You’re just a memory
Capítulo 37
‘Por favor…’
–¿Eso era el sobre? –le pregunté en una voz ahogada de lágrimas. Se recargó sobre sus rodillas, con los codos apoyados y mirando al piso. Esto era parecido al infierno.
–Sí –respondió brevemente. Una especie de enojo me hizo apretar los dientes; ¿por qué no me dijo antes? De todas formas, no me salía ni me saldría nada que parezca enojada; el dolor y la tristeza eran peores. Además de que no me encontraba en las circunstancias de gritarle. Hoy y este tiempo, más que nunca… debía apoyarlo.
–¿Por qué no me dijiste antes? –con el dorso de mi mano, limpié las lágrimas pero fueron renovadas al instante, por otras nuevas. La saliva no corría normalmente por mi garganta, y la sentía seca.
–Ayer me enteré.
Me mordí el labio reprimiendo las ganas de sollozar, lo haría peor.
–¿Pero estás bien? ¿No? ¿Todo está bien, verdad? –dije con una pizca de ilusión que me diga: ‘Estoy bien, y lo estaré… no te preocupes’ pero no. Me miró y su mirada triste, casi por desbordar lágrimas encontró los míos. Él no estaba bien. Era lo único que sabía. Sin aguantar más, me abalancé sobre él, llorando sobre su hombro.
“Te amo” susurró en mi oído, él también llorando.
••••
–¿Estás bien? –me sonrío complaciente y ladeó la cabeza.
–Síp –dijo y se acercó para besar mis labios.
–¡Mami! –chilló Julew. Sí, volvimos a decirle Julew. Justin se agachó y la alzó; ella, contenta y emocionada, besó su mejilla mientras yo tomaba su manita.
Mi bebé ya tiene un año y medio; ya camina y habla como un loro. Todo el día.
–¿Done tá mi bebé? –le dije en juego, con una voz rara. Hizo una mueca de disgusto y Justin la miró embobado. – ¿None tá? –pregunté. Nuevamente, la mueca de disgusto llenó sus cachetes redonditos y rosados por costumbre.
–No es tu bebé –me contestó Justin, volviendo su mirada a mí. Levanté una ceja desafiándolo, él hizo lo mismo.
–¿De quién sos Julie? –le pregunté a ella. Lanzó una tontita risa que me contagió al instante.
–De mami –ella respondió. Lo miré a Justin y por la boca le dije “oh qué”. Pestañé victoriosa, pero Justin siguió con su mirada triunfante.
–Pero… ¿a quién saliste tan linda? –le dijo él.
–A papi –rió nuevamente. Rodé los ojos perdiendo. Niña inteligente; ¿a quien salió así? Un año y dos meses.
Sinceramente, es demasiado pero pasó tan rápido, como si el tiempo volara. La cantidad de cosas que pasaron, fueron importantes para ambos. Yo, abrí mi estudio de danza siendo profesora; y claro, recibí el título por volver a la academia cuando Julie tuvo seis meses; ahora, soy la dueña y orgullosamente maestra. Justin está mejor, relativamente mejor; suele tener ataques de tos y cosas así, se queda sin aire y… varias veces, puede que se desmaye a pesar de las millones de pastillas que toma. Julew, sigue igual, nada más que está más grande y hermosa. También nos mudamos de casa, una hermosa casa de playa, donde enfrente está, obviamente, la playa; el sueño de toda mujer. El sonreír es tan típico en mí y en Justin, que de verdad me siento gloriosa. Tengo la mejor pequeña familia del mundo.
Y respecto a Justin y Julie… ninguno sabe. El secreto sigue latente, pero en cualquier momento lo diré. Y sí… duele guardarlo y mentirle, pero estoy segura que no se lo tomará mal y que me perdonará. Sin embargo, si es por mí lo podría decir… pero desde que el sueño con mi madre aquella vez, que me dijo sobre la enfermedad de Justin y que no debía decirle nada, me hizo cambiar de opinión asustándome por completo al pensar qué pasaría.
La noche había llegado. Luego de hacer la cena, comer y limpiar los trastes, fuimos a dormir. Como cada noche, le leíamos cuentos a Juli, hasta que se dormía con una sonrisa.
Pero esta noche pasaría algo… lo sentía. Lo presentía y no era mentira. Él empezó a toser. Otro ataque. Como un rayo, me senté en la cama y palmeé su espalda intentando calmarlo… pero no. Esta vez, y sorprendiéndome, era distinto. Él no paraba de toser. Y antes que me diera cuenta, sus parpados se cerraban, mientras su torso se tambaleaba cayendo sobre la almohada, por suerte. Mi corazón casi sale del pecho. Esto no era normal. Esta no era la rutina de siempre. Sentía como mi sistema nervioso se alteraba; el latir de mi corazón parecía como un tambor y era tan rápido que me aterrorizaba más. Por favor no. No.
Corrí al teléfono, –que por suerte estaba en la mesa de luz del lado de él– y de inmediato llame a la ambulancia con las manos temblorosas y muerta del miedo. Por favor. Mi amor… por favor.
Habían llegado. Mi casa era un lío. Solo veía los enfermeros llevándolo en una camilla de hospital hasta la ambulancia. Yo abrazaba a Julietta como si era Justin, mientras lloraba y lloraba. Nunca pasó algo como esto. Y de verdad… tenía miedo. Mucho. Él era mi novio, y seguramente futuro esposo. ¿Cómo podría no asustarme? Además, soy tan precipitada que mis pensamientos son los peores. ¿Qué pasaría si él se va? Yo también moriría. De eso estoy segura.
Juliette, había sido buscada en el hospital por Lucy. Con una sonrisa, le agradecí… en estos momentos, lo único que pensaba era en Justin. No me sentía de humor para tomarle atención a mi hija, porque ni yo podía aguantarme.
–Tranquila Miley –susurró Pattie intentando reconfortarme. Pero ella estaba peor que yo; podía sentir como mordía su labio para no sollozar y dar negativa a su palabra. Y claro… es su hijo. –Todo estará bien. –volvió a decir. Pero sentía que no era así… ojalá fuera fácil todo esto… pero no lo era. Justin, mi amor.
¿Por qué tiene que ser así? El tratamiento iba perfecto. Los medicamentos actuaban con perfección. Su ritmo cardíaco iba demasiado bien, incluso el mío era peor cada vez que le pasaban cosas así. Y su pulmón izquierdo… me decían que según las radiografías, todo estaba bien. ¡Pero era mentira! Eso no era cierto. ¿Acaso me mintieron para tranquilizarme? Ahora estoy peor que nunca. Porque si estaba bien, no estaría acá. Y yo sentada aquí sin poder hacer nada.
Recordar que yo pasé algo parecido pero que ni se compara, dos veces. La primera, era con anorexia; que terminó empeorándome todo el cuerpo por adentro, y por suerte… pude tener a una bebé que casi muere en el instante de nacer; y cuando ella llegó. Ahora siento lo de él. De verdad es horrible.¿Por qué me pasa esto a mí? Ya han muerto dos personas importantes para mí; ¿ahora Justin? ¡No! Él no morirá. Yo sé que no lo hará.
–Pero todo es fácil decirlo –dije más para mí que para alguien más. –Por favor, que esté bien. Por favor.
Bueno hermosas.♡
¿Triste no? No sé que es peor… que termine la novela, {porque hasta yo la extrañaré} o lo que le pasa a Justin:c pero bueeeeeee… las cosas en las novelas son feas:c ah.
Lamento decirles, que este es ante-último capítulo. El próximo es el final, y quedan los epílogos. ✌
![](https://img.wattpad.com/cover/18663654-288-k216472.jpg)
ESTÁS LEYENDO
You're just a memory (2 temporada de I fell for you)
Hayran Kurgu2 temporada de I fell for you♥ 1er temporada: I fell for you – Me enamoré de tí 2da temporada: You’re just a memory – Eres solo un recuerdo. Sinopsis: “Fuiste mi pasado y no formarás parte del futuro. No me busques, no me llames, no me ames ni te en...