¿Quieres jugar Bieber? Entonces...juguemos

651 41 1
                                    

You’re just a memory 

Capítulo 18

‘¿Quieres jugar Bieber? Entonces… juguemos’

Esa noche había dormido en la casa de Justin… también, había pasado la tarde entera con él, cocinando, mirando películas, escuchando música, aprendiendo a tocar la guitarra, en fin… muchas cosas.

Un despertador sonó; supongo que el de Justin, ya que yo no tenía horarios. El muy perezoso, no se movía y roncaba en mi espalda, sin quitar sus manos de mi enorme panza. 

-Justin – susurré abriendo los ojos e inclinando la cabeza para mirarlo. Parecía un bebé… estaba sujetado a mí y estoy segura que por nada en el mundo me soltaría – Justin – hablé un poco más fuerte, pero siguió roncando como un cerdumano –¡Justin! – grité cansada. El muy tonto, saltó de la cama y se enredó en las sabanas, cayendo al piso. Lo único que se escuchaba, eran mis risas al verlo tirado en el piso como una bolita, envuelto en las sabanas blancas, ya que el despertador había dejado de sonar. 

Yo moría de la risa, mientras él se quejaba en ronquidos, todavía dormido. Tomé su celular y desactivé la alarma de las 9 am. Estaba por guardarlo, pero algo mejor se me ocurrió. 

Con la risa aguantada, le tomé una foto con la cámara de su Iphone; al ver que daba un acceso a su twitter abierto, entré y coloqué la foto en un tweet, diciendo: ‘Duermo bien, ¿no lo creen? #Cerdumano’. 

Lancé otra divertida carcajada y entré a sus interacciones, para ver que dijeran sus beliebers. 

‘#Cute. Follow me, Justin’ – decía el primero que vi. Instantáneamente, la seguí; ‘Te amo’ – decía otra, luego de actualizar. También, le di al clic de “seguir”; ‘Sos hermoso’ – en español. Una latina, también la seguí; millones de interacciones llegaron y era divertido… ¡Quería seguir a todos! 

No sé cuánto tiempo estuve en su twitter, siguiendo a todas las beliebers que pedían o decían cosas lindas, pero era entretenido ver lo felices que se ponían cuando lo hacía. 

-¿Miley? – me dijo el pobre de Justin, levantando la cabeza del piso para verme.

-¡No me eches la culpa! ¡Vos te caíste al piso y yo entré a twitter! – hablé fuerte y rápido pensando que me atacaría. Sonrió y se levantó del piso, para volver a mi lado, apoyando su cabeza en mi hombro viendo, conmigo, lo que hacía con su cuenta.

-¿Qué haces? – preguntó confuso.

-Seguir a tus beliebers – respondí como si fuera la cosa más normal del mundo. Volví a concentrarme en lo que hacía: leer y leer.

-¿Te divierte leer mis tweets? – habló de nuevo. Lo miré por una milésima de segundo y sonreí.

-Me hace sentir famosa – me burlé y volví a la pantalla.

Siguió mirando lo que hacía y yo seguí interactuando con sus fans. <<¡Esto es estupendo!>> mi conciencia tenía razón, ¡soy toda una famosa! 

De repente me vinieron ganas de ir al baño. Me paré, dejando el celular en manos de Justin y entre saltos, entré.

Se sentía tan liberado… pero como siempre, el idiota de Justin, gritó mi nombre, interrumpiendo mi momento de paz y tranquilidad. <<Idiota molestoso que amo>> mi conciencia bufaba en su nombre.

-¿Qué quieres hijo de Pattie? – pregunté y bromeé cansada, abriendo la puerta del glorioso baño.

-¡Mira lo que subiste! – señaló el Iphone con la foto abierta. Su voz teñida de indignación y sorpresa; su boca abierta en una perfecta ‘O’ y yo, con una sonrisita divertida, luego de escapar una carcajada divertida.

-Ah – fingí que no importaba – no es nada… a tus beliebers les encantó – volví a bromear y me giré para ir a la cocina. Moría de hambre con Julew o… Swaggy.

Otra risita se escapó de mis labios al voltearme a verlo. Me seguía mirando atónico, ¡Y no fue nada! Es un exagerado.

-La borraré – dijo él. Inmediatamente, me di vuelta, y corrí como pude hacía él. En medio segundo, intenté tomar el celular, pero lo arrebató poniéndolo detrás de su espalda - ¡No Miley! – Gritó amenazante - ¡Estás embarazada! – sonreí maliciosamente.

-¿Y? Julew quiere diversión – lo miré levantando una ceja. Negó con la cabeza y en ese momento, lo rodeé con mis brazos y con mis manos, tanteé su espalda para encontrar el bendito celular, pero él, fue más rápido y lanzando una risita fingida pero de gloria, levantó el brazo con el teléfono y bufé intentando estirarme y pararme de puntitas para alcanzarlo - ¡Justin! – chillé. - ¡No se vale! ¡Mides un metro más que yo! – grité indignada.

Salté y logré tomarlos con mis dedos, aunque el tramposo, inmediatamente y con brusquedad lo apartó de la piel de mis manos recién lavadas con jabón. Corrió a la puerta y la abrió de un tirón, lanzando varias risotadas inocentes, mientras yo, levantaba una ceja y susurraba en mi mente: <<¿Quieres jugar Bieber? Entonces… juguemos>>

Disculpen lo corto, pero estoy CERO inspiración. 

You're just a memory (2 temporada de I fell for you)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora