Camino a la redención

Consejo II

El tronador debía estar cerca, ya que Loki lo sintió en sus entrañas –Thor sé que estas allí, debes darme tiempo para pensar ahora mismo no puedo hablar.

Odinson con tristeza confeso –¡Vienes aquí cuando estas triste! Lo siento, pero no sé qué hacer siempre terminamos lastimamos mutuamente.

Estaba a punto de ir con el hechicero, pero simplemente se detuvo, quizás su presencia solo hacía más daño a su hermano.

El hombre de los ojos verdes miro a su dirección parecía esperar que el saliera si bien el escondido guerrero solo lo miro desde lejos entonces Loki volvió a ver para otro lado, cerró los ojos con fuerza y desapareció.

Era una lucha de indiferencia, no se hablaban, ni se veían.

Parecía una guerra sin sentido entre miradas perdidas y voces rotas, entre extrañarse y no tener el coraje de hablar.

Thor con sus amigos pensando en cómo arreglar esos problemas que lo entristecían y Loki solo sufriendo en silencio.

Lo mejor es que los dos fingían estar bien cuando era todo lo contrario y ellos mismos lo sabían

Como en el pasado, eso rompía el corazón de Loki, la soledad lo hundió en la oscuridad en primer lugar.

Solo podía sentir pesar al estar en esa habitación con su pasado y su dolor constante.

Loki se encontraba en un rincón oscuro de su cuarto por horas casi sin alimentarse al no estar Thor las pesadillas lo atormentaban así que no dormía, estaba tan solitario y triste.

A veces lloraba abandonado dejándose llevar por ese vació y esas palabras que rompían su alma, se repetía en su mente, quería borrarlas, pero seguían allí haciendo estragos en él.

Thor lo extrañaba siempre lo vigilaba sin embargo no hablaban, se evitaban casi la mayoría de las veces, era incomodo estar cerca cuando los dos sentían lo mismo, algo crudo y doloroso.

Quizás por orgullo o quizás presunción no se comunicaban más

Había pasado poco tiempo, para ellos era eterno e insoportable y Loki estaba mal sin Thor sobre todo se mostraba débil y tenía miedo el cual escondía en una máscara de indiferencia, no podía ir a Midgard sin el príncipe tampoco.

Thor se mantuvo jugando ese juego de ignorar a la misma vez se encontraba triste mirándolo de reojo o perdido en sus pensamientos, tan desanimado como si le faltará esa energía y vitalidad que el hechicero le daba.

El embaucador estaba leyendo un gran libro de magia en el jardín cuando una voz conocida la llamó —Loki

Este volvió a ver a su otro hermano el rey

—Oh ¿Cómo estas Helblindi? Que hace un rey en Asgard por aquí.

—Vine a resolver asuntos con Odin y pasé a visitarte

—Es bueno verte, he estado solo últimamente

Helblindi dio una mirada por doquier —¿Y donde está tu muy protector hermano mayor?

—Ya sabes que siempre peleamos.

—No deberías estar solo Loki, es peligroso. No creo que él te allá dejado de seguro está escondido vigilando que no te pasé nada.

—No te preocupes por mí, estoy bien

El otro insistió —¿Aun no quieres ir conmigo?

—No puedo, no me dejan salir de Asgard sin Thor

—Supongo que para tu protección.

—Eso dicen — indico con desden.

—¿Has usado tus poderes de jotin? Debes ponerlos en práctica para poder controlarlos adecuadamente.