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Capítulo XL:

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Capítulo XL:

Podía sentir como sus manos acariciaban el borde de mi torso por encima de la ropa, y también como dudaba entre quitarme o no la camiseta, aunque esta desapareció muy rápido en el instante en que guíe sus palmas bajo la tela.

Me había quitado la chaqueta antes de dormir porque el cuerpo de Newt ya me daba el calor suficiente, así que solo bastó que yo alzará un poco la espalda para que la prenda volará por encima de mi cabeza hacia no sé dónde.

Después me molestaría en buscarla.

Sus dedos empezaron a juguetear con la tira de mi simple sujetador negro mientras se mordía el labio inferior, sin apartar la vista de mi rostro. Si bien no sé atrevía a hacer más, sabía que en su mente todo era muy diferente. Lo conocía demasiado.

También conocía que él no haría nada sin que yo se lo permitiera. Me daba el tiempo que necesitaba para retractarme, de poder decidir si que quería que esto pasara.

Y estaba lista para hacerlo. Podría decirse que ahora, lo necesitaba.

Traté de borrar cualquier rastro de duda en mí y volví a atrapar sus labios en un movimiento certero y muy suave. Me encargué de llevar sus manos y dejarlas sobre broche de mi sujetador. Un pequeño escalofrío se formó en toda mi columna cuando las yemas de sus dedos acariciaron esa zona y unos segundos más tarde podía sentir como el pequeño trozo de tela se deslizaba por mis hombros hasta que solo la parte delantera del sujetador era lo único que me seguía cubriendo.

Sentí como mi rostro empezaba a arder levemente. Y creo que Newt también lo notó.

—Podemos parar si así lo deseas -sus ojos encontraron los míos con rapidez y noté su temor a través de ellos—. No quiero que te sientas incómoda o, de cierto modo, obligada a hacer esto, no podría soportarlo _____. Y no está bien.

Negué suavemente y le sonreí enternecida. Sin exagerar, sentía que podría derretirme ante su cabello alborotado, sus preciosos labios hinchados, sus ojos marrones cada vez más oscuros y su genuina preocupación.

—Te amo, Newt... —acaricié su barbilla con la punta de mis dedos—. Es la verdad. No hay otra persona en quién confíe como lo hago contigo.

Traté de no apartar demasiado la mirada de la suya mientras tiraba del bordillo de su camiseta hacia arriba. Para cuando terminé de quitársela, vi como la piel se le crispaba un poco por el cambio de temperatura.

Deslicé mi mano sobre el abdomen de Newt con suma lentitud, repasando con suavidad los abdominales que tenía ligeramente marcados hasta llegar justo dónde empezaba su pantalón, dónde decidí detenerme.

Notaba como los brazos del rubio temblaban levemente a ambos de mi rostro en un intento de no aplastarme con su peso y de mantenerse firme ante mis caricias.

ALWAYS WITH YOU ⋈ [The Maze Runner]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora