48.

1.6K 113 7
                                    

Capítulo XCVIII:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo XCVIII:

El sonido de las ruedas a toda velocidad resonaban por el aparente desierto. Las vías se tornaban rojas por la fricción de metal contra metal, de vez en cuando provocando un chillido bastante agudo para cualquier persona que pudiera estar cerca o puede que a un kilómetro de distancia.

El chico de cabello castaño era un ejemplo bastante claro de la segunda opción. Uno bastante bueno.

Thomas se acercaba con gran rapidez hacia el tren que no detenía su marcha, con Vince al volante y él sosteniéndose con fuerza al armazón del auto para no caer por el orificio donde se supone debía de haber una puerta.

—Sigo pensando en el momento en el que consideramos fue buena idea hacer esto... —comentó entrecortadamente a causa del fuerte viento que golpeaba su rostro—. ¡Ni siquiera puedo oír lo que pienso!

Vince hizo el segundo cambio con gran facilidad y no quitó la vista del camino por más que una pequeña risa se le escapaba.

—Me alegra saber que hay algo en esa cabecita —empezó a seguir una diagonal imaginaria para estar justo detrás del último vagón—. Pero ahora recordarás porque pensamos en ello.

El auto dio un pequeño brinco y se atascó un poco hasta que el hombre logró acomodarlo en línea recta. Con las ruedas rozando de vez en cuando los rieles.

—¡Brenda! ¡Estamos atrás! ¡Tratar de distraerlos un poco! —gritó Thomas acomodándose nuevamente en el asiento por el walkie talkie.

—¡Sujétate!

—Bien. Ahora te toca trabajar niño —se burló Vince mientras hacía un nuevo cambio—. Muévete ya.

El castaño asintió bruscamente y soltó el cinturón que lo sostenía al asiento, para así nunca perder el contacto.

—Mierda... —se quejó luego de que empezara a levantarse de su asiento y su mano se quemó por culpa del techo caliente del vehículo.

Sin nada más que acostumbrarse a eso, se sujetó del borde del auto para poder caminar muy despacio y subirse al capó del auto.

Tardó un par de segundos en poder acomodarse y no tambalear tanto a causa de los baches por los que Vince no podía evitar pasar.

Tenía que seguir con el plan.

Empezó a arrastrar un poco los pies, hasta llegar al parachoques y tomar el gancho que se encontraba ahí.

Estiró un poco la mano hasta que tuvo el objeto entre sus manos, siempre sujetándolo con fuerza para evitar que este cayera.

—Vamos, vamos, vamos... —susurraba para sí mismo cuando erraba un par de tiros para que el gancho se anclara a la barandilla del vagón— ¡Vince! ¡Acércame un poco más!

Vince había logrado trabar el acelerador y el timón para que el vehículo no se descarrilara unos cuántos minutos, lo suficiente para que pudiera llegar hasta Thomas.

ALWAYS WITH YOU ⋈ [The Maze Runner]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora