You're just a memory (2 temporada de I fell for you)

Sobre misterioso marrón

You’re just a memory 

Capítulo 34

‘Sobre misterioso marrón’

-¿Justin qué haces acá? – le pregunté, al ver como él se quedaba callado y con los ojos extremadamente amplios.

-¿Qué haces vos acá? – levantó una ceja, intentado parecer intimidante, y de una forma… intentando calmar sus nervios, que se notaban tanto, que me intrigaba saber qué pasaba.

-Te dije que Juliette tenía revisión médica hoy – rodé los ojos y la acomodé mejor sobre mi pecho, mirando ambas a Justin. Hizo una mueca – ¿Me vas a contestar? – lo miré seriamente. Relamió sus labios y suspiró.

-Es que… - aclaró la garganta – mi mamá me pidió que venga por unos papeles de ella… ya sabes – tanteó la cabeza, obvio – por lo de su… - dijo pero lo interrumpí.

-Está bien, Justin – sonreí insegura. Se acercó y besó mis labios cortamente, luego a Juliette, en la frente.

¿Por qué no los vino a buscar Pattie? Es raro que exactamente Justin venga al hospital… por ella.

Sin embargo, intenté de no preguntar nada… pero luego no se salvaría de mis manos, y lo que menos quería en estos momentos, una escena en medio del hospital. Toqué la puerta del consultorio, y entré una vez que se escuchó un “pase”; todavía sosteniendo la falsa sonrisa en mi rostro.

El doctor me hablaba y hablaba, pero yo solo asentía, sin saber que contestar por tener la cabeza en otro lugar. No me podía concentrar y necesitaba saber que le pasa a Justin. Necesito eso… ¿me estará mintiendo? ¿Está enamorado de una enfermera en vez de mí y vino a verla? Porque… cuando estuve acá, hace cuatro meses, e inconsciente por como tres días, tenía tiempo de conocer a alguien. <<Sí, a una vieja arrugada>> También… pero, tal vez le gusten las feas.

Mierda. Me entristecí por eso solamente. Pero es estúpido, porque… no sé por qué. 

-Entonces… ¿todo bien? – preguntó él, sacando mis pensamientos. Mentalmente, le agradecí y asentí con la cabeza, con la careta de ‘estoy bien… no pasa nada’ – entonces eso es todo – miró a Julie, que estaba sobre su regazo sentada y con la pequeña espaldita en su estómago… un poco crecido, como el de una embarazada. Sacudió su cabello como un niño de cinco años y ella bostezó. Reí y me levanté de la silla, para luego tomarla entres mis brazos, y de agarrar mi bolso.

-Gracias doctor – le dije con una sonrisa, una vez que estábamos en el umbral de la puerta. Sinceramente, este pediatra, sigue siendo el simpático señor que recordaba; ya que también fue mi doctor a lo largo de la adolescencia. Me dedicó una sonrisa y murmuró un “hasta luego. No hagas llorar a esa niña” que me hizo reír y volví a salir del hospital, como por donde entré. Manejé a casa… ya que el reloj marcaba las 12:05 del mediodía. Que rápido había pasado todo.

Bajé del auto, para ir a la parte de atrás, donde Julietta dormía en su sillita. Sonreí y desprendí su cinturón de seguridad, para tomarla e ir a la casa. Lancé un necesitado suspiro al ver que Justin estaba en el departamento, dormido también, en el sillón principal. Reí entre dientes y caminé a la habitación mía y… de Justin, para acorralar a mi hija con las almohadas y una frazada, por si sentía frío. Todo estaba en absoluto silencio, ya que la televisión la había apagado. Cerré los ojos y llené mis pulmones de aire, para expulsarlo en un suspiro. Me di la vuelta y caminé a la cocina, para cocinar.Cortaba las zanahorias, y desenlaté las latas de arveja y tomate enlatado. Planeaba cocinar un pollo a la olla con verduras.

De pensar entre tanto y tanto… apareció Justin en mis pensamientos… el Justin de hoy. Nervioso y apresurado. ¿Qué escondía? Mentiría si diría ‘nada’ porque de verdad, sé que me está mintiendo hace varios días y… necesito saberlo. Mientras mi consciencia se dedicaba a decirme que no haga nada, ni lo interrogue, mis ganas reaccionaban y me querían impulsar hacia donde estaba su portafolio, donde seguramente estaba ese sobre marrón. Limpié mis manos con el delantal que cubría toda mi parte delantera, y sigilosamente y casi en puntas, caminé hacia donde Justin dormía. Inspeccioné la habitación del living, buscando el cuero de color negro, donde Justin solía guardar siempre sus papeles. Pero no estaba. En ningún lado. Apreté los dientes, sabiendo que esto era incorrecto, pero un lado de mí, también decía que lo haga. Di vuelta por mis talones y volví a inspeccionar el comedor. Negativo. Caminé al baño, y prendí el interruptor, pero fue en vano, porque sería estúpido que lo ponga allí.

Casi corriendo, entre saltitos pequeños y tratando de no rechinar por el piso, entré a donde es la habitación de Julie… tampoco. Esto me estaba cansando, y en cualquier momento, dejaría pasarlo, arrepintiéndome. Pero descarté esa idea al entrar a la habitación mía; una sonrisa malévola se posó en mis labios, y mis ojos se debatían entre ver o no.

No podía.

Si podía.

Pero me daba miedo.

Sentía que invadía su privacidad; aunque soy su novia y comparte departamento conmigo.

<<Debo hacerlo>>

Volví a sonreír al ver a Julie dormida. El sobre ‘misterioso’ marrón, estaba tirado debajo de la cama, dejándome ver solo el borde. Sin embargo, me acerqué para agacharme y sentarme en el piso, mientras que mis manos divertidas… pero asustadas, intentaban abrirlo, sin que se note. 

-¿Qué estás haciendo? – preguntó Justin, cuando casi sacaba el papel de adentro, dejándome sin aire. Me maldecí por ponerme de espaldas a la puerta y no sabía que responder.

Mierda. Estoy en problemas.

•••••Aw chicas… perdonen:c. Este capítulo está un asco, pero bueno:c necesito que me entiendan. ♥