La Apuesta - Kookmin

20

Narra Jimin

- Jimin despierta - escuche a lo lejos - te has quedado dormido - dijo la enfermera cuando abrí los ojos.

Ella me sonreía divertida, me exalte por el sueño que había tenido, realmente deseaba tanto verlo, lo extrañaba demasiado, ya no soportaba verlo ahí tan quieto. Comencé a llorar y la chica muy amable me abrazo - calma todo estará bien - me dijo - He soñado que él despierta - respondí, ella simplemente sonrió y dio paso a su rutina de control. Solíamos masajear su cuerpo para evitar que se entumesiera, movíamos su brazos y piernas, su cabeza e incluso aveces lo sentábamos y masajeabamos su espalda.
Yo realmente me sentía cansado, llegué a casa esa tarde y me encerré en mi habitación, mi padre preguntó preocupado si todo estaba bien y respondí que si. Me acosté en la cama y tape con las sábanas, no hice más que llorar hasta que llego la noche.

- Jimin ya son las ocho - dijo mi padre entrando a mi habitación.

- No quiero ir - dije entre sollozos.

- Esta bien le avisaré al señor Jeon -

- Gracias -

♥

Los rayos del sol hacían que me doliera los ojos, me levante perezoso y sumamente cansado, como si me hubieran dado una paliza.
- Gracias a dios, al fin - escuché decir a mi padre desde abajo - ¿que pasa? - corrí rápido hasta él - a despertado y preguntado por ti - respondió.
Lo abrace fuerte, tan fuerte que se quejo del dolor - debo ir a verlo - dije y corrí a bañarme, no podía aparecer en esas pintas.

Llegue rápido al sanatorio y corrí a su habitación, estaba solo sentado en la camilla mirando sus manos.

- Hola mi amor - dije con una gran sonrisa y me acerque a abrazarlo.

- Hola - me dijo sin levantar la mirada.

Me frene al instante que vi su expresión, algo no andaba bien - que pasa Kooki? ¿Estas bien? - me miro y las lagrimas empezaron a correr por sus mejillas. Me senté en la cama y él comenzó a hablar, charlamos un largo rato y después de aclarar todo entre nosotros me pidió que me fuera.
Llegue a casa y no había nadie, subí a mi habitación y me volví a sumerjir en mis sábanas - sigue con tu vida - me dijo - olvidame - era lo que repetía una y otra vez y saben que, lo haría, por que estoy cansado, siempre di todo por él y dolía su constante rechazo.

♥

Narra Jungkook

Creo que nadie entiende hasta ahora lo que pasa conmigo, no me atreví a decirle a Jimin la verdad, no quería herirlo más de lo que ya lo había echo. Lo cierto es que no he sido bueno con él, nunca lo fui, desde la secundaria lo he lastimado, he jugado con él y siempre me ha perdonado, pero ahora no creo que pueda hacerlo así que por ahora es mejor que no sepa.
Todos se acercaban a hablarme y saludarme pero yo no podía prestar atención a nadie, solo podía pensar en mi pequeño Mochi, aquel que me pidio de favor que fingiera sexo para ganarle a su hermano, aquel que reía de cualquier cosa que yo le decía, aquel que soportaba mi mal humor siempre con una sonrisa, ojalá yo fuera diferente, ojalá yo pudiera hacerlo feliz. Que miserable soy, siempre pensando en mi, nunca me di cuenta del daño que le hacía por culpa de mis caprichos, Jimin siempre fue un capricho, si no era mio no sería de nadie, eso era lo que pensaba cuando estaba con él.

Pasaron las horas, los días, los meses y no volví a saber de él, le pedí a mi padre que evitará cualquier intento mío de ir a buscarlo, él me seguía a sol y a sombra, incluso me mude a su casa para que pudiera cuidarme, al fin se ocupaba de nosotros. Mi recuperación fue satisfactoria, volví a caminar dos semanas después de haber despertado y el resto de mi cuerpo sano bien, aún asistía a fisioterapia solo por diversión, lograba relajarme y distraerme de la montaña de problemas que tenía ahora.

Querrán saber que paso, era la última semana de clases para Jimin, al fin pasaríamos mucho tiempo juntos, yo debía ir por él recién el sabado así que decidí relajarme, salí con mis compañeros del gimnasio a tomar algo, ahí en ese maldito bar conocí a una chica y dormí con ella, eso pasó el martes, el viernes fue a mi casa diciendo estar embarazada y claro que me puse como loco, juraría que me cuide pero ella afirma que solo estuvo conmigo. Salí ese día dispuesto a decirle a Jimin la verdad aunque él me odiara debía decirle. No se a que velocidad iba pero lo nervios me tenían como loco, acelere y acelere cada vez más hasta que un auto se cruzo frente a mi, no supe más nada después de eso. Desperté en el hospital semanas después, pregunté por Jimin al instante y papá me dijo que él estaba en su casa, que había venido todos los días y estaba cansado, le pregunté si le había dicho algo al respecto y me dijo que no, que yo debía decirle, pero no me atreví, no pude, le mentí, le dije que ya no quería estar con él, que aquel día había salido dispuesto a romper con nuestra relación y que ya no quería verlo, que se olvidara de mi y no me buscará nunca más. Verlo llorar era como si muriera por dentro, hubiera preferido morir en aquel accidente a tener que verlo llorar otra vez, pero no tenía opción, de seguro me obligarían a casarme con la chica y aunque no quisiera debía hacerme cargo. Claro está que hicimos los análisis correspondientes y en efecto el niño era mío, que idiota fui, en que estaba pensando, nunca la había visto antes y ahora debía pasar el resto de mi vida con ella, que suerte la mía.

Sentado en el patio de la enorme casa pensaba en lo doloroso que será para Jimin enterarse de esto, pero en algún momento lo sabrá.

Llamada Entrante
Kooki 📞

- Ho-hola - dijo Jimin contestando la llamada.

- Voy a ser padre -