You’re just a memory
Capitulo 31
‘¡Debe ser una ratita pequeña!’
-¿Qué sucedió? – pregunté luego de un rato. La intriga me mataba y quería saber lo que pasé. JULIETTE – ¡¿Y Juliette?! ¿Dónde está? – prácticamente grité desesperada.
Sonrió sin mostrar los dientes, y se sentó de nuevo en el sofá, agarrando mis manos. Podía tranquilizarme un poco, porque no es tan insensible como para sonreír así, y decirme “A tu bebé le paso…”
-Ella está bien, Miley.- me llamó por mi sobrenombre. Largué un suspiro de alivio, aligerando todo el aire que tenía dentro de mí. Quise hablar, pero no me dejó – Pero…
<< ¿Pero?>> ¿Qué problema hay ahora? Se ve que debatió en decirme algo o no.
– Casi mueren ambas – me dijo una vez que su sonrisa desapareció. Atónita abrí los ojos gigante. ¿Morir? ¿Yo? ¿Ella? ¿Qué?
-¿Qué? – pregunté sorprendida, y atemorizada. Mi vida consistió en un hilo por unos minutos.
-Cuando casi llegábamos, te desmayaste. Perdiste el conocimiento y tuvieron que hacerte una cesárea, porque ella tenía que nacer urgente o moría – habló rápidamente – y… cuando salió por fin, pesaba un kilo y setecientos gramos… - lo interrumpí.
-¡Pero si me dijeron que tenía dos kilos! – exclamé todavía sin creerlo. Juliette… mi hija, estaba en peligro. ¿Un kilo y setecientos gramos? ¡Debe ser una ratita pequeña!
-Pero, suelen haber errores – aclaró seriamente. Relajé mis ojos y le hice una seña para que siga – al principio, no lloró y su corazón no latía – el mío se detuvo casi. Por un minuto, sentí que envejecí – ¡Tranquilízate! ¡Vas a caer inconsciente otra vez y aguanté suficiente por ahora! – exclamó ahora él, apretando más mis manos. Asentí con la cabeza, volviendo a respirar tranquila – pero luego… revivió – sonrió con dulzura. Oh… mi niña. Murió y revivió con, ni un día de vida – pero… cuando terminaron la operación… todavía no despertabas. Ni mejorabas, ni empeorabas – dijo pestañando lentamente.
-¿Cuánto tiempo estuve internada aquí? – pregunté luego de un rato.
-Cinco días – respondió y casi me ahogo con mi propia saliva. ¿Cinco días?
-¿Es broma verdad? – abrí mis ojos grandes… sorprendida.
-Estuviste inconsciente – levantó los hombros, serio – y ni siquiera dabas una señal de vida o muerte. ¡De verdad me asustaste! – llevó una mano al pecho, pareciendo ofendido. Reí entre dientes.
-¿Pero qué pasa con mi hija? – volví a preguntar todavía preocupada. Sonrió mostrando la perfección de su fila de dientes blancos.
-Ella está bien. En la incubadora, pero está bien – respondió y respiré varias veces; inhalando, exhalando – dicen los doctores que va a estar bien – soltó una de mis manos, y la acarició dulcemente, tranquilizándome. Me sentía aliviada… por fin.
Bajé la mirada a mi estómago. Estaba cubierto por una tela de color beige, llamada faja y llena de elástico, para sujetar bien todo.
-Quiero bajarme – le dije soltando del agarre de sus manos, y me coloqué de tal forma que mis pies caían en dirección al piso. Abruptamente, se paró y se puso adelante mío.
-¡No! – dijo él en una exclamación-¡Quiero hacer pis, Justin! – era verdad… mi sistema urinario, lo pedía urgente. Rodó los ojos y me señaló con su dedo, luego de pronunciar un “Quédate ahí” y salió de la habitación.
Quiero ver a mi bebé. Quiero caminar; pero no quiero más problemas.
De repente… un flash back rodeó mi cabeza, de cuando se enteró que era anoréxica. Las palabras hermosas que me había dicho… todo fue hermoso. Inconscientemente, sonreí con ternura.
Se escucharon voces en el pasillo, mientras yo movía mis pies debajo de la cama. La voz de Justin y de la que supongo que es la enfermera que escuché hoy, parecieron entrando por la puerta. Justin sostenía un pequeño “carrito” vidriado, donde una bebé estaba adentro, vestida de rosa y con sus ojitos cerrados, durmiendo. Pestañé varias veces, mientras la sala estaba en un completo silencio. Justin se acercó más, poniéndola casi delante de mis ojos. En un cerrar y abrir, las lágrimas me nublaron la vista, y no pasó mucho tiempo cuando empezaron a caer por mis mejillas. La sensación, era indescriptible.
Él, se acercó a mi lado y se sentó en la cama, justo junto a mí para pasar su brazo por mi cintura envuelta. Ambos mirábamos a nuestra hija. Era hermosa… y no lo digo porque soy su madre… parecía esas bebes de propagandas o de esas muñecas para jugar.
Sonreí sintiendo la fuerza de Justin a mi lado, y las lágrimas que caían por mis mejillas.
Ella era mi hija. Por más de que me cueste asimilar, soy madre de una hermosa Juliette. Estiré el brazo, para tocar el vidrio que la cubría. Quería alzarla… pero es tan pequeña que se me hace imposible. Sus manitos… extremadamente chiquitas. Su nariz, era igual a la mía… la boca, igual a Justin… y los ojos, no lo sé.Seguramente celestes, como los míos o miles como los de Justin.Tal vez, azules como los de mi madre y mis abuelas. O quizás, marrones oscuros, como los de mi padre y el padre de Justin. O verdes, como los de Pattie.
-¿Le dirás algo a tu hija? – preguntó Justin mirándome. Limpié mis lágrimas con la mano que tocó el vidrio, y con una sonrisa, también lo observé.
-Sí – pausé sin despegar mi mirada de él – que es hermosa como la madre – reí tontamente y él lo hizo conmigo, también… a lo lejos, y que no me había dado cuenta, la enfermera estaba allí y al sentir nuestra mirada, pidió perdón y salió de la habitación con una sonrisa.
••Hola hermosaaaaas♥.
¿Cómo están? VEN QUE NO SOY MALA. Julie y Miley ¡estan vivas! *se para y aplaude como una foca*
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You're just a memory (2 temporada de I fell for you)
Fiksi Penggemar2 temporada de I fell for you♥ 1er temporada: I fell for you – Me enamoré de tí 2da temporada: You’re just a memory – Eres solo un recuerdo. Sinopsis: “Fuiste mi pasado y no formarás parte del futuro. No me busques, no me llames, no me ames ni te en...