Prólogo.

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Los engranajes sonaban de manera muy potente, las poleas no dejaban de mover aquella caja, o ascensor -o lo que sea que fuera ese lugar- en el que me encontraba, me sentía cansada, mi cuerpo no me respondía, pero tampoco tenía la más mínima idea d...

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Los engranajes sonaban de manera muy potente, las poleas no dejaban de mover aquella caja, o ascensor -o lo que sea que fuera ese lugar- en el que me encontraba, me sentía cansada, mi cuerpo no me respondía, pero tampoco tenía la más mínima idea de porque me encontraba ahí, casi podía sentirlo como un sueño, hasta que un fuerte golpe contra aquellas rejas quitó esa posibilidad de mi cabeza.

Desperté de manera muy brusca, más bien por un movimiento muy brusco. Sentía el piso frío bajo las palmas de mis manos y como se me hacía muy difícil obtener el indispensable oxígeno que exigían mis pulmones; casi no podía ver nada de lo que había a mi alrededor, mi cabello se pegó a mi frente por culpa de lo que supuse era mi sudor; y, de un momento a otro, sentí como un sombra se movía entre la oscuridad de aquel espacio, y luego un suspiro ahogado amortiguado por el fuerte sonido del choque de los muros del elevador con los del tragaluz se hacía presente en aquella penumbra.

-¿Q-quién está ahí? -Pregunté tratando de disimular mis nervios.

-Es justo lo que yo iba a preguntar -Respondió aquel individuo desde las sombras -¿Qué es lo... que... hacemos... aquí?

El tono de aquella voz me paralizó el corazón, era un niño, se notaba que estaba igual o más asustado que yo, pero evitaba quebrar su voz y largarse a llorar en toda esa oscuridad.

-No lo sé, pero espero que sea donde sea que nos lleve esta cosa, no nos suceda nada malo -Agregué ya más tranquila-. Al menos sé que no estaré sola.

-Opino lo mismo -Vi cómo se levantaba de su sitio y se acercaba hacia donde yo me encontraba- Soy... -Se detuvo un momento, para pensar, supongo yo- un niño sin nombre -Agachó su cabeza levemente entristecido-. ¿Y tú eres?

-Al igual que tú, una persona sin nombre, solo espero no sea permanente... -Susurré lo último, tratando de no asustar al ruloso que tenía a mi lado.

Luego de eso, nos quedamos en un cómodo silencio, que fue interrumpido por una molesta y sonora alarma, seguida del detenimiento de aquella «celda».

Podía sentir pequeños temblores por fuera de la puerta que estaba sobre nuestras cabezas y luego un golpe en seco sobre esta. Supuse que estábamos bajo tierra y lo que hacía vibrar la tierra eran pisadas.

No sabía si era mi imaginación, pero podía escuchar voces fuera del encierro. Creo que estar encerrada tanto rato me está afectando.

Rápidamente, un pequeño rayo de luz empezó a aparecer por una pequeña rendija, hasta que tuve que cubrir mis ojos porque no podía acostumbrarme a la excesiva luz.

Percibí como un tumulto de gente se conglomeraba alrededor del niño y de mí, y en un reflejo involuntario, rodeé al pequeño castaño con mis brazos y lo acerqué a mí. Por alguna extraña razón, sentí que siempre había hecho esa acción, pero no me explicaba el porqué.

~¤·Tranquilo LittleChuck, no dejaré que te hagan daño·¤~

~¤·Ya lo sabes, ____, esto es lo que hacemos para salvar a la humanidad, recuerda siempre que CRUEL es bueno·¤~

~¤·¿Qué tiene de bueno alejarme de la única familia que tengo?¿Cómo puedes llegar a ser tan cínica Ava?·¤~

Mi cabeza empezaba a dolerme, no entendía que pasaba conmigo. Traté de enfocar mi vista a las demás personas que se encontraban rodeándome, pero aún no me atrevía a soltar al chiquillo y lo trataba de acercar más a mi cuerpo, como lo haría cualquier madre tratando de proteger a su hijo. Cuando mis ojos finalmente pudieron acostumbrarse a los colores y a la luz, di una ojeada rápida a la multitud, y mis ojos rápidamente se quedaron clavados en los iris marrones de un rubio que se encontraba justo frente a mí, casi se me heló la sangre al verlo, y a pesar de eso no me atrevía a quitar mi vista de él. De algún modo se hacía tan conocido y a la vez no.

~¤·Sujeto A26 listo para ser enviado al laberinto·¤~

~¤·Ava, te lo suplico, el no debe ir allí, el no tiene nada que ver con mis problemas contigo y mis estupideces, no merece ir al laberinto por mí culpa·¤~

~¤·Entonces, ¿A quién me ofreces como intercambio de A26?·¤~

~¤·Al sujeto A5·¤~

Nuevamente, los punzones volvieron a estrujarme la cabeza. Pero con lo poco que pude observar, un chico con test morena apareció junto a aquel rubio, y luego, cómo se acercaba a nuestra posición, todo empezaba a ponerse oscuro para mí.

-Bienvenidos al Área...

Es lo único que pude escuchar antes de desmayarme y que alguien me lleve a cualquier lado.

ALWAYS WITH YOU ⋈ [The Maze Runner]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora