¿Orgullo? ¿Perdón?

819 44 0
                                    

You’re just a memory 
Capítulo 04

‘¿Orgullo? ¿Perdón?’


/Narra Miley/

Me levanté del sofá, tratando de despabilar mis ojos que me jugaban en contra… me dolía el cuello y un poco de la espalda. Suspiré y pesadamente, me senté en el sofá, con la cara horrible, el pelo horrible, bostezando ampliadamente en una O deformada.

-¿Justin Bieber enfermo? – miré la pantalla de la televisión todavía encendida. Apresurada, busqué con la vista y mis manos el control remoto… pero, ¡No estaba! Bufé y volví a mirar lo que la reportera decía -… Sus fans están asustadas.

-¡Beliebers! – le grité a la pantalla, como si escuchara. Fue un impulso.

-Temen de que le haya pasado algo grave… aún así, el cantante está en su casa descansando, según fuentes e imágenes cercanas a él – sonrió e inmediatamente, pasaron a otra noticia.

¿Qué? Mi voz era aguda. ¿Qué tiene?

<<¡Deja de preocuparte por él!>>

Estúpida conciencia. Aunque tiene razón.
Debo olvidarlo… debo olvidarlo… debo olvidarlo… debo olvidarlo… debo olvidarlo… ¡Joder! ¡No lo olvido! ¡Estúpida cabeza! ¡Estúpida conciencia! 

Cuando menos lo pensé, mis ojos ardían por las lágrimas que quería derramar, pero no voy a darle el lujo de llorar otra vez. Lo peor, es que todavía no entiendo porqué lloro; él pasó de página para mí y pude lograr olvidarlo… bueno, un poco, pero dentro de todo lo logré. ¿Por qué tiene que aparecer ya? ¿Ahora? ¿No podía, por esas casualidades de la vida, desaparecer y esfumarse de mi vida como dijo? Es que es tan… raro y bobo todo esto; él no me ama… perfecto. Prefiero seguir yo lastimándome que él a mí y aprovechándose de la situación.

<<Estas embarazada… de él>>

Y mi conciencia vuelve a cuestionar… no es de él, es mío, yo seré la responsable y la que lo cuidará. No quiero arruinar su carrera, ni que vuelva a mi vida.
Suelo ser tan resentida y orgullosa a veces, que me odio.

/Narra Justin/

¿Debía ir? Lucy me había dicho la dirección de su casa nueva. Tengo temor… no quiero que me grite, yo quiero hacerle saber que la amo. Tuve que cancelar mi tour, y en cierta parte, es por ella; no podía cantar y las cuerdas vocales se me desafinaban siempre. Aunque, eso no es importante ahora.

Bufé cansado y me levanté rápidamente de la cama, yendo al baño. Hoy era mi día… hoy.
Sin esperar nada, ni desayunar, subí a mi auto. Coloqué la dirección en el GPS para que me navegue hasta donde es correctamente. Una estúpida y ridícula sonrisa aparecía en mi rostro… mis manos estaban temblando y mi sistema nervioso estaba palpitando dentro mío. ¿Una chica ocasiona esto? En este caso… no es una chica, es Miley, mucho más que eso.
Mi cabeza se detuvo frente a su puerta e intentando respirar bien… una clase de pensamientos que me decían que no entre me invadieron.

<<¿Qué hago?>>

¡Mierda! ¡No me puedo quedar parado como un idiota! pero tengo miedo también.
Dispuesto a irme arrepentido y pensando lo idiota que soy, me di vuelta para volver a mi casa.
Oh… oh. 

-¿Justin? – preguntó su dulce voz a mis espaldas. Inmediatamente me di vuelta. Seguro tenía una cara de idiota enamorado.

-Hola – respondí con un hilo de voz frente a ella. Mi corazón estaba por salirme por la boca… ¿Por qué tantos nervios? Esperen… ¿Ella me habló bien? El fantasma de una sonrisa apareció en su rostro.

-¿Buscas algo? – preguntó amable, acomodando un mechón de pelo. Se la notaba nerviosa también. <<Sí, a tí>> relamí mis labios mientras pensaba la respuesta.

-Em… -murmuré – Es que… - ¡Piensa cabeza! – em… Vive un amigo aquí… pero, este no es su piso y me equivo-equivoqué – tartamudeé. Pestañó hacía mí ampliando sus bellos ojos celestes.

-Ah – musitó. Sonreí falsamente y me devolvió la sonrisa… es tan bella – Perdona por ayer – bajó su cabeza y su sonrisa desapareció. Puso las manos en su estómago grande y por un momento, me sentí completamente triste, de nuevo.

-No hay problema – levantó su cabeza y buscó mi mirada. Sonreí y me encogí de hombros - ¿Puedo preguntarte algo? – pregunté dulcemente. No vaya a ser que me saque a patadas del edificio.

-Sí, aunque ya lo hiciste – lanzó una carcajada y yo hice lo mismo. Como extrañaba ese ruido único y elemental en mi vida.

-¿Es niña o niño? – no lo podía evitar que mi voz suene mal. Mordió su labio inferior.

-No sé – levantó los hombros y la miré confundido… no tiene una panza de tres meses ni cuatro – quiero que sea sorpresa – abrí mis ojos grandes y asentí sin saber que más decir. Aclaré la garganta.

-¿Estás bien? – pregunta estúpida para romper el hielo.

-No… o sea, sí – dijo… <<¿indecisa? ¿Miley indecisa? ¿Tanto cambió?>> - ¿Tú bien, verdad? - <<¿Me está tirando una indirecta?>>

-N-no – respondí sin pensarlo y mi conciencia me abofeteo mentalmente. Hizo una mueca de disgusto.

-Espero que estés mejor – sonrió incómodamente.

-Gracias… tú igual.

-¿Estas ocupado? – mi corazón comenzó a latir fuerte.

-Eeh… no. Estoy de vacaciones – contesté.

-¿Quisieras acompañarme? Debo comprar ropa e ir al supermercado y con esta panza… casi no puedo caminar – sonreí ampliadamente y asentí con la cabeza. Hice un ademán con mis manos e inmediatamente, ella se adelantó hacia el ascensor, yo la seguí atrás.

You're just a memory (2 temporada de I fell for you)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora