparme con ustedes por que hubo un error al revisar los anilisis iniciales, la columna no estaba fracturada, al rever las placas nos dimos cuenta del error - respire aliviado - tampoco hay perforación en el pulmón, solo una pequeña fisura debido a la rotura de una costilla, lo más delicado fueron las fracturas en sus piernas y hubo que reconstruir algunas facciones del rostro pero mejorará pronto, debemos esperar a que despierte para hacer una revisión -

- Muchas gracias doctor - dijo el padre de Jungkook, todos nos abrazamos felices de que él estuviera bien.

La camilla con el delicado paciente no se hizo esperar, estaba tapado con una sabana blanca pero de todas formas se notaban ambos yesos en sus piernas, su rostro estaba cubierto de vendas, no se le veía nada, solo tenía dos orificios para respirar, él estaba dormido aún por la anestesia y por lo que dijo el médico tardaría en despertar ya que cuando entró a la  sirujia estaba inconsciente.

Cuando Jungkook ya estaba bien acomodado en su habitación nos permitieron pasar, no pude evita sollozar al verlo ahí tendido en la cama, se veía tan débil y frágil y ala vez irreconocible por las vendas. Por dentro sentía un miedo inmenso, ¿y si no me conoce cuando despierte?, siempre lo voy a amar pero ¿y si no me gusta lo que veo? ¿Y si a él no le gusta lo que ve?...

༺❀༻

Pasaron tres días desde la operación y Jungkook aún no despierta, tampoco le han sacado las vendas así que estamos a la espera de los resultados.

- Hola, lamento la tardanza, hay un tránsito horrible - le dije a Seung Hee quien estaba sentada junto a un Jungkook inmóvil - ¿aún nada? - pregunte acariciando el hombro de ella.

- No - respondió - ni siquiera se mueve - dijo sollozando.

- No te preocupes, dale tiempo - sonreí.

- Como puedes estar tan tranquilo? - volteo a verme.

- Sabes como es, él siempre hace las cosas a su manera, no despertara cuando nosotros queramos, lo hará cuando él quiera - dije mientras sacaba algunos libros de mi mochila.

- Pero no depende de él o si? - se levantó de la silla.

- No lo se en realidad - reí - ya vete a casa y descansa, yo me quedaré esta noche - le di un beso en su mejilla, ella tomó sus cosas y se fue.

Me acomode frente a la camilla con un libro que había traído de la biblioteca la cual estaba de pasada al sanatorio, era una historia romántica, cada vez que leía algo así me imaginaba a Jungkook y a mi viviendo esa historia, era muy gracioso por que siempre yo era la chica y él mi apuesto héroe. Tenía tantas ganas de verlo despierto y feliz, lo echaba mucho de menos.
Al no tener clases me pasaba todo el día durmiendo así cuando llegara la noche podría estar atento por si despertaba, me preocupaba no poder estar para ayudarlo.
Lei todo el libro en cuestión de horas, parecía un loco comentando todo lo que leía, él ni siquiera me escuchaba y yo reía como un loco. La mañana no tardo en llegar, la primera guardia de la enferma llegó acompañada del médico que opero a Jungkook.

- Buenos días señor Park - dijo el médico sonriente.

- Buenos días - dije con una reverencia.

- A llegado el momento de quitar las vendas - sonrió.

La enfermera sostenía la cabeza de Jungkook mientras el doctor le quitaba las vendas, yo miraba desde lejos y todo parecía estar en su lugar, su rostro tan calmado y hermoso como siempre. Una vez quitadas las vendas, retiraron los puntos y curaron, era increíble lo bien que había quedado, no tenía ni una sicatriz, estaba muy feliz por eso. El único problema era que Jungkook no despertaba, semanas y semanas pasaron desde el accidente, noches eternas de esperar a que al menos se moviera, incluso ya le han retirado los yesos y él nada.
Una de tantas noches transcurría, llegué con mis libros como siempre, me acomode y empecé a leer, en una parte de la historia la pareja se besaba apasionadamente y me puse a pensar que hace un tiempo ya que no probaba los labios de mi amado entonces me puse de pie y me acerque a él, cerré los ojos y trate de recordar sus besos, pose mis labios sobre los suyos y de pronto nos besamos, parecía tan real, casi que podía sentir su lengua en mi boca...
Esperen, su lengua estaba en mi boca...

- Que bonita forma de despertarme - dijo con una sonrisa.

- Jungkook - exclame y lo abrace fuerte.

- Amor parece como si hace años que no me vieras - reía a carcajadas.

- Jungkook... Tu... - me separe y lo mire sorprendido.

- Que pasa Jimin? En donde estamos? - intento sentarse - Auch ¿que pasa? No me puedo mover Jimin me duele - comenzó a llorar - duele mucho -

- Cálmate por favor llamare a la enferma -

- Enfermera? - me miró con confusión.

Salí corriendo de la habitación en busca de alguien que me ayudara, no sabía que hacer, no encontraba a nadie en los pasillos, todo estaba vacío, comencé a asustarme y a llorar hasta que sentí una voz detrás de mi...

- Jimin despierta -

La Apuesta - Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora