Capítulo LXVIII:
Cuando estuvimos solos, ninguno se atrevía a mediar palabra, cosa que en este momento me alteraba más.
Suspiré sonoramente y me crucé de brazos.
—¿Vas a hablar primero o puedo seguir diciendo lo egoísta que eres?
Newt dio dos pasos hacia mí, y ya podía ver su poca paciencia con todo este asunto.
—¿Crees que esto es sencillo para mí?
—No tengo idea Newt, ¡Estoy tratando de entenderte! —me pasé una mano por el cabello, frustrada.
—¡Temo ser más un obstáculo que un apoyo para traer a Minho de vuelta! Temo lastimar a alguno de los larchos cuando pierda cualquier tipo de juicio —señaló su sien con su índice, enfatizando la última palabra—. Y ahora mismo, temo decirte lo mucho que te amo porque se sentiría como una maldita despedida.
—¿¡Entonces por qué carajos no puedo buscar algo que te ayude!? —di un paso más, ahora sí sintiendo como las lágrimas ya caían por mis mejillas— ¿Por qué no me permites darte más tiempo hasta encontrar una maldita solución?
—Porque te volverías uno de ellos, amor... —se me escapó un sollozo cuando escuché el apodo, dio un paso más hacia mí—. Y sé que lo que menos quieres es terminar cumpliendo el rol que ellos te querían obligar a seguir.
Newt, pese a que lo dudó varios dolorosos segundos, hizo desaparecer la distancia entre nosotros y limpió el surco de gotas saladas que iban deslizándose por mi rostro.
Sus dedos se movían tan delicadamente sobre mis mejillas que dolía. Dolía porque podía sentir su temor de condenarme también.
Dejé que mi cabeza reposara en su mano y cerré los ojos, su pulgar acariciaba mi mejilla en círculos de forma muy suave. Cuando abrí los ojos, otra vez conectando su mirada con la mía, me regaló una de sus sonrisas, solo que había algo más junto a ella.
Él también lloraba. Newt estaba llorando como nunca lo había visto.
—Te lo dije Newt, no soportaría perderte —di un paso más hacia él, dejándonos a unos cuántos centímetros de distancia— Realmente, me sentiría en el fin del mundo si tú no estás. Siempre contigo, ¿recuerdas?
El rubio asintió levemente mientras una pequeña risa se le escapaba, recordando la primera vez que se lo dije, tiempo atrás en el laberinto.
—Y así fue...
—No. Así será —lo corregí.
No pensaba resignarme. Si había algo con lo que me permitiría ser lo suficientemente egoísta, era precisamente en esto.
Me aferré con fuerza a su torso y escondí mi rostro en su pecho mientras él me rodeaba la cintura con sus brazos. Su aliento empezó a golpear mi cuello al mismo tiempo que las tenues vibraciones de su llanto contra mi piel me hacían temblar levemente.
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ALWAYS WITH YOU ⋈ [The Maze Runner]
Fanfic❝Ya lo rompiste una vez, ahora es tiempo de reparar el daño hecho.❞ ━━━━ La caja sube a fin de mes como es costumbre en el Área. Sin embargo, ninguno de los jóvenes que ya habitaban el lugar esperaban que llegase un niño, quien para mayor sorpresa...