Camino a la redención

Amistad

Muerte, ese es el gran sueño que tengo desde el día en que nací, porque la vida me ha matado poco a poco con su imagen oscura, la cual no puedo dejar de ver.

Era de madrugada.

Loki camino torpemente hacia la sala, sabiendo que no había nadie se quedó mirando televisión con curiosidad y casualmente estaban dando maratón de sherlock. Le gustaba como en Midgard a pesar de ser patéticos mortales valoraban a las personas inteligentes ¡No como en Asgard que todo era fuerza, físico y poder!

Como Stark o Banner que eran inteligentes y eran valorados por los demás como atributo, no eran humillados, ni rechazados como a él en su tierra.

Pensando en ello sin darse cuenta, se quedó dormido en el sofá.

Natacha y Clint entraron en la sala en la mañana, después de una misión de meses arribaron cansados a la torre. Cuando vieron a su enemigo en el sillón durmiendo mientras sollozaba. "Thor, yo no fui" "Lo siento"

Sus sollozos pasaron a ser gritos, de pronto abrió sus ojos muy asustado y temblando. ¡Eran esas pesadillas que seguían atormentándolo!

Los humanos entrenados se pusieron alerta, pero Loki no hizo nada ¡Solo los miraba!

— ¿Loki?

— ¿Qué hace este tipo aquí?

Si al parecer nadie les advirtió que su enemigo estaba en la torre.

—Lo siento – susurro el dormilón

Clint se enojó agarro su camisa alzándolo— ¿De qué? ¿Controlar mi mente? ¿Querer adueñarte del mundo? ¿Asesinar? —grito ojo de halcón, agitándolo

— Yo también sé que se siente hacer cosas sin tu voluntad, puedes matarme si lo deseas ¡No me importa! De todos modos, voy a morir al menos si me matas no me dolerá tanto

Loki vio una oportunidad el ojo de halcón y la viuda negra eran los que más lo odiaban por muchas razones, morir en sus manos seria mucho menos doloso, nos sufriría con los brazaletes, solo una flecha y todo acabaría.

Sería mejor no existir, no lastimaría a nadie.

Todos prefieren verlo muerto.

No tenía a nadie.

No era importante.

No era valioso.

No era nada.

No significaba nada en este mísero mundo.

Le dolía la realidad.

Le dolían los recuerdos perdidos.

Todo el dolor, todo el pasado, todo el presente...Todo desaparecería con la esperada muerte.

El soldado yacia enojado — Cállate no tienes derecho hablarme así

—Calma Clint –Expresó Natacha, tratando de tranquilizarlo

—¿Qué haces aquí?

El hechicero hizo un movimiento en sus hombros—Soy el prisionero de Stark

— Y entonces ¿por qué no estás en un calabozo o una cárcel de máxima seguridad?

—Yo también me pregunto lo mismo

— Desgraciado, es un plan ¿verdad? Para destruirnos infiltrarte, ya lo hiciste antes.

— Destruirte, si eso quiero—dijo el lengua de plata incitándolo