42.

1.8K 140 27
                                    

Capítulo XLII:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo XLII:

—¿Qué? —sentí que la sangre se fue súbitamente de mi cuerpo— ¿Por qué?

Brenda se encogió levemente de hombros y bajó la mirada. Sabía que no estaba siendo la más delicada del mundo, pero necesitaba entender todo este tema de una vez por todas.

Si bien, desde un inicio, no le tomé confianza a Teresa. Thomas sí, junto con varios larchos. Durante este corto, pero muy loco, tiempo tuvimos que aprender a apoyarnos los unos en los otros como una familia; y siendo las únicas dos mujeres, obviamente hasta que se nos unió Brenda hace menos de una semana, sabíamos inconscientemente que teníamos que estar más unidas y mantener la neutralidad para seguir adelante.

Del solo hecho de pensar que se burló de todos nosotros simplemente me repugnaba demasiado. La sangre me hervía por completo a causa de la rabia.

—Los iba a traicionar —logró decir en un tono de voz muy bajo, liberándome de mis pensamientos—. Fue lo único que me dijiste. Honestamente, no pensaba decir nada cuando Jorge y yo los encontramos luego de recordar su nombre, porque ella parecía igual de perdida que ustedes. Sin tener menor idea de lo que había pasado dentro de CRUEL.

Arrastré un poco la silla hasta quedar frente a ella con la intención de que nadie más fuera de la tienda pudiera escuchar nuestra conversación.

—¿Qué te hizo cambiar de opinión?

—La primera impresión desapareció en el instante en que el Brazo Derecho nos encontró —soltó un pequeño suspiro—. Miraba todo tratando de recordar escondites y posibles rutas de escape... Y siendo yo una persona que ha aprendido a huir durante años, notas esas actitudes con solo enfocar la vista.

Un pequeño escalofrío recorrió mi espalda y sentí cierta acidez escocer mi garganta.

—¿Estás segura de esto? —tragué en seco, tratando de mantener la cabeza fría.

Sentí la mano de Brenda cubrir la mía para darme un ligero apretón.

—No puedo mentir con algo así,_____ —cerró por un momento los ojos, tratando de reprimir algún dolor según percepción mía—. Puede que todavía esté en proceso de volverme loca, pero lo que ella se trae entre manos es muy malo. Bastante.

Sonreí con suavidad, tratando de disimular mi actual mal humor y fijando mi atención a la, todavía débil, morena. Ahora fue mi turno de apretar su mano, a modo de reconfortarla.

—Gracias por decírmelo, Brenda. —respondí con total sinceridad—. Pero no te preocupes por ti, estoy segura que pronto estarás bien...

Rodó los ojos con cierta de diversión y por fin alejó su mano de la mía.

—Eso no lo sabemos ninguna de las dos —respondió con una ironía disfrazada.

No pude decir nada más respecto a eso. Tenía razón.

ALWAYS WITH YOU ⋈ [The Maze Runner]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora