You're just a memory (2 temporada de I fell for you)

Carta

You’re just a memory 

Capítulo 03

‘Carta’

-¿Hola? – pregunté.

-Hola – respondieron con un raro acento. Fruncí el ceño mientras pensaba y analizaba con toda mi mente esa conocida voz. 

-¿Con quién hablo? – volví a preguntar con la voz indecisa.

-¿No me recuerdas? – preguntaron en español. Caí en cuenta de que… ¡Era Alejo! ¡Mi primo de Argentina con el que no hablo hace años!

-¡Alejo! – grité emocionada. De su parte, se escucharon varias risitas.

-¿Cómo estás prima? – ¿Cómo pude olvidar a mi mejor primo?

-Muy… bien – respondí dudosa, aunque inmediatamente, descarté eso. No quería hablar de mí - ¿Vos? – obviamente, seguía hablando español… si utilizaba el inglés, creo que no entenderían.

-Contento – respondió y apuesto que tenía una sonrisa en sus labios. Lo conozco muy bien – Sabes Pulga… - me llamó por mi sobrenombre al que odio - ¡Me dieron una beca para Harvard! – exclamó emocionado. Sonreí inmensamente feliz… era su sueño.

-¿De verdad? – Pregunté estúpidamente - ¡Felicidades Alejo! – grité en el parlante del teléfono riendo. Él lanzó una carcajada.

-Gracias… gracias. Bueno, te llamaba porque estaría llegando el lunes y para no estar solo, mientras veo algún hotel .

-Claro… solo mándame un mensaje – sonreí aunque él no me veía – te pasaré a buscar…tengo ¡Muchas! Cosas que contarte – lancé una nerviosa carcajada.

-Está bien… yo igual. Beso Pulga – respondió .

-¡Bye, bye! – me burlé de él, y corté el teléfono.

Hablando de eso… había olvidado a todos. ¿Cómo consiguió mi número? Yo no lo tenía; sacudí la cabeza, para no pensar en cosas no importantes ahora. Bufé y me tiré en el sofá poniendo la cabeza en un lado y los pies en el otro, para mirar la televisión cómoda.

/Narra Justin/

-¡No quiero estar aquí! – grité cansado hacia Lucy sentándome en la cama que estuve durante dos días terroríficos. 

-Pero… Justin, es por tu salud – respondió ella con una cara angustiada. Lo que menos quería, era estar aquí… simplemente, déjenme morir.

-No me importa – escupí sin pensar en nada. Me paré por sobre mis pies y suspiré.

-La debes recuperar – susurró antes de salir de la puerta. Negué con la cabeza. Ella no quiere volver, yo no quiero insistir. Aún recuerdo cada puta palabra que dijo; fue como si un puñal me atravesó en la espalda… como si me hubieran tirado un balde de agua completamente helada. Pero Miley es complicada;

<<Sí, tan complicada, que ahora… está embarazada de un tipo que seguramente ni lo conoce>> ¡Cállate conciencia!

Me dirigí a la puerta cansado. Odio ser tan frágil en algunos momentos, odio todo lo que me sucede últimamente, y me odio por irme lejos de ella, solo dejando una estúpida carta… si supiera que lo hice por nuestro bien

{Flash-Back}

“Miley; Discúlpame, por favor. Quisiera que supieras todo de mí… no quiero lastimarte… no quiero que llores por mí… solo quiero desaparecer del mundo por un tiempo. Tal vez, no te vea nunca más en la vida, pero quiero que sepas… nunca te amé, ni lo haré. Perdón. Ojalá con el tiempo, puedas darte cuenta de lo que pasa… de lo que sucede y sepas perdonar, pero por el momento… solo me queda decirte ¡Gracias y adiós por siempre! –Justin”

{Fin Flash-Back}

Esa carta. Fue un error hacerla y dejarla sin pensar. ¡El que terminó lastimado fui yo! ¡Ahora yo tengo que soportar el dolor de verla con el orgullo en la garganta, embarazada de alguien que no es mío, y lo peor… siendo feliz con alguien que… tampoco fui yo! Ella es tan… tan orgullosa que me lastima en todos los sentidos, tan ciega y tan hermosa.

Tan solo… quiero una oportunidad más. Quiero que vuelva a decirme ¡Te amo idiota! De una forma rara pero… distinta y completamente verdadera y original. Porque ella es la persona más importante de mi vida, y aunque me diga no diez veces, yo debo intentar treinta. ‘El tiempo cura las heridas’ tan solo, debo pactar con el tiempo y que las cure instantáneamente. Pero… las preguntas que me atormentan son: ¿Me perdonará? ¿Vale la pena luchar? ¿Me rindo o no?

Me recargué en todo el asiento trasero del auto, esperando que se apresuren para que pueda ir a mi departamento, y descansar y reflexionar tranquilamente. Todavía tenía muchísimo que pensar.

El silencio del automóvil era incomodo. Mi mamá, de vez en cuando, me preguntaba si voy a estar bien. Mi grata respuesta era un simple ‘sí’ completamente aburrido y con ganas de que sea real.

Bajé del auto, despidiéndome desde adentro de todos. Los paparazzis se asomaron de inmediato y bufé con frustración.

-¿Estás bien, Justin? – preguntó una chica, poniendo su micrófono en mi boca. La miré y sentía que mi mirada, estaba brillante de tristeza.

-Sí… gracias – respondí y avancé hasta la puerta del edificio donde vivo. Luego de abrirla y adentrar, subí por las escaleras… no quería atormentarme con el ascensor y morir por falta de oxigeno –exagero.

Una vez dentro… puse las manos en mi cara, tapando mis ojos y dejándome caer hacia el piso, apoyando la espalda atrás de mí. Junté mis piernas al pecho y coloqué mis manos en mis rodillas. Me sentía devastado, solo y por primera vez… derrotado y con un fuerte dolor en el pecho, recordando su imagen visual pasando por mi mente, invadiendo en mi cabeza. Casi podía sentir que estaba aquí… riendo con su fea pero divertida risa, sus ojos completamente cautivadores de color celeste que con tanta delicadeza me hablaban sin palabras, su nariz… puntiaguda pero llena de pecas que le daba un aspecto tierno y me inundaba un sentimiento de abrazarla fuerte cada vez que la contemplaba. Extraño su cariño… su sonrisa brillante y llamativa… su mirada descifrable… su melodiosa voz… su cuerpo pequeño y liviano… pero sobre todo, su actitud al enojarse, reírse y burlarse. 

Quiero volver a ser su sonrisa, quiero volver a ser su razón de reír, quiero volver a ser el amor de su vida.