Indirectas muy directas

755 41 0
                                    

You’re just a memory 

Capítulo 09

‘Indirectas muy directas’

-¡Shena! – grité cuando la sentí en mis pies, <<¡Justo a tiempo!>>. Seguro, hoy estaba durmiendo. Me agaché como pude, y la tomé en mis brazos como si fuera un bebé, Justin se acercó y la acarició. <<¡Gracias por llegar ahora Shena!>> Mi mente agradecía y ovacionaba a mi perra.

-Está muy grande – sonrió mirándola, yo hice lo mismo.

-Concuerdo contigo – lo miré y me miró. Como extrañaba esto. Estúpido y cruel destino.

-¿Me perdonarás? – pude ver, que en sus ojos una pizca de tristeza se acumuló en la pupila de ellos. Suspiré sin quitar mi mirada aún. Mi foro interno, seguía debatiendo si lo amo o no… y llegué a la conclusión, que… no. No podría amar a alguien que me hizo tanto daño.

-No Justin – respondí sinceramente. Me sentía desilusionada y provocaba una especie de dolor en mi corazón. Abrió su boca para decir algo, pero la cerró y bajó la mirada al piso – Es algo imperdonable. Ya no siento lo mismo por ti… te quiero como… como un amigo, como mi mejor amigo, ¿recuerdas esos tiempos? La diferencia, es que yo en ese momento sí estaba enamorada de ti – me callé esperando que contestara, o que al menos, levantara la cabeza. Nada – Y… no sé – respiré hondo. <<¡Di algo!>>

Un incómodo silencio ocurrió. Yo acariciaba a Shena mientras lo veía a él y él, ni se movía.

-¿Sabes Miley? – preguntó retóricamente. Segundos después, levantó la cabeza y su rostro se iluminó como si algo pasó por su mente – No me rendiré. Yo… me encargaré de que me perdones, de que, a pesar de todo, me vuelvas a amar. Pasaremos todo lo que resta de la vida juntos – levantó una mano, y acarició mi mejilla tiernamente. El fantasma de una sonrisa, cruzó su rostro –Lo juro Miley. Sos la mujer de mi vida – se acerco…

<<¡No, no te acerques!>>.

Su nariz, rozó la mía pero no se perdía la conexión con sus ojos. De un momento al otro, pensé que me iba a besar, pero inclinó su rostro y besó mi mejilla con una dulzura, lo que hizo que en mi interior se formara la 3ra Guerra Mundial.

Inconscientemente, sonreí

No se separaba. No quería que lo haga. Eran pensamientos tan cambiantes los que cruzaban mi mente… algo no quería que me suelte, y otro lado me decía que se vaya. Ya no se qué pensar… no sé si es amor, con mezcla de odio, ó simplemente, es confusión… no sé.

-Debo irme – susurró en mi oído. Los poros de mis brazos, se convirtieron en piel de gallina. Apoyé mi cabeza en su hombro, mirando su cuello y él, puso sus atléticos brazos, alrededor de mi cintura; cerré los ojos disfrutando el momento. Lo único que estorbaba, era Shena, que no hacía ningún ruido y mi panza, pero no demasiado ni tampoco rompía la cadena de no tocarme.

<<Quedate. No, no te quedes>> 

-No quiero soltarte – susurró. Respiré hondo tratando de estabilizar mis pulsos.

-Yo tampoco – contesté muy rápido. Mierda. 

-Prométeme que me dejarás volver a enamorarte – me estaba volviendo loca. Sus susurros en mis oídos me mataban en todos los sentidos posibles. ¡Basta Justin, por favor!

-Lo prometo – mi voz sonó pesada pero no mentía. 

Lentamente, se alejó de mí; abrí mis ojos y lo miré seria, él tenía una pequeña sonrisa en sus labios, sin mostrar sus dientes. Cuando estaba a un paso de distancia, relamió sus labios y su cara se tensó.

-Nos vemos luego, Miley - volvió a hablarme. 

-Nos vemos, Justin – respondí yo, de la misma manera que él. Sonrió mucho más, y extendió su mano para acariciar a Shena, que estaba tranquila en mis brazos. Se acercó y puedo apostar, que me besó en la comisura del labio, solo que no lo recuerdo por estar tan concentrada en su cara.

Caminó a la puerta, y luego de darme la última mirada, se fue, dejándome casi sola aquí.

Una sonrisa se aproximó en mi rostro pálido. Hace mucho no sonreía así, hace mucho no sentía todo esto. Dejé escapar un sonoro y pesado suspiro contenido desde hace mucho y bajé la mirada a mi perrita, la bajé al piso e inmediatamente, corrió a tomar agua en su plato. Fui detrás de ella, y le cargué un poco de comida para perros. Volví al árbol, recién hecho con Justin, y coloqué la estrella dorada gigante. Sonriendo.

Fue el mejor día, en seis meses.

El reloj marcaba las 5 pm. No tenía nada que hacer y de verdad estoy aburrida. En la televisión, no hay nada nuevo ni interesante, por lo que tomé la laptop y la encendí. Nuevamente, los seguidores de mi twitter, no usado por, al menos dos meses, subieron. No quería ver mis interacciones, ni tampoco los TT mundiales, por lo que twittee: ‘No malinterpreten las cosas. Él no es el padre… él es un gran amigo que me acompaña en todo. Por favor, respeto’; seguido de eso, apagué la computadora volviendo mi atención a la TV.

You're just a memory (2 temporada de I fell for you)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora