No

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You’re just a memory 

Capítulo 36

'No’

El llanto de Juliette me despertó. Esta noche, para quitar el vacío de mi otro lado de la cama, la dormí conmigo… lo cual sirvió un poco. Rápidamente, giré sobre mi espalda y me senté en la cama, para tomarla en brazos y mecer su espaldita, aún así… no paraba de llorar. Desabotoné mi camisa de seda que usaba como pijama para amamantarla. Y claro… la pobre de mi bebé tenía hambre luego de siete horas de no comer.

Giré un poco mi cabeza y me encontré con el reloj despertador marcando las 5:04; demasiado temprano a mi parecer, ya que hoy debía levantarme a las 6 de la mañana y arreglarnos para ir a la biblioteca. Estúpida vida de adultos. Esto es lo peor.

Ayer, me había costado dormir. Los pensamientos de qué quería decirme Justin, me reventaban en la cabeza de una manera no muy linda, lo que me obligó a tomar una pastilla perfecta para el masivo dolor de cabeza. Y sirvió, porque luego de tirar unas cuantas lágrimas más, me dormí profundamente en un sueño que no recuerdo.

Otra vez, Juliette se durmió en mi pecho. Miré sus rasgos típicos de bebés; su piel blanca y suavecita, sus pequeñas orejitas, el pelo castaño fino como hilos, la nariz chiquititita y la boca rosada como si se la pintaran. Su pequeña manita, estaba sobre mi brazo, y con una sonrisa, delicadamente la volví a colocar donde antes estaba. Tan solo, es la tercera noche que me levantó a la madrugada, por suerte. Y sin más, yo me volví a acostar, conciliando el sueño por solo unos minutos más.

Nuevamente el despertador. Las 6 en punto. Suspiré cansada y lo apagué de inmediato, para no despertar a Julie. Dormí como nueve horas, pero me sentía tan cansada como si no fue nada. Bufé y me levanté de la cama.

–¡Miley! –Chilló Miranda al verme entrar –¡Julie! –corrió hacia nosotras y nos dio un breve abrazo. Tomó mi bolso y lo llevó consigo, delante de mí. – ¿Cómo estás? – preguntó apenas se dio vuelta. Pestañé varias veces, pensando que contestar.

–Bien.

<<Mal>> 

–No hablaba contigo –sonrió pidiendo disculpas. Reí entre dientes haciendo una mueca – Era broma –me guiñó un ojo juguetonamente – Se te nota decaída – de un segundo al otro, su tono de voz cambió. Acomodé mejor a Julie, intentando parecer despreocupada. ¿Cómo se dio cuenta tan rápido?

–Solo es que anoche no dormí bien –volví a mirarla y alcé las cejas mintiendo. Estaba decaída y me sentía así, pero también cansada; así que no contaba una mentira completa. –¿Tú? –Pregunté de repente para que no me interrogue más. Una pequeña escapatoria. Ella suspiró y me imaginé a Alejo, lo que produjo una sonrisa en mí al ver la suya gigantesca.

–Solo lo extraño. Lo veo los fines de semana, solamente; pero lo extraño – relamí mis labios y asentí con la cabeza. Se lo que se trata extrañar a alguien… en este momento, extraño a Justin.

Mis manos estaban algo sudadas por el calor. Fue una muy mala idea ponerme jeans hoy, pero todo es culpa del verano. Encima, quedamos con Justin vernos en su departamento, ya… bueno, en realidad… 15 minutos antes, pero por culpa del tráfico y demás cosas; pareciera como si el mundo estaba destinado a que hoy me muera por nervios. Además de que Miranda estuvo tres horas preguntándome como cuidar a un bebé de 4 meses. Ojalá le toque ser madre en estos años.

–¡Llegué! –grité desde atrás de la puerta, agitada y casi sin aire. Lancé un suspiro de relajación y en instantes, la voz de Justin gritó en respuesta.

–¡Lo sé! –parecía emocionado… o no sé. Abrió la puerta rápidamente, regalándome una tímida sonrisa que en cuanto la vi, sabía que me ocultaba algo.

Se acercó a mí, y paró en seco, pensando que no le dejaría que me bese. Antes de que sea demasiado tarde, y si hoy peleábamos y él terminaba conmigo, <<no por favor>>, me paré en puntitas y uní nuestros labios, posando las manos en el cuello de él mientras hacía círculos con el rubio cabello de su nuca. Envolvió sus brazos atléticos a los costados de mi pequeña cintura de bailarina deformada y algo retirada. Su lengua jugueteó con la mía de forma que me encantaba y hacía desear que él siempre me ame.

 –¿Me dirás que quieres que hablemos? –pregunté luego de un rato.

Fue muy atento en todo este momento. Me regaló un ramo de rosas, un pote de helado como postre, cocinó lasaña y también una caja de chocolates. Todo básico como una cena… pero más bien, esto era algo informal.

–No –respondió seco. Fruncí el ceño mientras me acomodaba mejor en el sillón –Tengo miedo – dijo. Aflojé la frente y estiré mi brazo hacia él, para acariciar su cuello dulcemente.

–No debes tenerlo. Yo te apoyaré siempre –le dije lo más tranquila posible. La preocupación palpitaba en mi cabeza; él no es así… nunca es así de miedoso, ¿a qué teme? Yo nunca lo dejaría ir.

–No es fácil –quitó su mirada de la mía y la posó sobre sus manos entrelazadas, arriba de su regazo. La preocupación cada vez es peor. Él no era él. El chico seguro que conozco, no estaba. Quería gritarle que me diga que sucede… pero no podía. Su pie izquierdo, empezó a tantear el piso con nervios.

–Dime –susurré con una voz tan baja, que seguramente ni oyó. Pero lo hizo y me miró por el rabillo del ojo. Dime. Dime. Dime. Dime. Dime. Di…

–Estoy enfermo –me devolvió el susurro. Fruncí el ceño en confusión. ¿Enfermo? ¿Qué? 

–¿Por qué? –carcajeé pensando que era broma y saldría con algo gracioso y tierno… pero me equivoqué al instante, cuando su voz resonó como un eco en mis oídos; fuerte, grave y seca.

–Tengo un tumor en el pulmón.

Y en ese momento… me sentí desvanecer. Las lágrimas picaban en mis ojos y de un momento al otro segundo, iban cayendo lentamente por mis mejillas. No puede pasarme esto a mí.

No.

Mi Justin.

No.

Por favor… que sea un sueño. Un simple sueño. No puede ser real… no. Solo escuchaba su voz en mi oído con esas dolorosas palabras.

No.

No puede ser así.

Él estará bien… sano, bien.

No.

No.

No puede, no puede pasar esto. Mi madre… el sueño… la enfermedad.

No.

Por favor… no. Imaginarme a mí, sola… con Juliette, solas… sin nadie, sin padre.

No.

No puedo. 

¿Por qué todo tiene que ser así?

You're just a memory (2 temporada de I fell for you)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora